29 mar 2020

Juan Ángel López Barrionuevo; en la Revista Resurrexit núm. 41


Artículo de Juan Ángel López Barrionuevo,  que aparece en las páginas 125-136, de  la Revista Resurrexit, núm. 41; año 2020; que edita la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y Ntra. Sra. de la Paz de Úbeda.  https://drive.google.com/file/d/1TEAojZDXAbUSDRQy-eyX2sr1HGSMTX1q/view?usp=sharing


Antiguo Santuario de Madre de Dios Del Campo; y su Relación con la Cofradía del Resucitado.
Juan Ángel López Barrionuevo.





En la foto, Cristo Resucitado, en el Trono de plata Meneses prestado por la Cofradía de la Virgen de Madre de Dios del Campo. Año 1907. Archivo PEMA.




En la foto de la derecha, Virgen de Madre de Dios del Campo, en su Trono de plata Meneses, que prestaba a la Cofradía del Resucitado en la estación de penitencia, del Domingo de Pascua. Año 1925. Foto Emilio Talavera. Archivo Agustín Palacios.

La Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Resucitado, fue fundada el 20 de mayo de 1906 en San Nicolás, realizó su primera procesión el Domingo de Resurrección del año siguiente.

El 31 de Marzo de 1907, Domingo de Resurrección,  hacia su primera estación de penitencia, en procesión desde la Iglesia de San Nicolás. El trono, para portar la imagen del Cristo Resucitado, es prestado por la marquesa de Los Bussianos, dicho trono  de plata Meneses, pertenecía  a la Virgen de Madre de Dios del Campo. De aquí su relación de la Cofradía del Resucitado con el  Santuario de Madre de Dios del Campo.

La cofradía del Resucitado, al perder todo su rico patrimonio, durante la Guerra Civil española, se reorganizó en 1939, procesionando al año siguiente. En 1970 añade como titular a Nuestra Señora de la Paz, que procesionó por primera vez en 1972.

Lo mismo ocurrió con la imagen de Madre de Dios del Campo, que sufrió los avatares de la Guerra Civil de 1936, quedando sólo para el recuerdo la cabeza de la Virgen que fue restaurada por el imaginero local Ramón Cuadra Moreno e instalada en la pequeña ermita de nueva construcción inaugurada el 6 de diciembre de 1988 por el fallecido obispo de Jaén  Santiago García Aracil. Esta nueva Ermita de Madre de Dios del Campo, pertenece a la Parroquia de San Pablo de Úbeda.



La Nueva Ermita de Madre de Dios del Campo, junto a la Fuente de la Alameda.
Los más viejos del lugar aún recuerdan la traída de la Virgen de Madre de Dios en romería cada último domingo de abril hasta la iglesia de San Pablo para permanecer allí todo el mes de mayo, el mes de María. El primer domingo de junio, nuevamente en romería, era devuelta por devotos y cofrades de nuevo a su Santuario.

Cinco años después de la restauración y puesta en valor cultural, de la Iglesia de San Lorenzo; por La Fundación Huerta de San Antonio. Tenemos otra vez, buenas noticias, por la recuperación del Patrimonio Histórico Local y Mundial de la Ciudad de Los Cerros. Nos estamos refiriendo, a que, el pasado viernes 29 de marzo de 2019; se coloca la primera piedra, del que va a ser un nuevo complejo de Hostelería, en las Ruinas del que fuera el Antiguo Santuario de Madre de Dios del Campo, que antaño, perteneció a la Parroquia de San Pablo de Úbeda.

Según el cronista de la ciudad, Miguel Ruiz Prieto, acerca del Santuario de Madre de Dios del Campo, su levantamiento es muy antiguo. Los datos posteriores que nos aporta datan del año 1495, cuando Andrés Fernández otorgó en escritura al convento de la Trinidad un palacio que poseía a la izquierda y junto a la ermita de Madre de Dios. Las rentas y el mantenimiento del edificio fueron decayendo progresivamente por lo que a comienzos del siglo XVIII hubo que acometer unas importantes obras de reconstrucción que duraron casi medio siglo costando su intervención muchos reales de vellón procedentes de donativos y limosnas. En dicha intervención se acondicionó una hospedería para ayuda al viajero y al mantenimiento del santuario. El altar mayor de la iglesia estaba presidido por la Madre de Dios del Campo y a lo largo de la nave había varios altares menores más (Cristo del Calvario, Santa Isabel, Santiago, Virgen de Gracia…), también disponía de coro, sacristía y todo lo concerniente a una iglesia de culto. Un sacristán era el encargado de cuidar todo este patrimonio remozado. Los fieles dotaron de muchos bienes -sobre todo rústicos- para el mantenimiento de esta ermita-santuario. También existía una cofradía de antiguo que rendía culto a esta imagen protectora de los campos.



Aspecto exterior, del Santuario Hospedería de Madre de Dios del Campo, en 1944. Foto Talavera.

Descripción del Santuario de Madre de Dios del Campo.





Planta General de las Ruinas. En color claro partes del inmueble desaparecidos tras la voladura de 1977. En color negro, parte sobrevivientes de las Ruinas. A) Desaparecido acceso en 1977. B) Acceso a la Iglesia. 1.Capilla del Cristo del Calvario. 2 y 3. Altar Mayor y  Camarin de la Virgen. 4, 5 y 6 Altares de de Santa Isabel, Santiago,  y  de el Niños Jesús. 7. Campanario. Plano de agarma83


Las casas de posada formaban ángulo a uno y otro lado de la fachada, dejando un gran patio cerrado por alta pared, en cuyo centro se abre la puerta de entrada, frente a la de la iglesia. La hospedería poseía ricos lienzos, representado los milagros de Madre de Dios.
La ermita de estilo barroco continuando su fachada algunos esquemas renacentistas vigentes en el siglo XVIII, en la ciudad, destacaba de su fachada, su portada con arco de medio punto, tres hornacinas en el cuerpo superior con pilastras jónicas y dóricas y con frontón partido en cuyo interior estuvo hasta hace cuatro décadas, el despojado escudo del obispo fray Benito María. A los lados de la portada ventanas con pilastras dóricas y frontón partido.
Su interior de nave única se cubría con yeserías y su capilla mayor se cubría con cúpula barroca y coro alto, a los pies.

La ermita tenía varios altares y su capilla mayor poseía camarín con rica reja de forja para albergar la imagen titular del Santuario.
En cuanto a la Capilla Mayor, se cubría con cúpula del siglo XVIII que desaparece, hace menos de medio siglo; sigue el modelo de las cúpulas que cubren la Capilla Mayor de las Iglesias de la Sta. Trinidad y San Lorenzo. 

Por el Cronista Ginés Torres Navarrete, recientemente fallecido, sabemos acerca de la Capilla Mayor, en su obra: Historia de Úbeda en Sus Documentos, Tomo VI, lo siguiente:

“…Separando el altar mayor y camarín del cuerpo de iglesia, existió una rica reja de forja. En las escalerillas una baranda de madera torneada con los atriles del Evangelio y la Epístola. En éste lado y sobre los altares, una tribuna con artística reja y en la nave cuatro escaños de pino, un púlpito de madera tallada con guardavoz, y una pila del agua bendita imitando al jaspe…”

Gracias a la mencionada obra de Torres Navarrete, sabemos las advocaciones de los antiguos altares que había en la nave de la Iglesia, y estos fueron los siguientes.

“…En el lado de la epístola, al lado de la Capilla Mayor, estaban los Altares de Santa Isabel, Santiago, Del Niños Jesús, y en el lado del Evangelio, sobresalía la Capilla del Cristo del Calvario…”.

Volviendo a Ginés Torres, nos dice“…En el lado del Evangelio, próximo al altar mayor, el dedicado al Cristo del Calvario con imagen de talla en su camarín. La imagen era yacente y se veneraba en una rica urna de madera. Tenía por vestuario dos colchones azules y blancos de lana, dos almohadas de Bretaña con encajes y fundas de rúan encarnadas de lana, dos sábanas de Bretaña con encajes, una sobrecama de filos de varios colores, seis cortinas para la urna con manillas, un velo de altar de damasco carmesí de tres anchos y medio, rulo y gotera…”

El campanario de hermosa fábrica, estaba dotado de una esbelta espadaña de tres huecos formando ángulo.



Momento de la voladura de la Espadaña del Santuario, en el año 1977. Foto Diario Jaén.

Tras la Desamortización el Santuario se mantiene gracias a los donativos de los devotos, en 1928 se alerta al Ayuntamiento limosna para reparar su estructura que amenazaba ruina. En 1936, sufre las consecuencias de la nefasta Guerra Civil, el edificio es desmantelado por incontrolados, todo su rico patrimonio, sus imágenes y cuadros, son pasto de las llamas, salvándose solo la cabeza de la Imagen de Madre de Dios del Campo, como ya cite.



Aspecto de Madre de Dios del Campo, en los años 1970; en proceso de abandono, y expolio. Foto Archivo Gabriel Delgado Juan.

Tras la comentada Guerra Civil desaparece la tradicional Romería a Nuestra Señora de Madre de Dios del Campo. En 1944 se inician en el Santuario un nuevo proyecto de rehabilitación y trasformación del Santuario en Casa de Ejercicios Espirituales, encargo que hizo el alcalde Bonifacio Ordóñez a Francisco Prieto, arquitecto director de la Alhambra. Las obras llegaron a estar en un avanzado estado hasta que se abandonaron por cuestión presupuestaria.

Nuevamente el edificio quedó en manos del destino y en su interior se utilizó como viviendas sociales, que utilizaron todo lo que en él podía arder para las lumbres y poder hacer las comidas y calentarse. El golpe definitivo que recibieron sus centenarias y olvidadas piedras (por parte de todos) les fue asestado en el verano de 1977 cuando un sacerdote solicitó a sus superiores poder hacer uso de ellas para reutilizar y emplearlas en la ermita del Pagés. La manera más rápida para hacerse con ellas fue el empleo de explosivos que dieron al traste con lo que quedaba de su espadaña esquinada y casi toda la techumbre de la iglesia.



Aspecto de la Fachada de la Ermita en Ruinas, durante su actual proceso de reconstrucción, para convertirse en Complejo Hostelero. Foto del Autor del Artículo. Diciembre de 2019.



Aspecto de la Fachada de la Ermita, durante la década de 1940. Foto de Emilio Taravela.

En octubre del año 2008, las Ruinas se incorporan en “La Lista Roja del Patrimonio”, en su ficha nos habla así de su estado:

“…En la actualidad subsisten importantes restos del templo, como su fachada clasicista, con un arco de medio punto flanqueado por pilastras y un cuerpo superior compuesto por tres hornacinas y frontón recto que alojaría en su interior un escudo heráldico. En su fachada aún se conservan restos de ventanas, que igualmente se ornamentan con pilastras, frontones rectos y jarrones. En su interior, el templo presenta nave única. Junto a él aún se conservan algunas estancias y restos de una arcada. Igualmente aún se mantienen en pie los muros horadados de su hospedería…”.




Interior de la Ermita de Madre de Dios, en Marzo de 2019, Foto del Autor del Artículo. 




Infografía en 3D del interior, de la capilla, Fuente: Ermita Madre de Dios S.L.




Interior de la Ermita de Madre de Dios, en Diciembre de 2019, Foto del Autor del Artículo. Durante los trabajos de reconstrucción como futuro complejo hostelero.

Razones de inclusión en la Lista Roja:
“…En progresivo deterioro, con riesgo de total desplome especialmente palpable en los restos de la bóveda...”

Once años de su inclusión en la Lista Roja; y tras más de cuarenta de su dinamitado, tras expolios y abandono, hay nueva esperanza para las Ruinas.

En el comunicado de prensa de Alberto Román, en el Ideal Jaén, de fecha de 30 de Marzo de 2019, nos dice:

“…La ermita de Madre de Dios del Campo, cuyas ruinas se encuentran situadas a las afueras de Úbeda (en el entorno de la salida por la antigua carretera de Torreperogil), vivirá una nueva etapa gracias a un ambicioso proyecto hostelero que pretende conservar y rehabilitar lo que queda del antiguo templo del siglo XV, reconstruyendo además lo que se ha perdido, que no es poco. Todo ello para habilitar un complejo de 11.000 metros de extensión con restaurante, un patio diáfano para grandes eventos (familiares, particulares, de empresa o congresos), espacio de cocinas y almacenaje, oficinas e incluso un pequeño museo…”

“…Así lo manifestó ayer su promotora, Mercedes Caño Sánchez, en el acto de colocación de la primera piedra. Un gesto simbólico que marcará el inicio de las obras, previsto para el próximo lunes 1 de abril, y cuya duración se estima en doce meses. De esta forma, la idea es echar a andar este proyecto la próxima primavera…”

“…Caño explicó que desde hace unos años venían observando una alta demanda de complejos hosteleros en un entorno atractivo y natural, y pensaron que esta antigua ermita cumplía con los requisitos que buscaban, incluyendo su carácter histórico y monumental, ideal para una ciudad Patrimonio de la Humanidad como Úbeda. Con ello quieren ofrecer un lugar diferenciador para los ubetenses, pero también atraer turismo…”

“…Ermita Madre de Dios SL adquirió hace cuatro años los 3.000 metros cuadrados del edificio en ruinas. Se lo compró a otro empresario que a su vez había cerrado el trato años atrás con el Obispado de Jaén. Posteriormente, hace poco más de un año, la empresa se hizo con otros 8.000 metros en el entorno. Y con la fusión de las dos fincas se inició el proyecto, alargándose todos los trámites burocráticos durante catorce meses, hasta la colocación de la primera piedra…”.

“Es un proyecto ambicioso y de corto plazo de ejecución», declaró Mercedes Caño ilusionada y con la mirada puesta en los próximos doce meses de obras, añadiendo que «hay mucho trabajo por delante, pero tenemos un buen arquitecto, un buen equipo y una buena constructora». A nivel de conservación, la idea es «mantener lo máximo posible, todo lo que vemos». No obstante, explicó que hace algún tiempo se procedió a limpiar de vegetación toda la parte de las ruinas para evitar que siguieran deteriorándose y que cayeran más piedras”.

Por último, demos las gracias a la Empresa Ermita de Dios, S.L.; por este ambicioso proyecto. Que recuperará una parte del rico patrimonio histórico de la ciudad de Úbeda, que ha frenado el abandono y expolio del inmueble y que además creará puestos de trabajo en la zona.

En Septiembre de 2019; el complejo es retirado de la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra  y pasa a la Lista Verde de dicha Asociación.

Ermita de Madre de Dios del Campo, Reutilizada  de Forma Extraordinaria…

 Un buen ejemplo de convivencia  permitiendo la conservación de lo histórico.
Europa se está volviendo cada vez más laica, y las iglesias cierran. La desacralización de muchos templos cristianos en occidente ha llevado a darle otros usos a estos lugares.

Una de las consecuencias de la descristianización y el laicismo, es que cientos de templos católicos se desacralizan y se venden, algunos de notable valor estético, convirtiéndose en centros comerciales, heladerías, auditorios, bibliotecas e incluso discotecas. Con tantas iglesias alrededor de la geografía de España, es lógico que algunas terminen abandonadas, sin embargo, vamos a poder ver en los siguientes ejemplos que hay formas extraordinarias de reutilizar la Casa de Dios.

Las iglesias siempre han sido templos dedicados a la oración y al recogimiento, sin importar a qué culto estuvieran dedicadas, pero bien es cierto que muchas de ellas han vivido tiempos mejores, ya sea porque se va perdiendo la fe y la vocación o porque es muy difícil sostener tantos edificios dañados por el paso del tiempo. Su nueva vida crea hoy en día espacios maravillosos a visitar.

El pronunciado descenso en el número de personas que asisten a la iglesia, junto con los altos costos de mantenimiento, ha provocado que grupos patrimoniales, arquitectos y la Iglesia misma piensen de manera creativa con el fin de conservar edificios históricos que están en riesgo de ser clausurados o demolidos.

Casos de reutilización en  España, de un templo para un uso relacionado con la cultura. Lo tenemos, en Toledo, el Círculo de Arte se sitúa en la antigua Iglesia de San Vicente (fundada por el rey Alfonso VI tras la conquista de la ciudad para el reino de Castilla), al lado del palacio universitario de Lorenzana. Antes de ser un espacio multidisciplinar para conciertos, conferencias y exposiciones fue un aula de la UCLM.  Otro ejemplo es la ampliación del Museo del Prado en el patio del Monasterio de los Jerónimos. Cabe citar del mismo modo como uso cultural en Úbeda, la transformación de la Iglesia de San Lorenzo. La citada Iglesia, tras más de 80 años de abandono, fue restaurada y convertida en un espacio multidisciplinar para conciertos, conferencias y exposiciones por la Fundación Huerta de San Antonio.


Vámonos ahora hasta Palencia, a Becerril de Campos, donde las ruinas de la antigua Iglesia de San Pedro viven una nueva juventud como espacio para la astronomía. El templo original es del siglo XII pero estuvo más de 40 años en estado de ruina absoluta, hasta que cuatro arquitectos palentinos lo rehabilitaron y en San Pedro Cultural se realizan visitas guiadas explicando los diferentes elementos artísticos y astronómicos de su interior, incluido un Péndulo de Foucault. Además se puede alquilar el espacio para bodas, conferencias, galas de premios o conciertos.

De iglesia restaurada y reconvertida como salón cultural, de reciente inauguración, tenemos las Ruinas de la iglesia de San Pedro de Lorca (Murcia), del siglo XV y desacralizado para el culto por su situación de ruina, cuyos elementos originales se conserva solo un 20% , tiene bóveda, portada barroca y nervadura ojival en el presbiterio. Esta iglesia, que fue devastada  en la Guerra Civil, se encuentra desde entonces en ruinas y su estado se agravó con los seísmos del 11 de mayo de 2011.

Como iglesia transformada en Auditorio o lugar de Congresos, señalemos en primer  lugar, la Iglesia del Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla; El edificio del siglo XVI obra de Hernán Ruiz II, funcionó como hospital hasta el año 1972. Tras años de abandono, en 1986 se redactan los proyectos para su conversión en la sede del Parlamento de Andalucía, inaugurándose el 28 de febrero (día de Andalucía) de 1992. En segundo lugar en Úbeda, tenemos el Hospital de Santiago. El edificio del siglo XVI obra de Andrés de Vandelvira, funcionó como hospital hasta el año 1975. Tras su restauración, fue inaugurado como Palacio de Congresos y Exposiciones y su Iglesia reconvertida.

Más y más ejemplos  de iglesias reconvertidas en España: como la biblioteca de las escuelas pías de Lavapiés, en Madrid, reconvertida en biblioteca. Y el Zara de Salamanca, en la barroca iglesia del antiguo convento San Antonio el Real, en el que al menos se agradece que no hayan tocado o les hayan dejado tocar la iglesia prácticamente nada. Las cosas que pusieron propias de zara, como paneles, estanterías o probadores, las pusieron delante de los muros, pero nunca incrustado nada, con lo que es totalmente reversible. Para una vez que se hacen las cosas bien se agradece...


Iglesias convertidas en Restaurantes tenemos: en Jerez de los Caballeros (Badajoz), el Restaurante La Ermita, construida en el siglo XVII, con planta de cruz latina, bóveda de medio cañón, cúpulas en la cabecera y ábside, y coro a los pies de la nave. De ella destacan las fachadas de granito de los pies y lateral con grandes pilastras adosadas y frontones triangulares. En Cuellar (Segovia) está el Restaurante San Pedro Refectorio, es la iglesia más antigua de la villa, data del año 1094, de estilo gótico. Fue desamortizada en el siglo XIX y en la actualidad es de propiedad privada y sirve como sede de un establecimiento hostelero. Que conserva la belleza exterior e interior. Citar en Andalucía El Restaurante El Claustro, en la Ciudad de Granada, antiguo convento Santa Paula, hoy Hotel AC Palacio de Santa Paula ***** GL..




Antigua Iglesia del convento Santa Paula, hoy convertida en el restaurante del Hotel AC Palacio de Santa Paula ***** GL.

Y por último en Úbeda, las Ruinas dela Antigua Hospedería y Ermita de Madre de Dios del Campo  se convertirán, en el Futuro Complejo Hostelero de Ermita Madre de Dios. S.L. en proceso actual de construcción.

Resultará  extremadamente agradable tomarse unas cervezas con sus tapas o saborear la comida local, o simplemente un café o té con un pedazo de tarta, entre sus históricos muros de piedra del siglo XVIII, de la vieja Ermita de Madre de Dios. Una experiencia que merecerá  la pena disfrutar.

Fuentes Consultadas:
Diccionario de Arte II. Biblioteca de consulta Larousse. SPES EDITORIAL, S.L., año 2003.
De yesos y pinturas. Ornamentación en la arquitectura religiosa de la comarca jiennense de la Loma (Jaén). José Manuel Almansa Moreno. Año 2015.
Una nueva oportunidad para la ermita de Madre de Dios del Campo. Alberto Román Vilches. Ideal Jaén. Úbeda. 30 mar. 19.
Ginés de la Jara Torres Navarrete; Historia de Úbeda en Sus Documentos, Tomo VI. Pags. 68-78.
HISTORIA DE ÚBEDA por D. Miguel Ruiz Prieto. Tomo II. Edición digital conmemorativa del centenario de su publicación: 1906-2006. Asociación Cultural Alfredo Cazaban.


Juan Ángel López Barrionuevo. 6 de Diciembre de 2019; 41 Aniversario de la Constitución Española.



25 mar 2020

Úbeda Iglesia de San Pablo en la Posguerra; De Cuando se Solicitó parte de su Patrimonio Perdido.


Úbeda Iglesia de San Pablo en la Posguerra;  De Cuando se  Solicitó parte de su Patrimonio Perdido.


Interior de la Iglesia de San Pablo; antes de 1936. Foto  gentileza de Gabriel Delgado Juan.

«Desde el 18 de julio de 1936, fecha del Glorioso Alzamiento Nacional, hasta el 29 de Marzo de 1939, Úbeda gimió presa. Fueron saqueadas todas las iglesias y quemadas todas las imágenes, entre blasfemias y sacrilegios inenarrables. Los templos sirvieron de cuadras y garajes. Fueron encarcelados y asesinados, sin mediar formalidad legalista alguna y en medio de la más absoluta impunidad, muchos buenos ubetenses por su condición de católicos, por sus ideas políticas desafectas al extremismo “rojo” o, simplemente, por odios personales».

Así describe Juan Pasquau la Guerra Civil Española en Úbeda, uno de los episodios más dramáticos de la historia reciente de nuestro país.

Lo cierto, las palabras del humanista  Juan Pasquau, no son del todo ciertas. Ya que una investigación sobre el destino del patrimonio artístico al terminar la Guerra Civil pone al descubierto la nefasta gestión del régimen franquista, en Úbeda y el resto del país.

Lo sabemos gracias al trabajo de investigación  realizado durante tres años por el equipo integrante del Proyecto "Investigación histórica y representación digital accesible: El patrimonio artístico durante la guerra civil y la posguerra", dirigido por el catedrático Arturo Colorado, de la Universidad Complutense de Madrid. El trabajo ha consistido en el estudio y catalogación de miles de obras depositadas por la República en lugares seguros, así como de las obras que salieron al extranjero evacuadas por orden de los Gobiernos central, del País Vasco y Cataluña, o por vía de saqueo. Una vez realizado el inventario, se ha cotejado con el destino de esas obras durante la posguerra, a partir de los datos del proceso organizado de devoluciones y exposiciones  temporales llevado a cabo por el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (Sdpan) creado por el régimen instaurado en España tras la victoria militar.

La conclusión que se desprende es la gran cantidad de obras entregadas como depósito a organismos públicos, iglesias y entidades afectas, lo que supuso una desordenada reubicación, que benefició a receptores que no eran sus legítimos propietarios.

Cuando estalla la guerra, el gobierno Republicano pone en marcha un plan de protección de patrimonio consistente en la recogida, registro y depósito de obras de arte.

Durante la Guerra Civil española hubo dos posturas respecto a la protección del patrimonio. El bando franquista no se preocupó nada o casi nada por él, mientras que el republicano hizo todo lo que pudo para intentar protegerlo del pillaje, la destrucción o el deterioro.

Durante esta operación, los republicanos embalaron cientos de obras procedentes de iglesias, instituciones o colecciones particulares con él ánimo de que no desaparecieran. Incluso acudieron a una campaña de propaganda para concienciar a los milicianos y los voluntarios y que tuvieran en cuenta la importancia del patrimonio, aunque tuvieran un significado religioso. El problema es que, en muchas ocasiones, no se consignó ni el origen ni la pertenencia de las piezas.

La República puso en marcha un ambicioso plan de evacuación de muchos de los tesoros del patrimonio español (incluidos medio millar del Prado, además de otras destacadas colecciones públicas y privadas), que siguieron, simbólicamente, los pasos del Gobierno republicano: Valencia, Barcelona, Figueras... y Ginebra. Pero otras miles de obras fueron incautadas por la República para protegerlas sin salir del país. ¿Cuál fue su destino? Es la parte más desconocida de esta historia.

En la tarde del 26 de julio de 1936, festividad de Santa Ana, nuestros templos fueron saqueados, arrastrándose muchas de las imágenes devocionales hacia una gran hoguera en donde se quemaron siglos de arte. No solamente se destruyeron esculturas y pinturas, sino también documentos de archivo, así como muchos de los retablos que adornaban nuestros templos (las fotografías antiguas dan fe de la monumentalidad barroca que atesoraban las iglesias ubetenses, como La Trinidad, San Pablo, Santa Clara, Santo Domingo, etc.).

Es falso que todas las obras del patrimonio ubetense desaparecieran en esa gran hoguera realizada en la tarde del 26 de julio de 1936. Muchas piezas se conservaban en su ubicación original hasta fechas avanzadas de la contienda; de hecho, en 1938 tenemos el informe particular realizado por Miguel Campos Ruiz en donde habla de un gran número de obras y del estado de conservación de nuestros templos (haciendo especial hincapié en los bienes de la Capilla del Salvador). Sin embargo, parece que a partir de este momento se incrementa la rapiña y el interés de ansiosos coleccionistas por poseer pinturas y esculturas de especial valor artístico. 

Además, hay un número indeterminado de obras que fueron robadas por "mercaderes, saqueadores profesionales, milicianos y militares de las dos zonas", según explicó Colorado en el  Congreso que anuncie anteriormente.

Finalizada la guerra, agentes de la Junta del Tesoro facilitan a las nuevas autoridades la ubicación de los depósitos. De esta manera, el Sdpan puede recoger, identificar y clasificar los objetos artísticos. Aprovecha la clasificación previa de la Junta del Tesoro republicano (por ejemplo, los libros de registro con pormenorizada información sobre las obras), pero, sin embargo, de muchos objetos no hay información alguna, porque son recuperados por otros organismos políticos de diferentes formas e inventariados sin el rigor requerido.

El 31 de mayo de 1939, el nuevo Ministerio de Educación Nacional ordena la devolución a entidades y particulares. Para tratar de identificar a los propietarios, el Sdpan abre los depósitos a los particulares y organiza exposiciones públicas que también tenían carácter propagandístico. Se realizaban las devoluciones sin grandes requisitos. Solo se solicitaban pruebas de propiedad cuando había dos o más reclamaciones sobre un mismo objeto artístico. Hubo errores de identificación, y particulares recibieron obras que no eran suyas. Se estableció un plazo de un mes, pasado el cual, si no se procedía a la reclamación, se entregaba la obra en depósito.

Capítulo aparte merecen otros expolios que se produjeron durante la posguerra: el derivado tanto del tráfico ilegal de obras de arte españolas por marchantes españoles y extranjeros, como de las órdenes de venta de tesoros eclesiástico cursadas por ciertas autoridades religiosas a fin de obtener fondos en metálico.

No todas las obras volvieron a su lugar de origen, pues muchas de ellas fueron entregadas en depósito temporal a museos, organismos públicos e instituciones de enseñanza o religiosas.

Se devolvieron obras, por ejemplo, a las iglesias y monasterios que las reconocían como propias, pero en algunas de ellas se demuestra que no era así.

En plena Dictadura Franquista, algunas de las más importantes obras de arte de Santa María de los Reales Alcázares, que se habían salvado del asalto del verano de 1936 desaparecieran o fueran despedazadas. Como la reja del coro, que Ruiz Prieto calificó como de «grandiosa y obra de gran mérito», atribuida al maestro Bartolomé, y cuyos restos salpican ahora distintas portadas de las capillas de Santa María. Y desaparecieron una valiosa cruz relicario del siglo XVII que se encontraba en la capilla de los Sabater o el cuadro de 'La Misa Milagrosa de San Gregorio', de Pedro Machuca, que hasta 1951 se custodió en el archivo del Ayuntamiento juntamente con otras muchas obras de arte que se habían salvado de la destrucción durante de la guerra y que, misteriosamente, desaparecieron sin dejar rastro, ,(… parece que a partir de este momento se incrementa la rapiña y el interés de ávidos coleccionistas por poseer pinturas y esculturas de especial valor artístico…). Otras piezas, como la Piedad de Pedro Machuca, se exponen en la actualidad en el Museo Catedralicio, y los restos de la Silla Episcopal y la sillería, sirvieron para construir muebles del Archivo Histórico Municipal.

Por José Manuel Almansa Moreno, sabemos que se salvó milagrosamente de la destrucción durante la Guerra Civil, pero que en la actualidad se encuentran fuera de nuestra ciudad, se refiere a la tabla central del retablo de la Capilla del Camarero Vago, en la Iglesia de San Pablo de Úbeda. Atribuido a Juan de Reolid, quien lo ejecutaría hacia 1545, el retablo estaba constituido por dos cuerpos horizontales y coronado con un ático semicircular. Esos cuerpos estarían subdivididos en cinco calles enmarcadas por columnas abalaustradas, ubicándose dos nichos en los cuerpos laterales.

Por José Manuel Almansa Moreno, sabemos que se salvó milagrosamente de la destrucción durante la Guerra Civil, pero que en la actualidad se encuentran fuera de nuestra ciudad, se refiere a la tabla central del retablo de la Capilla del Camarero Vago, en la Iglesia de San Pablo de Úbeda.


La calle central del primer cuerpo, ubicada sobre un friso de grutescos, mostraba un relieve del Santo Entierro de Cristo, acompañado por dos sibilas de bulto redondo ubicadas en hornacinas. A la izquierda se ubica una imagen de la Caridad, representada con su iconografía clásica, y a la derecha habría de ubicarse la imagen de la Justicia, siguiendo el esquema de la portada principal de la capilla. En la calle central del segundo cuerpo aparece una tabla que representa a la Virgen con el Niño, y a la izquierda, tras otra tabla de difícil identificación, aparece un Thanatos cobijado en una hornacina, es decir, un niño sosteniendo una calavera, que debió acompañarse en el lado de la derecha por un Eros. Se remataba el retablo con un semitondo en donde se representaba a San Ildefonso, al cual le estaba consagrada la capilla.

Arsenio Moreno, que estudió el retablo en profundidad en su libro Úbeda renacentista,  demostró hace un años la presencia de este relieve en la sacristía de la iglesia de San Pablo de Baeza, en donde fue trasladado tras la Guerra Civil como consecuencia de una confusión a la hora de devolver la obra a su lugar de origen una vez finalizada la contienda.

Ginés Torres Navarrete, nos dice acerca de la Capilla de El Salvador, en su obra HISTORIA DE ÚBEDA EN SUS DOCUMENTOS Tomo VI, lo siguiente:
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A continuación, le mostramos graficamente de cuando en el año 1942, el párroco de la Iglesia de San Pablo de Úbeda, reclamó  a la Comisaria General del Servicio de Defensa  del Patrimonio  Artístico Nacional,   algunas joyas de platería religiosa pertenecientes a dicha iglesia, depositadas en el Museo Arqueológico de Madrid.

(Fotos gentileza del

Archivo del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE)).











Fuentes:
J. PASQUAU: “Biografía de Úbeda” 


Colorado Castellary, Arturo (Ed.) (2018). Patrimonio cultural, Guerra Civil y posguerra. Madrid: Fragua.