La sobria austeridad geométrica impuesta por Juan de Herrera en el monasterio de El Escorial se mantuvo en la arquitectura barroca española de la primera mitad del siglo XVII. Los ideales contrarreformitas y el espíritu de la casa de Austria facilitaron la pervivencia de este modelo arquitectónico, tal como se aprecia, por ejemplo, en las construcciones de Juan Gómez de Mora. El gusto por formas cada vez más ricas lleva, a partir de mediados de siglo, a eliminar los vestigios herrerianos, enriqueciendo la decoración con múltiples elementos naturalistas localizados en los vanos de las fachadas.
La iglesia de Santa María la Real de Montserrat, de Sebastián Herrera Barnuevo, y la fachada de la catedral de Granada, de Alonso Cano, son buenas muestras de ello.
Ya en el siglo XVIII la riqueza y fantasía decorativas alcanzan su apogeo con las construcciones de la familia Churriguera, especialmente en Madrid y Salamanca, así como también en la obra de arquitectos como el madrileño Pedro de Ribera y el gallego Fernando Casas Novoa, autor de la fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago de Compostela.
Iglesia De La Santísima Trinidad[1]; Un Bello Ejemplar Barroco En Un Espacio Urbano Renacentista
Dicho edificio se alza majestuoso en uno de los extremos de la plaza de Andalucía Situada en la calle Corredera de San Fernando y Trinidad con una superficie de parcela: 2.475 m2. Su cronología data del s. XVIII en estilo barroco.
Todo el conjunto responde a reedificaciones de la primitiva fundación conventual del siglo XIII que sufre varios hundimientos a partir del siglo XV. La iglesia es uno de los escasos ejemplos de arquitectura barroca en Úbeda, cuya singularidad estriba en la utilización de un planteamiento formal y decorativo novedoso, incluso a nivel provincial, en unos momentos en que los modelos renacentistas continúan estando muy presentes en la arquitectura de la ciudad.
En el interior, de planta rectangular de tres naves, destaca la profusión de estucos y yeserías decorando la nave central y la cúpula del crucero. Al exterior, la ornamentación se concentra en ambas portadas, organizadas a base de grandes molduras y líneas quebradas de gran relieve.
A los pies del templo aparece una tribuna, en donde destaca la aparición de la estrella de David combinada con la cruz de los Trinitarios.
Junto a la iglesia se encuentra el convento que fue de los Padres Redentores Calzados y del cual se conservan dos claustros. El mayor, levantado a fines del siglo XVI, repite la estructura de patio palaciego renacentista de doble galería porticada. El segundo claustro conserva dos laterales, uno del siglo XVI y otro levantado a comienzos del XIX.
En 1967 se demuele un tercer claustro del convento, para la construcción de la Oficina de Correos y Telégrafos. En buen estado de conservación generalizado. De 1981 a 1984 se realizan reparaciones en las cubiertas y bóvedas. Cerrada el pasado mes de noviembre de 2005, al culto, por motivo de obras de mejora y restauración que se han desarrollado en el interior, el próximo Viernes 27, abre sus puertas[2].
Bello ejemplo de arquitectura barroca ubetense es la puerta que comunica la Iglesia trinitaria con el claustro mayor, ubicada en el lado del Evangelio, se halla bellamente decorada con motivos vegetales realizada en yeso, molduras irregulares y columnas salomónicas.
De los muchos conventos que se fundaron y edificaron en la ciudad tras la Reconquista hoy conservamos en perfectas condiciones cinco. El Real Monasterio de Santa Clara; el Convento de La Limpia Concepción; el de Madre de Dios de las Cadenas; Siervas de Maria y el Convento Trinitario; hoy colegio Público; cuya Iglesia es el mejor ejemplo de arte barroco, dentro de un conjunto urbano particularmente renacentista.
La iglesia de Santa María la Real de Montserrat, de Sebastián Herrera Barnuevo, y la fachada de la catedral de Granada, de Alonso Cano, son buenas muestras de ello.
Ya en el siglo XVIII la riqueza y fantasía decorativas alcanzan su apogeo con las construcciones de la familia Churriguera, especialmente en Madrid y Salamanca, así como también en la obra de arquitectos como el madrileño Pedro de Ribera y el gallego Fernando Casas Novoa, autor de la fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago de Compostela.
Iglesia De La Santísima Trinidad[1]; Un Bello Ejemplar Barroco En Un Espacio Urbano Renacentista
Dicho edificio se alza majestuoso en uno de los extremos de la plaza de Andalucía Situada en la calle Corredera de San Fernando y Trinidad con una superficie de parcela: 2.475 m2. Su cronología data del s. XVIII en estilo barroco.
Todo el conjunto responde a reedificaciones de la primitiva fundación conventual del siglo XIII que sufre varios hundimientos a partir del siglo XV. La iglesia es uno de los escasos ejemplos de arquitectura barroca en Úbeda, cuya singularidad estriba en la utilización de un planteamiento formal y decorativo novedoso, incluso a nivel provincial, en unos momentos en que los modelos renacentistas continúan estando muy presentes en la arquitectura de la ciudad.
En el interior, de planta rectangular de tres naves, destaca la profusión de estucos y yeserías decorando la nave central y la cúpula del crucero. Al exterior, la ornamentación se concentra en ambas portadas, organizadas a base de grandes molduras y líneas quebradas de gran relieve.
A los pies del templo aparece una tribuna, en donde destaca la aparición de la estrella de David combinada con la cruz de los Trinitarios.
Junto a la iglesia se encuentra el convento que fue de los Padres Redentores Calzados y del cual se conservan dos claustros. El mayor, levantado a fines del siglo XVI, repite la estructura de patio palaciego renacentista de doble galería porticada. El segundo claustro conserva dos laterales, uno del siglo XVI y otro levantado a comienzos del XIX.
En 1967 se demuele un tercer claustro del convento, para la construcción de la Oficina de Correos y Telégrafos. En buen estado de conservación generalizado. De 1981 a 1984 se realizan reparaciones en las cubiertas y bóvedas. Cerrada el pasado mes de noviembre de 2005, al culto, por motivo de obras de mejora y restauración que se han desarrollado en el interior, el próximo Viernes 27, abre sus puertas[2].
Bello ejemplo de arquitectura barroca ubetense es la puerta que comunica la Iglesia trinitaria con el claustro mayor, ubicada en el lado del Evangelio, se halla bellamente decorada con motivos vegetales realizada en yeso, molduras irregulares y columnas salomónicas.
De los muchos conventos que se fundaron y edificaron en la ciudad tras la Reconquista hoy conservamos en perfectas condiciones cinco. El Real Monasterio de Santa Clara; el Convento de La Limpia Concepción; el de Madre de Dios de las Cadenas; Siervas de Maria y el Convento Trinitario; hoy colegio Público; cuya Iglesia es el mejor ejemplo de arte barroco, dentro de un conjunto urbano particularmente renacentista.
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