En la noche del lunes, 16 de marzo, se presentaba, en la Casa de Cofradías, la edición número 11, correspondiente al año 2009, de “Úbeda, Imagen y Palabra”, la publicación a la que popularmente se conoce como “el Anuario”, que edita la Unión de Cofradías de Semana Santa y que, además de artículos de opinión, contiene poemas, trabajos de investigación, fotografías, así como la memoria informativa de las actividades desarrolladas por las distintas hermandades a lo largo de todo un año.
Quince años de espera.
Cuando era un chaval, en el año 1.994 y contaba con la corta edad de quince años, realicé con mis buenos amigos y amigas de adolescencia, mi primera visita cultural a la entonces recatada ciudad de Úbeda. En aquella visita, el centro histórico ubetense, despertó en mí un cierto interés por el arte, la cultura y la historia que Úbeda, guarda entre sus muros centenarios.
No recuerdo mal, fue un lejano viernes Santo, lluvioso, de aquel citado año de 1.994, cuando vi con mis amigos, la salida de la procesión del Santísimo Cristo de la Caída y Nuestra Señora de la Amargura. Tras ver aquel desfile pocesional, nos acercamos a las clausuradas puertas de la iglesia de Santa María, para poder colarnos a su interior,… Entonces despertó en mi interior un interés más reciproco por Úbeda, y de una manera especial por nuestra querida iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
Un especial interés, en conocer todo el arte y la historia, que encierra entre sus muros, tan querida Iglesia, que en aquel entonces llevaba once años cerrada al culto. Meses después, llegó a mis manos un interesante artículo, del desaparecido periódico mensual y a veces bimestral Úbeda 30 días, titulado “Larga y Penosa Restauración” escrito por el historiador ubetense Antonio Almagro García. Aún así, despertó más mi interés por la espera de su apertura a la cultura y al culto. Entonces recordé mis vivencias de cuando tenía cuatro años, y entraba con mis padres a la iglesia, para ver la imagen de la Virgen del Gavellar.
Mis pequeños recuerdos borrosos del templo en una Semana Santa de 1983 cuando yo apenas contaba con la corta edad de cuatro años, y por relatos de otras personas, recuerdo… En donde actualmente han colocado el artesonado, había una serie de bóvedas pequeñas, creo recordar con ventanas dándole luminosidad al techo con bella decoración. En referencia a los recuerdos y colocación de pasos, te comento, que por ejemplo la cofradía de la Columna, colocaban sus tronos, el de la Virgen, delante de la capilla de Cristo de Medinaceli, justo en frente de la entrada. Y el trono del Cristo, se colocaba delante de la capilla de Santa Teresa de Jesús, justo al lado de la puerta de la sacristía. Los pasos de Nuestro Padre Jesús, se colocaban delante de la capilla de la Patrona. La Caída en la parte izquierda del altar Mayor, delante de la monumental capilla de Becerra. Y los del Santo Entierro delante de la capilla donde estaba la pila bautismal. Recuerdo que bajaba todos los días previos a la Semana Santa con mis padres, para ver como se realizaba el montaje de los pasos, y eso era una casi "obligación".
Recuerdos borrosos, gloriosos y misteriosos de aquel templo de 1.983, recuerdos que quiero que vuelvan a ser una realidad desde aquel 1.994.
En aquel momento, para conocer como es el templo, cogía libros sobre Úbeda, de la Biblioteca de la citada ciudad. Como la segunda edición de “Biografía de Úbeda” de Juan Pasquau; “Guía Histórica Artística” de Úbeda, escrita por Arsenio Moreno Mendoza y sobre todo el libro “Santa María de los Reales Alcázares” de Antonio Almagro García. Buen material, sin duda, para mi inicio al conocimiento e interés de Úbeda.
Cabe decir, que si no hubiese sido por la larga clausura de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, no me hubiera gustado e interesado la cultura, el arte, las costumbres e historia de mi querida ciudad. Y tampoco, hubiera sido articulista de publicaciones locales Semana Santa. Y que mención cabe, que este año 2.009, llevo ya diez años, colaborando con mis humildes artículos en las revistas de la Semana Santa Ubetense.
“¿Veinticinco Años no es bastante? Por la apertura de Santa María ¡Ya!”
El tema es, cuanto menos, complejo. Sólo, creo, hay una cosa clara, todos queremos ver la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares abierta cuanto antes. Pero, en este asunto, ha mentido, miente y seguirá mintiendo hasta el gato que habitaba sus claustros
Vamos por partes. Es cierto que han mentido los de la Junta, nos han ilusionado muchas veces con su posible reapertura, que si este año, que si el otro... nos ha engañado, sin duda.
Mienten muchos ubetenses que siguen utilizando este tema una y otra vez para lanzar improperios contra gobiernos, arquitectos, incluso turistas y gentes que han intentado, cuando han podido, entrar, solo entrar, para recordar su templo. Y nunca han sido capaces de ir más allá y liderar el clamor del pueblo llano por recuperar lo suyo. Claro, esto es difícil cuando el dueño no es el pueblo, sino la radicícola Iglesia que muy poco, por no decir nada, ha hecho por abrir el templo. En definitiva, hemos mentido alguna vez todos en este tema, reconozcámoslo, nos ha podido el corazón, las ideas, el amiguismo, la salida fácil, el recurso simplón... nunca hemos hecho nada, somos capaces de hacer colectas por un General y no por un templo que, decimos constantemente, es nuestra seña de identidad.Yo, que, a pesar de todo, soy una persona optimista, sé que queda poco, que la Iglesia se va abrir antes de lo que pensamos, tengo fe…
¿Que ocurrirá cuando esté abierta?
Desde hace muchos años el templo se ha visto amenazado en su estructura. Así en el siglo XVI se denunció en varias ocasiones su ruina; dos siglos mas tarde, en 1776, volvió a ser declarada ruinosa; en 1886 tuvieron que sujetarse algunos pilares para evitar su quiebra definitiva; entre 1913 y 1914 vuelven a reforzarse las naves laterales y la central fue atirantada; en 1931 los arquitectos Luis Berges y Torres Balbás realizan sendos informes sobre el estado ruinoso del templo. y debido a los múltiples problemas de cimentación y estabilidad de la fábrica se procede a la clausura del templo. En las décadas de 1950 y 1960 se procedió a reedificar pilares, reparar arcos, cubiertas y un largo etcétera. En 1983 y debido a los múltiples problemas de cimentación y estabilidad de la fábrica se procede a la clausura del templo.
A finales de ese año de 1983, los arqueólogos Marcelino Sánchez Ruiz y Vicente Ruiz Fuentes, realiza obras arqueológicas, en las mismas y en diferentas catas, se descubren restos de la Edad del Bronce, restos Romanos, cimentación de la antigua mezquita y restos de cerámica renacentistas, manifestándose así el rico subsuelo que posee el templo.
En el año 1985, resignándose del Sacramento del Bautismo, el templo es cerrado del todo al culto y es en este mismo año cuando la procesión del Corpus Christi deja de salir de aquí y empieza hacer la salida sacramental desde la Iglesia del Salvador. Desde el año 2006, lo realiza desde la iglesia de San Pablo. Las Cofradías que tenían en este templo su sede canónica, si siguen efectuando sus salidas penitenciales.
En el año 1985, resignándose del Sacramento del Bautismo, el templo es cerrado del todo al culto y es en este mismo año cuando la procesión del Corpus Christi deja de salir de aquí y empieza hacer la salida sacramental desde la Iglesia del Salvador. Desde el año 2006, lo realiza desde la iglesia de San Pablo. Las Cofradías que tenían en este templo su sede canónica, si siguen efectuando sus salidas penitenciales.
Las obras de restauración se iniciaron en 1984 con una actuación de emergencia llevada a cabo por el Ministerio de Cultura, antes de producirse las transferencias en esta materia a la Comunidad Autónoma Andaluza. El primer arquitecto que llevó la obra fue Isicio Ruiz Albusac (Encargado de la reciente restauración del Ayuntamiento de Cazorla), quien procedió a la destrucción de las bóvedas barrocas de yeso, por pensar que eran las causantes de la ruina. Esta destrucción hizo que el templo acabara por desestabilizarse por completo.
Será Enrique Venegas quien tome las riendas de la restauración, haciendo un profundo estudio del edificio, consolidando sus cimientos inestables (verdadero causante de la ruina), así como sus pilares y arcos. Para cubrir el templo se realizará una techumbre de madera, imitando a la que el templo tendría originalmente entre los siglos XIII-XVIII. Igualmente se ha picado la piedra de las paredes, restando luminosidad al templo, y las capillas laterales se ha solado con mármol y suelos cerámicos, poco acordes a la estética original.
Será Enrique Venegas quien tome las riendas de la restauración, haciendo un profundo estudio del edificio, consolidando sus cimientos inestables (verdadero causante de la ruina), así como sus pilares y arcos. Para cubrir el templo se realizará una techumbre de madera, imitando a la que el templo tendría originalmente entre los siglos XIII-XVIII. Igualmente se ha picado la piedra de las paredes, restando luminosidad al templo, y las capillas laterales se ha solado con mármol y suelos cerámicos, poco acordes a la estética original.
Desde que en 1989, se hizo cargo de la obra el citado arquitecto, se han realizado en siete actuaciones, casi seguidas en el tiempo, que han consistido en el recalce de la cimentación y refuerzo de los pilares del templo; consolidación y saneado de algunos muros de fábrica; amarre y pilotado del muro de los pies del templo; sustitución de las arcadas laterales, consolidación e incrementado de las dos arcadas centrales y sustitución de cubiertas; resistencia de muros y cubiertas; reparación de las bóvedas góticas de capillas y algunas bóvedas del claustro, recogidas de aguas pluviales y saneamiento general de los patios y claustro; terminación interior de la mayoría de las capillas; aislamiento y retejado de las naves del templo y construcción de los artesonados de madera de las cinco naves del templo y consolidación y restauración de las portadas de la Consolada y de la Adoración.
Este templo que ha estado veinticinco años cerrada al público, debido a que sus obras no han sido seguidas, sino que se han realizado en varias fases que corresponde a fases de urgencia a las comprendidas entre los años 1983-1984, obras de mal restauración comprendidas entre los años 1986- 1987, actuaciones de emergencia en 1989, obras de consolidación comprendidas entre 1992-1995 y como actuación de emergencia de consolidación entre los años 1997-1998. Y obras de restauración las ejecutadas entre los años 2000-2001, 2002-2003, 2004-2006 y 2007-2008. Por lo tanto mencionar, que el templo ha estado dieciocho años en obras, las cuales han tenido un coste de más de seiscientos millones de la antigua peseta. La complejidad de las obras que se llevan a cabo y muchas veces la falta de presupuesto, han obligado a que la iglesia aún permanezca cerrada al culto.
Las primeras obras de Santa María realizadas entre 1986 Y 1987, fue más que una acumulación de errores. Se pensó que tenía mucho peso en las bóvedas y se derribaron alegremente, quedando la estructura al aire durante mucho tiempo, perjudicando la rica rejería. Después se comprobó que el problema estaba en los cimientos, sobre terrenos arcillosos por lo visto y se corrigió... De todas maneras, hemos sido súper dejados en este pueblo, con el tema de Santa María. En Sevilla, los 5 años que ha estado cerrado la iglesia de El Salvador con unas obras más complejas que las del templo ubetense, se han hecho campañas de publicidad, se han hecho incluso visitas turísticas al interior, y muchas más actividades en pro del templo.
En Úbeda se hizo una tamboreada y chimpum... pum, pum... y nada más,… En fin, Santa María seguirá mucho tiempo coleando... mínimo 3 años más,…
¿Que ocurrirá cuando esté abierta? en el año 1989, el profesor en Historia, Antonio Almagro presenta la primera edición de su libro Santa María de los Reales Alcázares. Obra completa de investigación que habla de este templo, fue editada por la Asociación en Defensa del Patrimonio Cultural Andaluz “Pablo de Olavide”.
En Úbeda se hizo una tamboreada y chimpum... pum, pum... y nada más,… En fin, Santa María seguirá mucho tiempo coleando... mínimo 3 años más,…
¿Que ocurrirá cuando esté abierta? en el año 1989, el profesor en Historia, Antonio Almagro presenta la primera edición de su libro Santa María de los Reales Alcázares. Obra completa de investigación que habla de este templo, fue editada por la Asociación en Defensa del Patrimonio Cultural Andaluz “Pablo de Olavide”.
Desde el Jueves Santo de 1993 y con motivo de las obras de Santa María, la Hermandad de la Columna se ve obligada a encerrarse en su templo de Salida (San Isidoro). Hasta que en la Semana Santa 1999, vuelve otra vez a encerrarse en la Iglesia Colegial.
El 18 de abril de 1996, en la Sala Julio Corzo del Hospital de Santiago, el arquitecto Enrique Venegas dio una conferencia sobre las obras de consolidación que se han desarrollado en este templo.
El 18 de abril de 1996, en la Sala Julio Corzo del Hospital de Santiago, el arquitecto Enrique Venegas dio una conferencia sobre las obras de consolidación que se han desarrollado en este templo.
Día 5 de Abril de 1997, el pueblo de Úbeda se manifiesta ante las puertas de Santa María, en crítica de las eternas obras del templo, que lo mantiene cerrado al culto.
En los últimos días del mes de Abril de 1998, la parroquia restaura las campanas de los campanarios de la iglesia. El 1 de Mayo, en la Romería, se hace por primera vez el volteo de campanas y se canta en el claustro, una Salve a la Virgen de Guadalupe, en reivindicación de su antigua sede. Desde ese año, hasta ahora, cuando es día de Romería, la Archicofradía de la Virgen de Guadalupe con su imagen, requiere la apertura de su antigua sede canónica, unos años ha sido dentro del templo y otros años fuera. Así mismo en los años 2007 y 2008 la Archicofradía con su imagen titular ante su capilla, se cantó la Salve y se gritó: “ésta es tu casa”. Lástima que la de “ésta es tu casa” sea la única y puntual reivindicación que los ubetenses hacen para que la iglesia de Santa María se reabra al culto. A finales de 1998, la Antigua Parroquia Mayor de Santa María se une con la Parroquia de San Pablo, formando una nueva Parroquia llamada Santa María – San Pablo a la que pertenece las siguientes iglesias Santa María de los Reales Alcázares, San Pablo, San Pedro y San Millán.
En los últimos días del mes de Abril de 1998, la parroquia restaura las campanas de los campanarios de la iglesia. El 1 de Mayo, en la Romería, se hace por primera vez el volteo de campanas y se canta en el claustro, una Salve a la Virgen de Guadalupe, en reivindicación de su antigua sede. Desde ese año, hasta ahora, cuando es día de Romería, la Archicofradía de la Virgen de Guadalupe con su imagen, requiere la apertura de su antigua sede canónica, unos años ha sido dentro del templo y otros años fuera. Así mismo en los años 2007 y 2008 la Archicofradía con su imagen titular ante su capilla, se cantó la Salve y se gritó: “ésta es tu casa”. Lástima que la de “ésta es tu casa” sea la única y puntual reivindicación que los ubetenses hacen para que la iglesia de Santa María se reabra al culto. A finales de 1998, la Antigua Parroquia Mayor de Santa María se une con la Parroquia de San Pablo, formando una nueva Parroquia llamada Santa María – San Pablo a la que pertenece las siguientes iglesias Santa María de los Reales Alcázares, San Pablo, San Pedro y San Millán.
A finales del mes de Abril de 1999, el Vicario José Lomas Mayas, se reúne con los Hermanos Mayores de las Cofradías Religiosas que tienen su sede canónica en este templo para fundar la “Asociación Amigos de Santa María”, con el fin de recaudar fondos económicos, para todo el mobiliario, objetos de culto, etc. Que necesite el templo una vez que esté abierto al culto cristiano.
El 15 de Abril de 2002, y en su visita oficial a la ciudad, de Su Alteza Real el Príncipe don Felipe de Borbón, visita con el Alcalde de la ciudad don Marcelino Sánchez y otras autoridades civiles y religiosas las obras de Santa María.
Del 5 al 31 de Mayo de 2003, la Consejería de Cultura y el Excmo. Ayuntamiento de Úbeda organizan en el Palacio de las Cadenas de la ciudad, una Exposición Didáctica del Proceso de Restauración de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. En la cripta de este palacio, se da las siguientes serie de conferencias, Proceso de Restauración de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares conferencia dada por el arquitecto restaurador don Enrique Venegas; don Antonio Almagro García, doctor en Historia del Arte da la siguiente Arqueología, Historia y Arte en Santa María…; y por último don José Domínguez Cubero, doctor en Historia del Arte, trata otra sobre Santa María…, un Foco Plateresco de la Rejería Andaluza. En ese mismo mes Antonio Almagro García[1] presenta su obra SANTA MARÍA DE LOS REALES ALCÁZARES DE ÚBEDA: Arqueología, Historia y Arte. Es un exhaustivo trabajo de investigación sobre el templo ubetense de Santa María de los Reales Alcázares. La relación de contenidos que la conforman es la siguiente: Introducción histórica sobre los años en que se construyó el templo y sobre éste, a lo largo de la historia. Estudio arqueológico, histórico y artístico de la fábrica en su conjunto. Estudio detenido de los más grandes proyectos emprendidos en distintos momentos. Estudio de las capillas como uno de los elementos más caracterizadores del conjunto arquitectónico. Acercamiento a otras realidades del templo no tratadas con anterioridad. Por último, un estudio del proceso y el resultado de las obras, actuaciones, aciertos y desgracias por las que ha pasado la fábrica desde 1984 hasta ahora.
El 18 de Mayo de 2003[2], la iglesia abre sus puertas, la Asociación Amigos de la Música y el Excmo. Ayuntamiento organizan un concierto de música sacra en la que actuó la Agrupación Coral Ubetense y Coral Úbeda Joven. La gran ocasión de entrar en la Iglesia, se hizo realidad.
El 3 de Julio de 2003, las campanas de Santa María, proclamaron la gran e histórica noticia: Baeza y Úbeda o Úbeda y Baeza, ya son Patrimonio de la Humanidad. Meses después y a finales del año 2004, comienza la cuarta fase de restauración. El 14 de Febrero de 2006, finaliza dicha fase de restauración con la terminación del artesonado, desde esa fecha no se ha hecho nada en el interior. El 28 de Abril de 2006, el nuevo Obispo de Jaén Ramón del Hoyo, visitó el templo y conoció el estado en que se encontraba. Por su parte en la misma visita, el delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Francisco Reyes, anunció, que la Junta de Andalucía ha invertido en la restauración de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda más de 5,7 millones de euros, 'la mayor inversión que ha hecho la Junta en un edificio' de la Iglesia.
El 3 de Julio de 2003, las campanas de Santa María, proclamaron la gran e histórica noticia: Baeza y Úbeda o Úbeda y Baeza, ya son Patrimonio de la Humanidad. Meses después y a finales del año 2004, comienza la cuarta fase de restauración. El 14 de Febrero de 2006, finaliza dicha fase de restauración con la terminación del artesonado, desde esa fecha no se ha hecho nada en el interior. El 28 de Abril de 2006, el nuevo Obispo de Jaén Ramón del Hoyo, visitó el templo y conoció el estado en que se encontraba. Por su parte en la misma visita, el delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Francisco Reyes, anunció, que la Junta de Andalucía ha invertido en la restauración de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda más de 5,7 millones de euros, 'la mayor inversión que ha hecho la Junta en un edificio' de la Iglesia.
En septiembre de 2006, el desprendimiento de seis piezas del nuevo artesonado de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares se convierte en motivo de polémica aunque, según responsables de las obras de rehabilitación del templo, no se han vuelto a ver más trozos de madera en el suelo. No obstante, no faltan quienes cuestionan la forma en la que se ha montado la nueva estructura de madera y, en definitiva, quienes critican otros muchos aspectos de la intervención global que mantiene cerrado el edificio desde hace 25 años.
La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz comunicó el 31 de mayo de 2007, la admisión a trámite de la queja que el ex alcalde, Juan Pizarro, formuló en este organismo ante el retraso de las obras que mantienen cerrada la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, un cierre que pronto cumplirá su 25 aniversario. Pizarro denunció lo que a su juicio ha supuesto un periodo de «reiterados incumplimientos, falsedades y mentiras» por parte de representantes públicos de las administraciones regional y provincial. Pizarro recordaba al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que esta queja se sumaba a la que ya tramitó el Consistorio el 10 de octubre de 1998 en la que mostraba entonces su preocupación por los quince primeros años de obra y los diez de retraso en su finalización. Tras aquel escrito, desde esta oficina se informó que ya se le había dado una llamada de atención a la Delegación Provincial de Cultura y, casi diez años después, «la Junta de Andalucía sigue desoyendo no solo a los ubetenses, sino además al propio Defensor», según afirmó el alcalde. En su queja, Juan Pizarro trasladó a Chamizo su malestar por los continuos incumplimientos de la Junta sobre la reapertura del templo como, por ejemplo, los anuncios que la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, realizó en 1999 «en plena época electoral» afirmando que su apertura sería inminente, o los de la actual consejera de Cultura, Rosa Torres, quien dató la finalización de obras en 2007, algo «imposible por el transcurso de la propia intervención».
La empresa adjudicataria de la restauración de la fachada principal de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda comenzó en agosto 2007 las obras con la instalación de los andamios en la portada norte del templo. Una vez terminada la limpieza de la fachada mayor de Santa María, se procede a la limpieza de la fachada de la Consolada finalizada en Marzo de 2008. Manuel Martos Leiva, uno de los conservadores y encargados de la laboriosa tarea de limpiar dicha fachada de Santa María, confesó que habían quedado bastante satisfechos con el resultado. También reconoció que fue estupendo trabajar con Macarena Torel, la otra encargada de la restauración. Todos los trabajadores formaron una piña e hicieron una labor más coordinada. “Teníamos que dejar constancia de lo que era el origen de esa fachada”, afirmó el joven restaurador.
Durante la limpieza de la fachada se encontraron con una sorpresa que ni siquiera los propios técnicos de la Junta de Andalucía sabían. Dicha sorpresa fue que la fachada estaba policromada, no de origen, sino de en una restauración posterior. “La policromía se encuentra a lo largo de toda la fachada, tenía una imprimación magra y encima una la capa pictórica que era temple pero de color ocre imitando piedra”, destacó Manuel Martos.
El 23 de noviembre de 2007, y como viene ocurriendo desde hace tiempo en el citado mes, el grupo de ubetenses que se hace llamar Caballeros Veinticuatro protagonizó otro acto reivindicativo de tinte anecdótico, simpático e incluso algo 'gamberro' en defensa del patrimonio ubetense. Y de nuevo tuvo lugar ante la fachada de la emblemática iglesia de Santa María. También un año más, y ayudados de una escalera y cuerdas, colocaron una pancarta sobre la puerta principal en la que se podía leer: « ¿Enhorabuena!... pero... bodas de plata ¿ya! (1983-2008), con la que quisieron recordar que en este año 2008 se cumplen 25 años del cierre del templo para someterlo a unas interminables obras de rehabilitación[3]. La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía aprobó el 5 de marzo de 2008, la quinta y última fase del proyecto de rehabilitación de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda. El presupuesto previsto para esta intervención ronda los 2 millones de euros. La actuación pretende mejorar y acondicionar las instalaciones en la que se enlosará el templo con mármol (en sustitución de las primitivas losas de piedra), así como llevar a cabo una intervención en los muros y bóvedas del claustro. El proyecto incluye, además, una nueva iluminación eléctrica para el edificio, y la ejecución de una nueva bóveda de piedra tras la puerta de la Virgen de la Consolada. También se intervendrá en las dependencias parroquiales, en la antesala capitular y en la sala capitular, además incluye la adaptación de la nueva sacristía y la reparación del contrafuerte de piedra de la fachada principal del templo, entre otras acciones. La última actuación se ejecutará en las capillas de la Virgen de Guadalupe y en la de Jesús Nazareno. Con un plazo de ejecución de 32 meses, por lo que, si todo va según lo previsto, las intervenciones estarían para mediados de 2011. Y a partir de ese momento se podría hablar de su reapertura. Se trata de un paso más en las obras de rehabilitación del emblemático templo ubetense, que el próximo 18 de Julio de 2008 cumple 25 años cerrado.
El pasado 5 de Julio de 2008, Decenas de personas respaldaron la iniciativa promovida por un grupo de ciudadanos ubetenses para protestar por los 25 años que lleva cerrada la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares debido a unas interminables, y no siempre certeras, obras de restauración. Consistió en una concentración frente a la Puerta de la Consolada del emblemático templo, donde se colocaron cientos de velas encendidas para dejar testimonio del malestar de los ubetenses por el retraso de las obras. Aunque el propósito era que cada persona aportara 25 velas pequeñas, una por cada año de cierre, finalmente cada uno llevó las que pudo, aunque el éxito fue más que aceptable. Incluso hubo quien donó mecheros para ir encendiendo esta especie de velas de cumpleaños, pues en este mes de julio, como ya comenté, se cumple exactamente un cuarto de siglo del cierre de la iglesia al culto. La protesta coincidió con la celebración en diferentes espacios del casco histórico de las Fiestas del Renacimiento, lo que añadió repercusión a la protesta. Y también llegó dos días después de la conmemoración del quinto aniversario de la declaración de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad, junto a Baeza, lo que aportó un mayor simbolismo.
Después de casi tres años de paralización, el pasado mes de Diciembre de 2008[4], al fin dieron comienzo las obras de la quinta y última fase de rehabilitación que falta por hacer, para que se pueda abrir al público tan querida iglesia ubetense. Dicha fase se pronostica que durará 32 meses, y si comenzaron en el citado mes, para el mes de Agosto del año 2011, terminarían y pasarían meses para disponer[5] la iglesia para el culto. Entonces en el año 2012, sería la posible fecha de apertura al culto, de Santa María de Úbeda. Veintinueve años después de su cierre.
Artículos míos publicados acerca de Santa María.
En primer lugar tenemos el trabajo titulado, Recordando La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Consta de diez partes. Revista Ibiut: números 123; 124; 126; 127; 131; 132; 133; 134; 137 y 138. Diciembre de 2002 a Junio de 2005; Breve Estudio Histórico Artístico de las Iglesias de San Pablo y Santa María en el siglo XX. Siempre a Mano, números 475; 477; 480 y 481. Mayo a Julio de 1999. La Capilla del Hospital de Santiago y La Colegial de Santa María, Olvidadas en la Semana Santa. Revista La Humildad, número 5. Primavera de 1999; Parroquia de Santa María y San Pablo. Revista La Humildad, número 6. Primavera de 2000; La Capilla de Jesús en la Iglesia Colegial de Úbeda. Revista Jesús, número 44. Primavera de 2000. Breve Estudio Histórico Artístico de la Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares en el siglo XX. Revista Jesús, número 45. Primavera de 2001. Úbeda Ciudad de Templos. Anuario de Semana Santa de Úbeda, número 4. Primavera de 2002. Conocer los Templos Principales del Arciprestazgo de Úbeda. Anuario de Semana Santa, número 5. Primavera de 2003. 20 Años sin Santa María (1.983 – 2003). Revista Jesús, número 44. Primavera de 2003. La Capilla del Santo Entierro de Cristo en la Iglesia Colegial de Úbeda. Revista Redoble de Silencio, número 8. Primavera de 2003. Un Paseo Cultural por Las Capillas y Altares de Nuestras Hermandades de Semana Santa de Úbeda. Revista Jerusalén, número 15. Primavera de 2004. Antiguas Sedes Canónicas del Santísimo Cristo de la Caída. Revista Carmelo, número 2. Primavera de 2004. La Fe de un Pueblo Labrada en Piedra (parte I) Revista Jerusalén, número 16. Primavera de 2005. La Fe de un Pueblo Labrada en Piedra (parte II) Revista Jerusalén, número 17. Primavera de 2006. El Cristo de la Humildad en la Colegial de Úbeda, Revista La Humildad, número 11. Primavera de 2006; Adentrándonos al Interior del Templo de Santa María, Revista Et Setenciatus Fuit, número 12. Primavera de 2006. Santa María, Una Melancólica Fotografía del Interior del Templo, Revista Carmen, Julio de 2007. Elementos Barrocos que Ocultaron la Diafanidad Mudéjar de Santa María. Revista Et Setenciatus Fuit, número 14. Primavera de 2008.
A continuación, artículos publicados en el semanario local y comarcal “Úbeda Información”. Dieciocho Años de Clausura. Publicado el Sábado 11 de Agosto de 2001; Recordando La Capilla de Jesús y de La Patrona. Publicado el Sábado día 25 de Agosto de 2001. El Antiguo Coro de Santa María. Publicado el Sábado día 1 de Septiembre de 2001. La Puerta de San Fernando. Publicado en el Especial de Feria de San Miguel, del Sábado 29 de Septiembre de 2001. Santa María. Bóvedas Interiores. Sábado 2 de Febrero de 2002. Las Capillas Catedralicias. 23 de Marzo de 2002. El Claustro Gótico de La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Publicado en el especial de Semana Santa, del Sábado 19 de Marzo de 2005. Curiosidades en La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Publicado el Sábado 16 de Abril de 2005. Curiosidades en La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares (II). Publicado el Sábado 21 de Mayo de 2005. Curiosidades en La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares (III). Publicado el Sábado 23 de Julio de 2005. Curiosidades en La Ubetense Capilla de los Molina de la Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Publicado el Sábado 30 de Julio de 2005. Año 2006; Perspectiva de Futuro para el Conjunto Histórico de Úbeda. Especial de Navidad, publicado el 24 de Diciembre de 2005. Efemérides Ubedíes Ocurridas Durante El Pasado 14 de Enero de 2006. Publicado en el citado semanario el Sábado 18 de Febrero de 2006. Las Fachadas Catedralicias de La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares “El Ave Fénix De Úbeda”. Publicado el Sábado 11 de Marzo de 2006. Elementos Barrocos que Ocultaron la Diafanidad Mudéjar de Santa María. Publicado el Sábado 13 de Mayo de 2006. Santa María de los Reales Alcázares, Una Melancólica Fotografía del Interior. Publicado el Sábado 11 de Noviembre de 2006. La Desaparecida Reja del Antiguo Coro de Santa María. Publicado el Sábado 3 de Febrero de 2006. Rincones Nostálgicos de Úbeda. Publicado en el especial de la lluviosa Semana Santa 2007, el Sábado 31 de Marzo del citado año. La Figura del Pantocrátor y el Tetramorfos en Santa María de Úbeda; Especial de Navidad, publicado el 22 de Diciembre de 2007. Santa María de los Reales Alcázares “25 Años de Mentiras”. Publicado el Sábado 5 de Julio de 2008. Santa María de los Reales Alcázares “25 Años de Mentiras”(II). Publicado el Sábado 12 de Julio de 2008. Santa María de los Reales Alcázares “25 Años de Mentiras…” (y III). Publicado el Sábado 19 de Julio de 2008. Una Evaporada Reja de Madera Del Siglo XVII en Santa María. Publicado el Sábado 8 de Noviembre de 2008. Y por último tenemos el presente artículo, titulado “Quince Años de Espera 1.994 – 2. 009)”.
Con este último artículo, derogo con mis comunicados que he ido publicando, en estos últimos diez años, acerca de Santa María, en las citadas revistas cofrades[6] locales y en el periódico Úbeda Información. Pero aún queda uno por hacer, que se titulará “Al Fin Llegó El Deseado Día… Santa María De Los Reales Alcázares, Abre Sus Puertas”,…
[1] «Convencido estoy de que opinar y tomar posiciones sobre la restauración de Santa María de los Reales Alcázares es una temeridad por muchas razones. Lo es por su complejidad histórica y por los contrastes estéticos de los que es portadora, lo es por la cantidad de opiniones personales que casi todos vamos teniendo, lo es porque es una gran desconocida para todos los ubetenses menores de treinta años después de las dos décadas de interrumpido cierre obligatorio, lo es porque ya es algo definitivamente perdido para los muchos que han muerto en este tiempo y lo es, sobre todo, porque creo firmemente que tras tan extenso proceso de restauración y remodelación (aunque mejor sería hablar de profunda reforma, o incluso, de sustancial transformación), cuando finalmente se recupere para la ciudad, los que ya hemos sobrepasado con creces la treintena nos vamos a enfrentar a una realidad tan cambiada y tan nueva como para que no seamos capaces de reconocer el templo que se cerró allá por los años 80, porque de él, o mejor, de aquél, mucho ha cambiado y otro tanto ha desaparecido o se ha perdido.»Así pues, tras este posicionamiento previo y entrando en materia, he de decir como declaración de principios que de Santa María no me preocupa tanto el largo y penoso cierre que está padeciendo, porque quizá haya sido necesario por la complejidad técnica del proceso y por la conveniencia de distribuir el enorme costo generado en diversos ejercicios económicos, como los graves errores cometidos y el más que discutible, desde mi punto de vista, resultado final. Y es que después de tantos años de seguimiento cercano y atento de la obra, no me queda más remedio que concluir que la historia de la destrucción y posterior reconstrucción (más o menos inventada) de muchos de sus componentes y espacios no es sino el relato de un enorme despropósito, marcado por la absoluta falta de previsión y de cuidado inicial que, como colmo, se manifestó recientemente con el levantamiento del tejado (como ya pasó en 1986) cuando hasta la saciedad se nos había dicho que sólo restaba para la finalización del proyecto lo puramente decorativo: techumbre, suelos, mobiliario, etc., porque, al parecer, no se había previsto en su momento impermeabilizarlo bajo teja.
»Nadie discute hoy, nadie discutió en 1983, la necesidad de las obras, nadie desmiente que cuando se procedió al cierre del templo afloraron la ilusión y el mejor de los deseos para un monumento tan imbricado en la vida y en la historia de la Ciudad, pero que ya había llegado a tal grado de deterioro que se temía lo peor. Lo que era inimaginable es que transcurridos algo más de veinte años no se hubiese consumado la intervención. En mi opinión, la clave explicativa de esta triste circunstancia se asienta en el mayúsculo desatino que supuso encomendar la obra a don Isicio Ruiz Albusac, comisionado por la Junta de Andalucía, que procedió sin más a la destrucción por derribo de las bóvedas y al levantamiento completo del tejado -más, creo, como efecto del desconocimiento y del miedo a un posible derrumbamiento que de un estudio técnico del estado general y de las consecuencias que tan drástica medida podía ocasionar- para, finalmente, después de permanecer el templo varios meses en alberca, asentar con prisas -tantas como para olvidarse de disponer materiales de aislamiento- y sin cálculo de las consecuencias, un nuevo tejado sobre una pesada cubierta de hormigón que en breve tiempo aceleró y agravó los históricos vicios constructivos y la inestabilidad general de la fábrica, con la aparición de grietas en todo el recinto. A partir de este momento, el templo permaneció durante varios años a la espera de un proyecto que paliara el mal hecho y de la finalización de las obras, habiéndose perdido irremediablemente -y no sabemos hasta que punto justificadamente- las bóvedas del siglo XVIII y produciéndose, además, por descuido e incomprensible falta de previsión un profundísimo deterioro en pavimentos, lápidas sepulcrales, reja y otros elementos.
»Cuando en 1990 se encarga de la obra Enrique Venegas Medina sí se realiza un análisis detallado. En un primer momento, se diagnostica una situación de práctica ruina y, en un segundo, las intervenciones deseables por necesarias, que suponían esencialmente cimentar, estabilizar, reforzar, corregir los desplomes, sanear y corregir la recogida de pluviales.
»Sinceramente creo que para la conservación del monumento, el proyecto de Enrique Venegas ha supuesto con todos sus problemas de financiación y de prolongación en el tiempo -que no le son achacables- su salvación para muchos años. Pero, por otra parte, ya que un edificio no sólo es estructura, creo que no es igualmente aceptable en los aspectos no relacionados con lo técnico sino con los valores de ese saber incorporar con elegancia y no con vulgaridad -que comentaba Pasquau- todo lo que su larga historia ha deparado a la Colegial.
»En mi opinión, si Dios no lo remedia y cuando dentro de algunos años más la obra se termine…, nos enfrentaremos a una realidad tan cambiada y novedosa como para percibir que ya nada tiene que ver con la Santa María de 1984. Con la competencia que me pueda dar el haber dedicado años de mi vida al estudio de esta iglesia -estudios que se copiaron como memoria histórica del proyecto del Sr. Venegas sin mi consentimiento y que al fundamentarlo, al menos, legitiman la crítica-, con los conocimientos que pudiera tener sobre la Historia del Arte y, por supuesto, sin admitir la tan necia como esgrimida afirmación de que "sobre gustos no hay nada escrito", quiero decir alto y claro que si bien es cierto que el templo no va a hundirse y que ha pasado el peligro que determinó su cierre, también lo es que hemos perdido irremediablemente muchos de los elementos constitutivos de su herencia cultural, de su rastro arqueológico e histórico y de sus valores artísticos; y todo, tanto por los errores iniciales como por el manifiesto y continuado empecinamiento en despreciar el buen gusto, el sentido común y acertados criterios de restauración en cada una de las fases finales.
»Así, concretando, pienso que la construcción de un artesonado es un error; en primer lugar, por la injustificable carestía de su realización, que vendría a sumarse al incalculable gasto ya acumulado (y que ni siquiera ha servido para dar trabajo a uno de nuestros más jóvenes artesanos); en segundo, porque se está construyendo sobre un espacio que ya no es el mismo que cubrió el existente hasta el siglo XVIII, ya que entonces los blanqueados muros sobre los que descansaba se elevaban sin las ventanas actuales entre dos y tres metros menos de lo que en la actualidad lo hacen; en tercero, porque no deja de ser una invención y, en cuarto, porque hubiera sido deseable disponer unas sencillas bóvedas de cañón para respetar trescientos años de historia y no perder la aportación espacial que supuso en su momento el cambio de una techumbre de alfarje por otra abovedada. En definitiva, porque parece estúpido y falaz intentar devolverle al templo la apariencia medieval que comenzó a perder hace más de cuatrocientos años.
»Con los mismos criterios de extraña "medievalización" y curiosa recreación del gótico-mudéjar de las naves e interior de la iglesia, el señor Venegas ha optado por sacar la piedra y dejar desnudas unas paredes que muy posiblemente nunca se concibieron de tal manera, como vendría a demostrar la mala calidad del aparejo descubierto y el hecho de que hayan tenido que reconstruirse, reinventándose, numerosos lienzos de paramento en los que la piedra ni siquiera aparecía como material de construcción. Por esta decisión, se ha quebrantado profundamente un concepto espacial de luminosa estética y de ricos contrastes, definidos por la feliz convivencia de blancas paredes con la piedra ahora sí labrada de capillas, pilares y arcos y se han eliminado, en definitiva, todas las referencias y ejes visuales que tan claramente marcaban estos elementos pétreos, sustituyéndolas y sustituyéndolos -para el espectador- por una profunda desorientación espacial y por la sensación de estar inmerso más en una cantera que en un espacio arquitectónico de carácter sacro.
»Pero claro, aun cuando esta última decisión se podría corregir de manera sencilla y barata con un simple enfoscado y un humilde enlucido, mucho me temo que no va a ser posible por la tan arraigada como equivocada idea de que hay que descubrir la piedra de todos y cada uno de las edificaciones de nuestra Ciudad, aunque esté utilizada exclusivamente como material constructivo y no decorativo. Así, señores políticos, señores arquitectos y señores vecinos, no se respeta ni la historia ni la estética ni la lógica constructiva porque a lo largo de los siglos todos los paramentos, tanto los de piedra como los de ladrillo, y naturalmente los de adobe o tapial, han sido sometidos a tratamientos externos mediante revocos de diferentes tipos y materiales, con las calidades mejores posibles y con las características propias de cada lugar; porque la piedra como elemento constructivo portante o de cerramiento no es más noble por permanecer a la vista; y porque eliminando los revocos existentes dejamos el edificio desnudo y sin ninguna protección para sus paramentos, ya que, aunque nos de la impresión de que la piedra es un material inalterable, lo cierto es que no está exenta de sufrir las variaciones térmicas, la erosión, la humedad y la acción destructiva propia del hombre.
»Por otro lado, como sorpresa final, se nos presenta una especie de galería de los horrores en cada una de las capillas ya restauradas, con paredes, suelos y zócalos que más recuerdan un horripilante y variopinto muestrario de mármoles de colores y de piedra vizcaína, transmitiendo la sensación de haber sido comprados en el saldo de un negocio de materiales de construcción en quiebra, que el conveniente buen gusto arquitectónico y artístico, que el cuidado y el respeto debidos a un monumento nacional, sin caer en lo chabacano y sin buscar un tan relamido y falso aspecto.
»No obstante, se oyen opiniones de que así el templo ha recuperado la austeridad mudéjar de sus orígenes. Y yo me asombro de lo atrevido, inadecuado, infundado, ignorante y poco riguroso de algunas afirmaciones y me pregunto por qué, ya puestos a recuperar y si todo parece estar permitido, no se ha reconstruido la mezquita o, mejor aún, el templo dedicado a la diosa Diana del que nos informaba Ruiz Prieto. Les aseguro que de haberse hecho así y sumando el trazado viario del siglo XIV, que según la afirmación de la Oficina Municipal de Urbanismo y la cualificada opinión del concejal responsable de la misma, se ha rescatado en la plaza de San Lorenzo, a través de la delatora presencia de unas franjas de enchinado granadino de "primera calidad", hubiésemos conseguido, en primer lugar, que el justificador de cualquier tipo de acciones y todopoderoso turismo no sólo viniese a Úbeda a "disfrutar" de una vulgar ciudad renacentista, sino de otra medieval con una preciosa guinda en forma de templo romano y, en segundo y no por ello menos importante, se habrían ampliado hasta el infinito las posibilidades de rodar películas de prácticamente todas las épocas históricas y de todos los géneros cinematográficos, salvo del Oeste.»En fin, muy mucho me temo, volviendo al tema principal y parafraseando al historiador y crítico clásico de cuyo nombre no puedo acordarme, que en Santa María se ha cumplido plenamente su irónica pero certera máxima de que la mejor forma de destruir un edificio es restaurarlo.»
Publicado por Antonio Almagro en 23.12.08
[2] Concierto Coral. Programa de música religiosa.
Directores: Francisco Barbero de la Blanca y Ramón Ramos Carrero.
Solistas: Rosa Leiva, (Soprano); Nati Ruiz, (Contralto); Pedro Camacho, (Tenor); Francisco Barbero, (Bajo); José María Exposito Garrido, (Piano);
Programación: PATER NOSTER. P. l. Chaikowsky; AVE VERUM. W. A. Mozart; MISA EN DO KV 317 (De la coronación); W. A. Mozart; Kirie, Gloria, Credo, Sanctus, Benedictus,Agnus Dei; ALELUYA. G: F: Haendel.
[3] Los Caballeros Veinticuatro protestaron ante Santa María en las 'bodas de plata' de su cierre También pidieron que se conserve la fuente de San Pablo y la fachada del Conservatorio. La estampa no tenía desperdicio. Una mesa con su mantel de gala, un candelabro con sus tres velas encendidas, una espada como adorno en el centro, una botella de vino, jarras y cuencos de cerámica ubetense y, dentro de éstos últimos, productos tan típicos como ochíos y aceitunas. Y tras la mesa cinco sillas que ocuparon los Caballeros Veinticuatro, esos seis ubetenses de pro (faltó uno) comprometidos con la conservación del patrimonio y con las tradiciones de su ciudad.
La imagen, captada en la noche del viernes, no tendría nada de inusual y podría corresponder a cualquier reunión en torno a una mesa de las habituales que mantienen estos seis Caballeros, de no ser porque se produjo en plena calle, justo delante de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. Y es que, con esta cena, los Caballeros Veinticuatro quisieron celebrar un aniversario, y más concretamente unas 'bodas de plata', pero no las de alguno de ellos con su correspondiente esposa, sino las del cierre del emblemático templo ubetense, que lleva en esta situación 25 años a causa de unas interminables y cuestionadas obras de restauración. Así, junto a los ochíos y las aceitunas, en esta cena de aniversario no faltó una buena ración de ironía.
Tradición
Ya es una costumbre que en los primeros días de diciembre los Caballeros Veinticuatro lleven a cabo una de sus llamativas protestas, en las cuales Santa María siempre ha sido un objetivo constante. Anualmente han recordado su cierre a causa de «unas prolongadísimas y bochornosas obras», y en este caso lo hicieron brindando ante sus puertas, con la esperanza de verlas pronto abiertas de par en par.
Otras reivindicaciones
Pero la noche, de frío y densa niebla, no sólo dio para esta cena. Previamente colocaron una pancarta en la monumental fuente de la iglesia de San Pablo, junto a seis cirios encendidos que siempre dejan como firma, para recordar que «debido a las infiltraciones de agua, padece el mal de la piedra y su desmoronamiento es continuo». De esta forma, pidieron que se intervenga de forma urgente antes de que haya que lamentarlo.
Asimismo, en las antiguas Casas Consistoriales, actual Conservatorio de Música, dejaron igualmente una pancarta con la imagen del Patrón de Úbeda, San Miguel Arcángel. Con ella recordaron que, «por el mal encauzamiento de las aguas de sus cubiertas, el deterioro del pilar de la esquina y parte del friso de la primera planta se están desmoronando». Y pidieron que se reparen estos desperfectos y acto seguido se reponga la imagen de piedra del Patrón en su hornacina, la cual ya está reparada después de que cayera al suelo hace unos años, pero que no ha vuelto a su lugar de origen.
Andamios
Finalmente, y antes de la cena delante de Santa María, los Caballeros Veinticuatro dejaron una nueva pancarta en el edificio que hay frente al Parador de Turismo, exigiendo que se desmonte el andamiaje que cubre su fachada desde hace demasiado tiempo y que da una horrible imagen de la monumental plaza Vázquez de Molina, auténtico emblema de la declaración de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad. Aunque, si fuera necesario mantener el andamio, pidieron que se coloque por la parte interior del edificio para dejar libre a la plaza «de este mamotreto que tanto contamina a este emblemático espacio». 07.12.08 -ALBERTO ROMÁN VÍLCHEZ
[4] La quinta y última fase de restauración de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda ya puede comenzar toda vez que el Ayuntamiento ubetense ha otorgado a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía la correspondiente licencia de obras. Concretamente, tras un exhaustivo estudio del proyecto por parte de los técnicos municipales, desde el área de Urbanismo se concedió por decreto el pasado viernes.
De esta forma, los trabajos en el interior del emblemático templo podrían reanudarse en breve, posiblemente antes de que finalice este 2008 en el que se han cumplido 25 años de cierre de Santa María debido a unas obras que, además de ser criticadas por su dilatación, en varios momentos han sido puestas en tela de juicio por expertos en patrimonio y estudiosos de este edificio en el que se superponen distintos estilos arquitectónicos.
No obstante, previamente habrá que firmar el acta de replanteo, trámite que podría retrasar el inicio de las actuaciones previstas hasta principios del próximo año 2009.
Junto a la licencia de obras, la Concejalía de Urbanismo ha remitido a la Consejería de Cultura un informe técnico de sugerencias en el que se solicita que sean tenidos en cuenta algunos detalles que tienen que ver con los paramentos (paredes o muros) y las solerías (suelos), en lo que se refiere a diseño y materiales. El objetivo es respetar al máximo lo que era el aspecto original de la iglesia mayor de Úbeda.
El plazo de ejecución es de 32 meses, por lo que, si todo va según lo previsto, la intervención estarían culminada en el tercer o cuarto trimestre de 2011. Y a partir de ese momento se podría hablar de su reapertura. La rehabilitación de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, templo declarado monumento nacional, supone una inversión total de 6 millones de euros.
Fuente: Ideal Digital Jaén
miércoles 10 de diciembre de 2008
ALBERTO ROMÁN/ ÚBEDA
[5] Es decir, compra y colocación del mobiliario litúrgico como bancos, confesionarios, etc. Colocación de las imágenes que recibían culto en esta iglesia,…
[6] ¿Será también este año, el último, en el que voy a colaborar en Revistas Cofrades de Semana Santa de Úbeda, tras diez años de ininterrumpidas colaboraciones?...
Después de casi tres años de paralización, el pasado mes de Diciembre de 2008[4], al fin dieron comienzo las obras de la quinta y última fase de rehabilitación que falta por hacer, para que se pueda abrir al público tan querida iglesia ubetense. Dicha fase se pronostica que durará 32 meses, y si comenzaron en el citado mes, para el mes de Agosto del año 2011, terminarían y pasarían meses para disponer[5] la iglesia para el culto. Entonces en el año 2012, sería la posible fecha de apertura al culto, de Santa María de Úbeda. Veintinueve años después de su cierre.
Artículos míos publicados acerca de Santa María.
En primer lugar tenemos el trabajo titulado, Recordando La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Consta de diez partes. Revista Ibiut: números 123; 124; 126; 127; 131; 132; 133; 134; 137 y 138. Diciembre de 2002 a Junio de 2005; Breve Estudio Histórico Artístico de las Iglesias de San Pablo y Santa María en el siglo XX. Siempre a Mano, números 475; 477; 480 y 481. Mayo a Julio de 1999. La Capilla del Hospital de Santiago y La Colegial de Santa María, Olvidadas en la Semana Santa. Revista La Humildad, número 5. Primavera de 1999; Parroquia de Santa María y San Pablo. Revista La Humildad, número 6. Primavera de 2000; La Capilla de Jesús en la Iglesia Colegial de Úbeda. Revista Jesús, número 44. Primavera de 2000. Breve Estudio Histórico Artístico de la Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares en el siglo XX. Revista Jesús, número 45. Primavera de 2001. Úbeda Ciudad de Templos. Anuario de Semana Santa de Úbeda, número 4. Primavera de 2002. Conocer los Templos Principales del Arciprestazgo de Úbeda. Anuario de Semana Santa, número 5. Primavera de 2003. 20 Años sin Santa María (1.983 – 2003). Revista Jesús, número 44. Primavera de 2003. La Capilla del Santo Entierro de Cristo en la Iglesia Colegial de Úbeda. Revista Redoble de Silencio, número 8. Primavera de 2003. Un Paseo Cultural por Las Capillas y Altares de Nuestras Hermandades de Semana Santa de Úbeda. Revista Jerusalén, número 15. Primavera de 2004. Antiguas Sedes Canónicas del Santísimo Cristo de la Caída. Revista Carmelo, número 2. Primavera de 2004. La Fe de un Pueblo Labrada en Piedra (parte I) Revista Jerusalén, número 16. Primavera de 2005. La Fe de un Pueblo Labrada en Piedra (parte II) Revista Jerusalén, número 17. Primavera de 2006. El Cristo de la Humildad en la Colegial de Úbeda, Revista La Humildad, número 11. Primavera de 2006; Adentrándonos al Interior del Templo de Santa María, Revista Et Setenciatus Fuit, número 12. Primavera de 2006. Santa María, Una Melancólica Fotografía del Interior del Templo, Revista Carmen, Julio de 2007. Elementos Barrocos que Ocultaron la Diafanidad Mudéjar de Santa María. Revista Et Setenciatus Fuit, número 14. Primavera de 2008.
A continuación, artículos publicados en el semanario local y comarcal “Úbeda Información”. Dieciocho Años de Clausura. Publicado el Sábado 11 de Agosto de 2001; Recordando La Capilla de Jesús y de La Patrona. Publicado el Sábado día 25 de Agosto de 2001. El Antiguo Coro de Santa María. Publicado el Sábado día 1 de Septiembre de 2001. La Puerta de San Fernando. Publicado en el Especial de Feria de San Miguel, del Sábado 29 de Septiembre de 2001. Santa María. Bóvedas Interiores. Sábado 2 de Febrero de 2002. Las Capillas Catedralicias. 23 de Marzo de 2002. El Claustro Gótico de La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Publicado en el especial de Semana Santa, del Sábado 19 de Marzo de 2005. Curiosidades en La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Publicado el Sábado 16 de Abril de 2005. Curiosidades en La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares (II). Publicado el Sábado 21 de Mayo de 2005. Curiosidades en La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares (III). Publicado el Sábado 23 de Julio de 2005. Curiosidades en La Ubetense Capilla de los Molina de la Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares. Publicado el Sábado 30 de Julio de 2005. Año 2006; Perspectiva de Futuro para el Conjunto Histórico de Úbeda. Especial de Navidad, publicado el 24 de Diciembre de 2005. Efemérides Ubedíes Ocurridas Durante El Pasado 14 de Enero de 2006. Publicado en el citado semanario el Sábado 18 de Febrero de 2006. Las Fachadas Catedralicias de La Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares “El Ave Fénix De Úbeda”. Publicado el Sábado 11 de Marzo de 2006. Elementos Barrocos que Ocultaron la Diafanidad Mudéjar de Santa María. Publicado el Sábado 13 de Mayo de 2006. Santa María de los Reales Alcázares, Una Melancólica Fotografía del Interior. Publicado el Sábado 11 de Noviembre de 2006. La Desaparecida Reja del Antiguo Coro de Santa María. Publicado el Sábado 3 de Febrero de 2006. Rincones Nostálgicos de Úbeda. Publicado en el especial de la lluviosa Semana Santa 2007, el Sábado 31 de Marzo del citado año. La Figura del Pantocrátor y el Tetramorfos en Santa María de Úbeda; Especial de Navidad, publicado el 22 de Diciembre de 2007. Santa María de los Reales Alcázares “25 Años de Mentiras”. Publicado el Sábado 5 de Julio de 2008. Santa María de los Reales Alcázares “25 Años de Mentiras”(II). Publicado el Sábado 12 de Julio de 2008. Santa María de los Reales Alcázares “25 Años de Mentiras…” (y III). Publicado el Sábado 19 de Julio de 2008. Una Evaporada Reja de Madera Del Siglo XVII en Santa María. Publicado el Sábado 8 de Noviembre de 2008. Y por último tenemos el presente artículo, titulado “Quince Años de Espera 1.994 – 2. 009)”.
Con este último artículo, derogo con mis comunicados que he ido publicando, en estos últimos diez años, acerca de Santa María, en las citadas revistas cofrades[6] locales y en el periódico Úbeda Información. Pero aún queda uno por hacer, que se titulará “Al Fin Llegó El Deseado Día… Santa María De Los Reales Alcázares, Abre Sus Puertas”,…
[1] «Convencido estoy de que opinar y tomar posiciones sobre la restauración de Santa María de los Reales Alcázares es una temeridad por muchas razones. Lo es por su complejidad histórica y por los contrastes estéticos de los que es portadora, lo es por la cantidad de opiniones personales que casi todos vamos teniendo, lo es porque es una gran desconocida para todos los ubetenses menores de treinta años después de las dos décadas de interrumpido cierre obligatorio, lo es porque ya es algo definitivamente perdido para los muchos que han muerto en este tiempo y lo es, sobre todo, porque creo firmemente que tras tan extenso proceso de restauración y remodelación (aunque mejor sería hablar de profunda reforma, o incluso, de sustancial transformación), cuando finalmente se recupere para la ciudad, los que ya hemos sobrepasado con creces la treintena nos vamos a enfrentar a una realidad tan cambiada y tan nueva como para que no seamos capaces de reconocer el templo que se cerró allá por los años 80, porque de él, o mejor, de aquél, mucho ha cambiado y otro tanto ha desaparecido o se ha perdido.»Así pues, tras este posicionamiento previo y entrando en materia, he de decir como declaración de principios que de Santa María no me preocupa tanto el largo y penoso cierre que está padeciendo, porque quizá haya sido necesario por la complejidad técnica del proceso y por la conveniencia de distribuir el enorme costo generado en diversos ejercicios económicos, como los graves errores cometidos y el más que discutible, desde mi punto de vista, resultado final. Y es que después de tantos años de seguimiento cercano y atento de la obra, no me queda más remedio que concluir que la historia de la destrucción y posterior reconstrucción (más o menos inventada) de muchos de sus componentes y espacios no es sino el relato de un enorme despropósito, marcado por la absoluta falta de previsión y de cuidado inicial que, como colmo, se manifestó recientemente con el levantamiento del tejado (como ya pasó en 1986) cuando hasta la saciedad se nos había dicho que sólo restaba para la finalización del proyecto lo puramente decorativo: techumbre, suelos, mobiliario, etc., porque, al parecer, no se había previsto en su momento impermeabilizarlo bajo teja.
»Nadie discute hoy, nadie discutió en 1983, la necesidad de las obras, nadie desmiente que cuando se procedió al cierre del templo afloraron la ilusión y el mejor de los deseos para un monumento tan imbricado en la vida y en la historia de la Ciudad, pero que ya había llegado a tal grado de deterioro que se temía lo peor. Lo que era inimaginable es que transcurridos algo más de veinte años no se hubiese consumado la intervención. En mi opinión, la clave explicativa de esta triste circunstancia se asienta en el mayúsculo desatino que supuso encomendar la obra a don Isicio Ruiz Albusac, comisionado por la Junta de Andalucía, que procedió sin más a la destrucción por derribo de las bóvedas y al levantamiento completo del tejado -más, creo, como efecto del desconocimiento y del miedo a un posible derrumbamiento que de un estudio técnico del estado general y de las consecuencias que tan drástica medida podía ocasionar- para, finalmente, después de permanecer el templo varios meses en alberca, asentar con prisas -tantas como para olvidarse de disponer materiales de aislamiento- y sin cálculo de las consecuencias, un nuevo tejado sobre una pesada cubierta de hormigón que en breve tiempo aceleró y agravó los históricos vicios constructivos y la inestabilidad general de la fábrica, con la aparición de grietas en todo el recinto. A partir de este momento, el templo permaneció durante varios años a la espera de un proyecto que paliara el mal hecho y de la finalización de las obras, habiéndose perdido irremediablemente -y no sabemos hasta que punto justificadamente- las bóvedas del siglo XVIII y produciéndose, además, por descuido e incomprensible falta de previsión un profundísimo deterioro en pavimentos, lápidas sepulcrales, reja y otros elementos.
»Cuando en 1990 se encarga de la obra Enrique Venegas Medina sí se realiza un análisis detallado. En un primer momento, se diagnostica una situación de práctica ruina y, en un segundo, las intervenciones deseables por necesarias, que suponían esencialmente cimentar, estabilizar, reforzar, corregir los desplomes, sanear y corregir la recogida de pluviales.
»Sinceramente creo que para la conservación del monumento, el proyecto de Enrique Venegas ha supuesto con todos sus problemas de financiación y de prolongación en el tiempo -que no le son achacables- su salvación para muchos años. Pero, por otra parte, ya que un edificio no sólo es estructura, creo que no es igualmente aceptable en los aspectos no relacionados con lo técnico sino con los valores de ese saber incorporar con elegancia y no con vulgaridad -que comentaba Pasquau- todo lo que su larga historia ha deparado a la Colegial.
»En mi opinión, si Dios no lo remedia y cuando dentro de algunos años más la obra se termine…, nos enfrentaremos a una realidad tan cambiada y novedosa como para percibir que ya nada tiene que ver con la Santa María de 1984. Con la competencia que me pueda dar el haber dedicado años de mi vida al estudio de esta iglesia -estudios que se copiaron como memoria histórica del proyecto del Sr. Venegas sin mi consentimiento y que al fundamentarlo, al menos, legitiman la crítica-, con los conocimientos que pudiera tener sobre la Historia del Arte y, por supuesto, sin admitir la tan necia como esgrimida afirmación de que "sobre gustos no hay nada escrito", quiero decir alto y claro que si bien es cierto que el templo no va a hundirse y que ha pasado el peligro que determinó su cierre, también lo es que hemos perdido irremediablemente muchos de los elementos constitutivos de su herencia cultural, de su rastro arqueológico e histórico y de sus valores artísticos; y todo, tanto por los errores iniciales como por el manifiesto y continuado empecinamiento en despreciar el buen gusto, el sentido común y acertados criterios de restauración en cada una de las fases finales.
»Así, concretando, pienso que la construcción de un artesonado es un error; en primer lugar, por la injustificable carestía de su realización, que vendría a sumarse al incalculable gasto ya acumulado (y que ni siquiera ha servido para dar trabajo a uno de nuestros más jóvenes artesanos); en segundo, porque se está construyendo sobre un espacio que ya no es el mismo que cubrió el existente hasta el siglo XVIII, ya que entonces los blanqueados muros sobre los que descansaba se elevaban sin las ventanas actuales entre dos y tres metros menos de lo que en la actualidad lo hacen; en tercero, porque no deja de ser una invención y, en cuarto, porque hubiera sido deseable disponer unas sencillas bóvedas de cañón para respetar trescientos años de historia y no perder la aportación espacial que supuso en su momento el cambio de una techumbre de alfarje por otra abovedada. En definitiva, porque parece estúpido y falaz intentar devolverle al templo la apariencia medieval que comenzó a perder hace más de cuatrocientos años.
»Con los mismos criterios de extraña "medievalización" y curiosa recreación del gótico-mudéjar de las naves e interior de la iglesia, el señor Venegas ha optado por sacar la piedra y dejar desnudas unas paredes que muy posiblemente nunca se concibieron de tal manera, como vendría a demostrar la mala calidad del aparejo descubierto y el hecho de que hayan tenido que reconstruirse, reinventándose, numerosos lienzos de paramento en los que la piedra ni siquiera aparecía como material de construcción. Por esta decisión, se ha quebrantado profundamente un concepto espacial de luminosa estética y de ricos contrastes, definidos por la feliz convivencia de blancas paredes con la piedra ahora sí labrada de capillas, pilares y arcos y se han eliminado, en definitiva, todas las referencias y ejes visuales que tan claramente marcaban estos elementos pétreos, sustituyéndolas y sustituyéndolos -para el espectador- por una profunda desorientación espacial y por la sensación de estar inmerso más en una cantera que en un espacio arquitectónico de carácter sacro.
»Pero claro, aun cuando esta última decisión se podría corregir de manera sencilla y barata con un simple enfoscado y un humilde enlucido, mucho me temo que no va a ser posible por la tan arraigada como equivocada idea de que hay que descubrir la piedra de todos y cada uno de las edificaciones de nuestra Ciudad, aunque esté utilizada exclusivamente como material constructivo y no decorativo. Así, señores políticos, señores arquitectos y señores vecinos, no se respeta ni la historia ni la estética ni la lógica constructiva porque a lo largo de los siglos todos los paramentos, tanto los de piedra como los de ladrillo, y naturalmente los de adobe o tapial, han sido sometidos a tratamientos externos mediante revocos de diferentes tipos y materiales, con las calidades mejores posibles y con las características propias de cada lugar; porque la piedra como elemento constructivo portante o de cerramiento no es más noble por permanecer a la vista; y porque eliminando los revocos existentes dejamos el edificio desnudo y sin ninguna protección para sus paramentos, ya que, aunque nos de la impresión de que la piedra es un material inalterable, lo cierto es que no está exenta de sufrir las variaciones térmicas, la erosión, la humedad y la acción destructiva propia del hombre.
»Por otro lado, como sorpresa final, se nos presenta una especie de galería de los horrores en cada una de las capillas ya restauradas, con paredes, suelos y zócalos que más recuerdan un horripilante y variopinto muestrario de mármoles de colores y de piedra vizcaína, transmitiendo la sensación de haber sido comprados en el saldo de un negocio de materiales de construcción en quiebra, que el conveniente buen gusto arquitectónico y artístico, que el cuidado y el respeto debidos a un monumento nacional, sin caer en lo chabacano y sin buscar un tan relamido y falso aspecto.
»No obstante, se oyen opiniones de que así el templo ha recuperado la austeridad mudéjar de sus orígenes. Y yo me asombro de lo atrevido, inadecuado, infundado, ignorante y poco riguroso de algunas afirmaciones y me pregunto por qué, ya puestos a recuperar y si todo parece estar permitido, no se ha reconstruido la mezquita o, mejor aún, el templo dedicado a la diosa Diana del que nos informaba Ruiz Prieto. Les aseguro que de haberse hecho así y sumando el trazado viario del siglo XIV, que según la afirmación de la Oficina Municipal de Urbanismo y la cualificada opinión del concejal responsable de la misma, se ha rescatado en la plaza de San Lorenzo, a través de la delatora presencia de unas franjas de enchinado granadino de "primera calidad", hubiésemos conseguido, en primer lugar, que el justificador de cualquier tipo de acciones y todopoderoso turismo no sólo viniese a Úbeda a "disfrutar" de una vulgar ciudad renacentista, sino de otra medieval con una preciosa guinda en forma de templo romano y, en segundo y no por ello menos importante, se habrían ampliado hasta el infinito las posibilidades de rodar películas de prácticamente todas las épocas históricas y de todos los géneros cinematográficos, salvo del Oeste.»En fin, muy mucho me temo, volviendo al tema principal y parafraseando al historiador y crítico clásico de cuyo nombre no puedo acordarme, que en Santa María se ha cumplido plenamente su irónica pero certera máxima de que la mejor forma de destruir un edificio es restaurarlo.»
Publicado por Antonio Almagro en 23.12.08
[2] Concierto Coral. Programa de música religiosa.
Directores: Francisco Barbero de la Blanca y Ramón Ramos Carrero.
Solistas: Rosa Leiva, (Soprano); Nati Ruiz, (Contralto); Pedro Camacho, (Tenor); Francisco Barbero, (Bajo); José María Exposito Garrido, (Piano);
Programación: PATER NOSTER. P. l. Chaikowsky; AVE VERUM. W. A. Mozart; MISA EN DO KV 317 (De la coronación); W. A. Mozart; Kirie, Gloria, Credo, Sanctus, Benedictus,Agnus Dei; ALELUYA. G: F: Haendel.
[3] Los Caballeros Veinticuatro protestaron ante Santa María en las 'bodas de plata' de su cierre También pidieron que se conserve la fuente de San Pablo y la fachada del Conservatorio. La estampa no tenía desperdicio. Una mesa con su mantel de gala, un candelabro con sus tres velas encendidas, una espada como adorno en el centro, una botella de vino, jarras y cuencos de cerámica ubetense y, dentro de éstos últimos, productos tan típicos como ochíos y aceitunas. Y tras la mesa cinco sillas que ocuparon los Caballeros Veinticuatro, esos seis ubetenses de pro (faltó uno) comprometidos con la conservación del patrimonio y con las tradiciones de su ciudad.
La imagen, captada en la noche del viernes, no tendría nada de inusual y podría corresponder a cualquier reunión en torno a una mesa de las habituales que mantienen estos seis Caballeros, de no ser porque se produjo en plena calle, justo delante de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. Y es que, con esta cena, los Caballeros Veinticuatro quisieron celebrar un aniversario, y más concretamente unas 'bodas de plata', pero no las de alguno de ellos con su correspondiente esposa, sino las del cierre del emblemático templo ubetense, que lleva en esta situación 25 años a causa de unas interminables y cuestionadas obras de restauración. Así, junto a los ochíos y las aceitunas, en esta cena de aniversario no faltó una buena ración de ironía.
Tradición
Ya es una costumbre que en los primeros días de diciembre los Caballeros Veinticuatro lleven a cabo una de sus llamativas protestas, en las cuales Santa María siempre ha sido un objetivo constante. Anualmente han recordado su cierre a causa de «unas prolongadísimas y bochornosas obras», y en este caso lo hicieron brindando ante sus puertas, con la esperanza de verlas pronto abiertas de par en par.
Otras reivindicaciones
Pero la noche, de frío y densa niebla, no sólo dio para esta cena. Previamente colocaron una pancarta en la monumental fuente de la iglesia de San Pablo, junto a seis cirios encendidos que siempre dejan como firma, para recordar que «debido a las infiltraciones de agua, padece el mal de la piedra y su desmoronamiento es continuo». De esta forma, pidieron que se intervenga de forma urgente antes de que haya que lamentarlo.
Asimismo, en las antiguas Casas Consistoriales, actual Conservatorio de Música, dejaron igualmente una pancarta con la imagen del Patrón de Úbeda, San Miguel Arcángel. Con ella recordaron que, «por el mal encauzamiento de las aguas de sus cubiertas, el deterioro del pilar de la esquina y parte del friso de la primera planta se están desmoronando». Y pidieron que se reparen estos desperfectos y acto seguido se reponga la imagen de piedra del Patrón en su hornacina, la cual ya está reparada después de que cayera al suelo hace unos años, pero que no ha vuelto a su lugar de origen.
Andamios
Finalmente, y antes de la cena delante de Santa María, los Caballeros Veinticuatro dejaron una nueva pancarta en el edificio que hay frente al Parador de Turismo, exigiendo que se desmonte el andamiaje que cubre su fachada desde hace demasiado tiempo y que da una horrible imagen de la monumental plaza Vázquez de Molina, auténtico emblema de la declaración de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad. Aunque, si fuera necesario mantener el andamio, pidieron que se coloque por la parte interior del edificio para dejar libre a la plaza «de este mamotreto que tanto contamina a este emblemático espacio». 07.12.08 -ALBERTO ROMÁN VÍLCHEZ
[4] La quinta y última fase de restauración de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda ya puede comenzar toda vez que el Ayuntamiento ubetense ha otorgado a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía la correspondiente licencia de obras. Concretamente, tras un exhaustivo estudio del proyecto por parte de los técnicos municipales, desde el área de Urbanismo se concedió por decreto el pasado viernes.
De esta forma, los trabajos en el interior del emblemático templo podrían reanudarse en breve, posiblemente antes de que finalice este 2008 en el que se han cumplido 25 años de cierre de Santa María debido a unas obras que, además de ser criticadas por su dilatación, en varios momentos han sido puestas en tela de juicio por expertos en patrimonio y estudiosos de este edificio en el que se superponen distintos estilos arquitectónicos.
No obstante, previamente habrá que firmar el acta de replanteo, trámite que podría retrasar el inicio de las actuaciones previstas hasta principios del próximo año 2009.
Junto a la licencia de obras, la Concejalía de Urbanismo ha remitido a la Consejería de Cultura un informe técnico de sugerencias en el que se solicita que sean tenidos en cuenta algunos detalles que tienen que ver con los paramentos (paredes o muros) y las solerías (suelos), en lo que se refiere a diseño y materiales. El objetivo es respetar al máximo lo que era el aspecto original de la iglesia mayor de Úbeda.
El plazo de ejecución es de 32 meses, por lo que, si todo va según lo previsto, la intervención estarían culminada en el tercer o cuarto trimestre de 2011. Y a partir de ese momento se podría hablar de su reapertura. La rehabilitación de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, templo declarado monumento nacional, supone una inversión total de 6 millones de euros.
Fuente: Ideal Digital Jaén
miércoles 10 de diciembre de 2008
ALBERTO ROMÁN/ ÚBEDA
[5] Es decir, compra y colocación del mobiliario litúrgico como bancos, confesionarios, etc. Colocación de las imágenes que recibían culto en esta iglesia,…
[6] ¿Será también este año, el último, en el que voy a colaborar en Revistas Cofrades de Semana Santa de Úbeda, tras diez años de ininterrumpidas colaboraciones?...
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