28 oct 2019

Juan Ángel López Barrionuevo. Hace 25 años, tras su interés incondicional por el Arte y la Cultura de Úbeda.

Juan Ángel López Barrionuevo. Hace 25 años, tras su interés incondicional por el Arte y la Cultura de Úbeda.


Por las Calles de Cuenca.



En estas fechas hace 25 años (mes de Octubre de 1994);  de que despertó mi interés por la historia; la cultura y el arte de la ciudad que me vio nacer Úbeda...En estos años se ha visto cumplidos mis sueños gracias a la reapertura de la Iglesia de Santa María (gracias al arte e historia de este templo fue la causa de mi interés por Úbeda); otros de mis sueños cumplidos y tras meses de lucha junto a otros colectivos culturales; fue la Salvación de la Iglesia de San Lorenzo;  y recientemente, la puesta en valor de las Antiguas Ruinas Madre de Dios del Campo, como complejo hostelero...

Me siento orgulloso ya que gracias a mis numerosas publicaciones literarias en revistas cofrades o culturales o en el periódico Úbeda Información ( artículos literarios sobre el patrimonio monumental) o por la publicación hace ya 14 años de mi libro sobre Imaginería Religiosa (pincha enlace)...estoy bien reconocido en el mundo cultural de La Ciudad de los Cerros...y orgulloso también gracias a toda mi cultura; educación y valores heredados por mis padres.

En el Parlamento Andaluz; tras la entrega de firmas, para el cobro gratuito del patrimonio religioso restaurado con dinero público, y por la salvación de la Iglesia de San Lorenzo, Sevilla Febrero de 2013.

17 jul 2019

Ermita-Hospedería de Madre de Dios del Campo de Úbeda..

Ermita-Hospedería de Madre de Dios del Campo.
A buen ritmo, en las obras de su Restauración.



En las siguientes fotos, vemos el antes y el buen ritmo, en los trabajos de las obras de restauración y reconstrucción, de las Ruinas de la antigua Ermita de Madre de Dios del Campo, para convertirse en un futuro Complejo Hostelero.


Antiguo esplendor de las Ruinas de Madre de Dios del Campo, en la década de 1950, durante su restauración para convertirse, en Casa de Ejercicios Espirituales, lamentablemente se abandono la obra. Foto Talavera.


La Ermita-Hospedería, ya en Ruinas en la década de 1970, abandonada a su suerte  por parte del Obispado de Jaén. Foto fuente Ubetenses por el mundo.


Estado del edificio,  antes de ser comprada por la  empresa Ermita Madre de Dios, S.L.; como un futuro complejo Hostelero. Foto Francisco Miguel Merino Laguna.



Las Ruinas de la Ermita-Hospedería Madre de Dios del Campo en el año 2018, meses antes de los actuales trabajos de Reconstrucción. Foto Juan Antonio Martínez.


 Actuales trabajos de reconstrucción para  un futuro complejo Hostelero, en las Ruinas de la Ermita-Hospedería Madre de Dios del Campo. Foto realizada por Lechuga & Ruiz, a primeros de Julio del presente año 2019, a los cuatro meses del inicio de las obras.


Un aspecto del ábside de la Ermita de Madre de Dios, en Ruinas. Foto Francisco Miguel Merino Laguna.





Dos Aspectos del Ábside de la Ermita-Hospedería de Madre de Dios, durante su actual reconstrucción. Julio de 2019. Foto de Juan Ángel López Barrionuevo.









16 jun 2019

IGLESIA DEL HOSPITAL DE SANTIAGO DE ÚBEDA. TRAS LOS 40 AÑOS DE SU DESACRALIZACIÓN. (1980- 2020).



IGLESIA DEL HOSPITAL DE SANTIAGO. TRAS LOS 40 AÑOS DE SU DESACRALIZACIÓN. (1979- 2019).

Tribuna de la Capilla del Hospital de Santiago. Antes de la Restauración de 1982, donde se observa la baranda del Coro Alto.  Andrés Perea, acerca de la Capilla del Hospital de Santiago, nos dice: “…Cuando en el año 1981, iniciamos el proyecto de Restauración. El edificio hasta aquí descrito se encontraba degradado. Oculto o, lo que es peor, mixtificado por añadidos que desvirtuaban sus valores. Costo un tiempo descubrir que el coro de la Iglesia (en forma de U), con capillas bajo las alas laterales, ocultaba el gran coro-balcón original y sobretodo ocultaba la planta en “H” hasta reconvertirla en clásica planta de cruz eclesial…”. Foto Archivo Universidad de Sevilla.

Capilla del Hospital de Santiago, antes de su cierre al culto religioso. años 1960. Foto Archivo PEMA 
Paso de la Virgen de las Angustias en el interior de la Capilla del Hospital de Santiago. Transformada en Auditorio. Foto Archivo PEMA.

Capilla del Hospital de Santiago. Transformada en Auditorio. Foto Archivo del Excmo. Ayuntamiento de Úbeda




 Juan Ángel López Barrionuevo,
 Úbeda Abril de 2019.

Cinco de la tarde, del viernes Santo 13 de abril de 1979, y tras la salida procesional y estación de penitencia de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, se cierra para siempre al culto, la Iglesia del Hospital de Santiago, panteón funerario del Obispo Diego de los Cobos y Molina.

Diego de los Cobos y Molina (Úbeda, 1516) fue una personalidad relevante del siglo XVI, miembro clave en una importante familia de mecenas del Renacimiento, como lo fue la familia Cobos-Molina, que promovió importantes obras en la provincia de Jaén.

Elevado a la silla episcopal del Santo Reino de Jaén en 1560, el obispo Cobos fue un hombre culto y humanista que favoreció las artes. Bajo su prelatura, según Ximena de Jurado, se fundaron en Baeza los Monasterios de Santa Clara (1560) y de San Ildefonso (1561), el Hospital de Santiago de Úbeda (1562), se trasladó el Convento de la Trinidad de Baeza (1562) y se fundó en Jaén el Monasterio de la Concepción (Dominicas,1562).

Pero sin lugar a dudas su obra más importante fue la que levantó en su tierra natal encomendada al célebre arquitecto de la época Andrés de Vandelvira como lo es el Hospital de Santiago, joya del Renacimiento español y conocida por su traza con el sobrenombre de “El Escorial de Andalucía”. Por cierto, nuestro obispo, al igual que ya lo hacían otros de su tiempo, quiso mirarse en el mismo espejo del cardenal Juan Pardo de Tavera en Toledo y tomó buena nota del hospital que allí estaba construyendo. Don Diego falleció cuando asistía a un concilio provincial -precisamente- en Toledo, siendo sus restos trasladados a Úbeda y enterrados en el convento de la Merced en espera de que se acabara la cripta en la capilla del Hospital de Santiago donde reposan definitivamente, desde la finalización del edificio en el año 1575.

El  monumental Hospital de Santiago, se hizo en base a varios objetivos: obra benéfica, hospital  para enfermos de bubas y no de otro mal, funcionalidad eclesiástica, realización de un panteón y, como no, soporte de fama y memoria de su promotor. El 3 de Abril de 1917, es declarado Monumento Histórico Artístico.

Dos hermosas torres de considerables dimensiones flanquean la elegante fachada  principal, de sobria y sugestiva estructura arquitectónica.
           
Son interesantes: La escalera; El viajero Ponz (Antonio Ponz en su Viaje de España (1772-94)) reputa esta escalera por «la mejor que se conoce en España», y dice que «parece un hermoso teatro», ponderando luego el efecto de óptica que ofrece dicha bóveda, a lo que contribuyen sus pinturas. Desarrollase está decoración pictórica por cima de la cornisa, con veinticuatro bustos de personas reales, en hornacinas y con figuras de santos Doctores y Obispos, en los recuadros que hay en los lunetos de los ventanales. El patio. – De majestuoso estilo andaluz, con arcos sustentados por airosas columnas de mármol-; los frescos que decoran las bóvedas de la antesacristía y sacristía. Decorados a base de grutescos, apareciendo los dioses mitológicos, los padres de la Iglesia y figura del Cristo caído y Ecce Homo y la capilla funeraria y hospitalaria, una sola nave de doble crucero, se cubre de bóvedas baídas y de cañón decoradas con pinturas al fresco con inscripciones sacadas de la Biblia y representaciones mitológicas y cristianas. Se cierra con verja realizada entre 1573 y 1575 por el maestro Álvarez de Molina.
             

LA CAPILLA FUNERARIA DEL HOSPITAL DE SANTIAGO.

Una sola nave de doble crucero, se cubre con bóvedas baídas y sus brazos con otras de cañón, el mismo tramo de bóveda se interpone entre las baídas, adoptando así su planta una forma de H acostada, muy poco frecuente en la arquitectura religiosa. Los notables frescos que decoran las bóvedas es a base de elementos que siguen la ley de su forma geométrica, marcados por molduras: recuadros, casetones, círculos que albergan escenas pictóricas de pasajes bíblicos, virtudes, apóstoles, cartelas con inscripciones... Los muros aparecen desornamentados, lisos, probablemente para ser cubiertos con pinturas al fresco, como en las bóvedas. El Historiador José Manuel Almansa Moreno, nos dice: “… Que Por su parte, en las bóvedas de la iglesia funeraria se exponen sendos discursos que reflexionan acerca de la vida moral, del pecado y del templo como la morada de Dios, empleando para ello numerosas cartelas con textos provenientes de los Salmos. Asimismo, la pintura de su testero servía para complementar la iconografía del desaparecido retablo mayor, del que aquí tratamos…”.

Esta capilla ofrece gran originalidad debido a su planta en forma de H, con dos torres desplazadas hacia el centro de la iglesia. A los pies se sitúa el coro alto, siguiendo el modelo de iglesia de los Reyes Católicos.

El carácter de la capilla es evidente que sobrepasaba los límites de la funcionalidad al servicio de un Hospital, adquiriendo un valor simbólico como obra memorable.

El obispo Don Diego de los Cobos, por último, dictaminó cómo debía ser el sepulcro, compuesto por una cripta que se construyó en la capilla (donde aún permanece enterrado) y un túmulo en mármol con su efigie, que no se llegó a realizar.

Estos planteamientos determinan la morfología del edificio, que es concebido como hospital-palacio, rompiendo así con la planta tradicional de los hospitales en cruz difundida por los Reyes Católicos, aunque sus antecedentes debemos buscarlos en el Hospital Tavera de Toledo, también obra promovida por un obispo.

DE IGLESIA FUNERARIA Y HOSPITALARIA A AUDITORIO.

Capilla del Hospital de Santiago. Primera década del siglo XX. Foto Manuel Gómez Moreno. En la foto Desaparecido Retablo Mayor del Siglo XVI en el centro del testero;  a los lados del testero imágenes de Santo Domingo y San Francisco. Y dos cuadros grandes: uno con la imagen de Jesús Nazareno y otro con la de San Clemente papa, pintado por Juan Esteban. En el lado izquierdo del crucero  cuadro de Santiago Apóstol y retablo barroco de San Rafael.



Planta General de la Capilla del Hospital de Santiago, antes de la Guerra Civil de 1936. 1. Retablo Mayor del Siglo XVI en el centro del testero;  a los lados del testero imágenes de Santo Domingo y San Francisco. Y dos cuadros grandes: uno con la imagen de Jesús Nazareno y otro con la de San Clemente papa, pintado por Juan Esteban.  2.  Altar  Retablo de San Rafael,  cuadro de Santiago Apóstol,  3  El altar de San Vicente de Paúl y cuadro de Santa Águeda, 4 Altar de la Purísima; cuadro de un Santo en oración colgado encima del retablo.  y Altar de San Juan de Dios. 5 Puerta de entrada a la Sacristía,  cuadro con San Joaquín y Santa Ana dando lección a la Virgen niña.  Retablo y altar del Santo Cristo. 6. Cripta y enterramiento de Don Diego de los Cobos y Molina. 7 . Altar de Nuestra Señora de las Angustias. 8 Altar  de San Antonio y cuadro de San Idelfonso. 9 Capilla  de la Inmaculada y órgano. 10. Cripta de las Hermanas de la Caridad. 11. Capilla de las Ánimas.





Planta General de la Capilla del Hospital de Santiago, después de la Guerra Civil de 1936. 1. Altar Mayor, Retablo realizado con restos de la sillería del  Coro. A los lados cuadros de Santiago Matamoros y Jesús Camino Monte Calvario. 2 y 3. Capillas Tapiadas. 4. Capilla de la Oración en el Huerto y Altar Virgen de la Esperanza. 5. Acceso a la Sacristía y cuadro Educación de la Virgen Niña. 6. Cripta de Don Diego de los Cobos Molina. 7. Púlpito y Capilla de la Virgen  de la Milagrosa. 8. Capilla de los Caídos. 9. Capilla de la Virgen de las Angustias  y de la Inmaculada  10. Cripta de las Hermanas de la Caridad. 11. Almacén de tronos.

Cuadro de Jesús en el Camino al monte Calvario. Foto Alberto Román. Antes del cierre al culto de la Capilla, se encontraba en el lado derecho del testero.

Cuadro de enseñanza de la Virgen niña. Foto Alberto Román. Antes del cierre al culto de la Capilla, se encontraba en el lado derecho del primer crucero.

Cuadro de Santiago.  Foto Alberto Román. Antes del cierre al culto de la Capilla, se encontraba en el lado izquierdo del testero

Capilla de el Hospital de Santiago, restaurada tras la Guerra Civil. Foto Fernando Chueca Goitia.


Como noticia importante, sucedida en el edificio; en los años sesenta del siglo XIX bajo la petición del Ayuntamiento, llegaron las primeras Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul; las religiosas de esta congregación se hacen cargo de la asistencia del Hospital de Santiago, del control de las 'amas de lactancia' de los 'niños expósitos' y de los cultos de la iglesia de dicho Hospital. En el extremo de la nave se abrió una nueva cripta, destinada al panteón de las Hermanas de la Caridad.

Mención cabe el retablo mayor, que cubre todo el testero del fondo, y es obra minuciosa de talla y de pintura, también en el gusto del siglo XVI. Componente dos cuerpos de arquitectura, con columnas que separan los huecos ocupados por más de veinte estatuas, y los recuadros ocupados por lienzos de los divinos misterios, y que según noticias son debidos a dos pintores, uno, desconocido, llamado Gabriel Rosales, y otro acreditado en su tiempo, Pedro de Raxis, que, en efecto, seguía el gusto italiano, y vivió en Granada, donde se conservan obras suyas de pintura y estofado. Fue confiada ésta de Úbeda por el cabildo de Antigua Colegial de Santa María de los Reales Alcázares, a los mencionados pintores, en virtud de concurso, por la gran suma de 3.800 ducados, que habrían de distribuirse por partes iguales, y 100 ducados más al que de los dos se aventajase en el trabajo. En cuanto a la parte escultórica, con la imagen de Santiago, que ocupa el hueco principal del retablo, y los relieves de asuntos de la vida y Pasión del Señor, que decoran el basamento; las dichas estatuas, de apóstoles y otros santos, que ocupan los intercolumnios y el calvario del coronamiento, el cual se completa con los escudos del fundador. Son atribuidos a Luis de Zayas y Blas de Briñó.


Las barandas y atriles de bronce con los escudos del fundador son de bronce. Hace poco estos atriles han sido recuperados y han sido puesto otra vez en su lugar.

Planta Actual General de la Capilla del Hospital. Convertida en Auditorio.

·3 de Marzo de 1990. Capilla Convertida en Auditorio, Acto de Inauguración del Hospital de Santiago, como centro cultural. Archivo del Excelentísimo Ayuntamiento Úbeda.

  
En el Capítulo IV, pp.208-209, de la Historia de Úbeda  de Don Miguel Ruiz Prieto, vemos una descripción detallada, realizada a finales del siglo XIX, de las imágenes y altares de la Capilla:

 “…En el arco toral sobre ménsulas, destacaban la efigie de Santo Domingo y San Francisco, procedentes del Convento de San Antonio y encima dos cuadros.

En el crucero, al lado del evangelio, hay los altares siguientes, cuyos retablos proceden de la Iglesia de Santo Tomás: Altar de San Rafael, cuya antigua imagen procede del extinguido convento de San Juan de Dios; encima hay un cuadro grande que se trajo de las Cadenas. Altar de la Purísima a los lados; en el testero, hay dos cuadros grandes: uno con la imagen de Jesús Nazareno y otro con la de San Clemente papa, pintado por Juan Esteban; otro cuadro de un santo en oración hay colgado encima del retablo. (Los dos primeros proceden también de las Cadenas).

Altar de San Juan de Dios, la imagen del santo procede del extinguido convento de su nombre.

En el lado de la Epístola se hallan: El altar de San Vicente de Paúl con la imagen del santo. Encima un regular cuadro de Santa Águeda y uno de Santiago, el retablo procede de Santo Tomás. En el testero de la sacristía (puerta de entrada) hay un buen cuadro con San Joaquín y Santa Ana dando lección a la Virgen niña. Otro retablo y altar del Santo Cristo, de igual procedencia que los anteriores.

En la nave y lado del Evangelio se hallan el altar de Nuestra Señora de las Angustias, el retablo que fue de las Cadenas; encima de él hay una espaciosa tribuna con baranda de madera. Colateral a este altar, hay una capilla con un retablo, es de igual procedencia que el anterior y tiene un cuadro de la Inmaculada, y otro pequeño en lo alto que nos parece muy antiguo.

Al lado de la Epístola, hay otro altar con la advocación de San Antonio, cuya efigie procede del convento de su nombre y el retablo que tiene embutidos entre sus labores pequeños cuadros fue de las Cadenas; encima tiene un cuadro de San Idelfonso y sobre él una tribuna igual a la del altar de Nuestra Señora de las Angustias. Colateral al anterior está la capilla de las Ánimas, con un altar cuyo retablo llena un gran cuadro antiguo y de extraña composición, pero de regular factura...”

En 1905, esta imagen realizaría su primera salida procesional hasta su pérdida en la Guerra Civil de  1936, donde también desaparece gran parte del rico patrimonio cultural y religioso, sobresaliendo el desaparecido retablo mayor, que constituía sin duda alguna una de las piezas señeras de la retablística andaluza e hispana de la Edad Moderna, tanto por la impronta clasicista de su arquitectura como por la confluencia de diversos maestros en la transición del renacimiento al primer naturalismo seiscentista y la sillería del coro.

La sillería obra de Blas de Briño;  Por Ruiz Prieto, en su Historia de Úbeda, al hablar del Hospital de Santiago y refiriéndose al coro dice: “…El coro ocupa el testero de la entrada a la iglesia y sus laterales. Es una gran tribuna, cuyo suelo es de precioso motivo de azulejos. Tiene una admirable sillería con dos órdenes de asientos; los de primera fila, muy bien tallados con medallones y molduras de excelente ejecución, la otra fila, más alta con treinta y cinco asientos, en cuyos respaldos están tallados los arcángeles San Miguel y San Rafael, los Apóstoles, los Evangelistas, varios Santos y Doctores de la Iglesia, de excelente ejecución; todo obra del citado Andrés de Vandelvira. A la derecha de la tribuna, está el pequeño órgano que se trajo del Convento de la Madre de Dios (Cadenas), pues el magnífico que había lo destruyeron los franceses”.

Antiguo grupo escultórico de la Virgen de las Angustias, en el patio del Hospital de Santiago.1930.  Foto Talavera. 

Actual grupo escultórico de la Virgen de las Angustias. En el Patio del Hospital de Santiago. Años 1970. Foto Baras, Gentileza de Alfonso Miranda.

Antiguo Altar de la Virgen de las Angustias en la Actualidad. Foto Francisco Miguel Merino.

Virgen de las Angustias. Actualmente en la Iglesia de San Isidoro, desde 1980, Foto de Tiburcio Moreno.

Finalizada la Guerra Civil, se restaura el recinto sagrado; en frontal del altar mayor, se realiza un nuevo retablo, con las tablas salvadas de la sillería del coro de esta iglesia, de la Capilla de El Salvador, y de la iglesia de Santa María.
Como curiosidad, cada Jueves Santo, se desmontaba la monumental Reja de la Capilla, para poder procesionar el grupo escultórico de la Oración en el Huerto. Patio y Reja de Entrada a la Capilla del Hospital de Santiago. Años 1950. Foto Universidad de Sevilla.

Grupo escultórico en la Sacra Capilla de El Salvador, año 1989, tras el cierre al culto de la Capilla del Hospital de Santiago. Foto Gabriel Delgado Juan.


En el lado derecho del altar se sitúa un cuadro con la representación de Jesús Nazareno de camino al Monte Calvario, (quiero recordar verlo hace unos años en malas condiciones en el Palacio de las Cadenas de Úbeda, y leí hace unos años que la Cofradía de Jesús Nazareno quería restaurarlo y ponerlo en valor en su capilla de Santa María de los Reales Alcázares), este cuadro es el mismo que cita Ruiz Prieto, en la anterior descripción, en el lado izquierdo se sitúa el cuadro de Santiago Matamoros (actualmente restaurado) pincha aquí , también salvado tras los destrozos, de la Guerra Civil.

En el mismo altar Mayor, se coloca una nueva imagen de La Milagrosa estaba en el altar mayor, como se ve en la foto, durante los meses de mayo. Esta imagen de la Virgen Milagrosa, tenía su altar, en su capilla, bajo la tribuna de la torre izquierda (lado evangelio),.

Dicha imagen es colocada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul; ya que tras la Guerra Civil, volvieron al Hospital, pero no se pudieron abrir las clases por estar los locales ocupados por los enfermos. Se reorganizaron las asociaciones de Hijas de María, visita a domicilio y Damas de la Caridad. En las reuniones mensuales con estas señoras, se insistió en la necesidad de volver a instalar las escuelas y la comunidad, previo permiso del Ayuntamiento, decidió su reapertura.

Después de superar muchas dificultades, el obispo D. Félix Romero Mengíbar bendijo los locales en mayo de 1956 fiesta de Pentecostés. El número de alumnos era de 500, pero las solicitudes iban en aumento. Se habilitó una nueva clase fuera de los locales con lo que se ampliaron en 50 puestos escolares más, se estableció la escuela nocturna para alumnos mayores que trabajaban durante el día. Poco a poco el espacio resultó insuficiente por lo que se pensó en la construcción de un nuevo colegio fuera del Hospital y por cuenta de la comunidad, lo que fue posible por la cesión a la comunidad de unos solares a precio módico. 


En agosto de 1939, se reorganiza la Cofradía de las Angustias, con el esfuerzo de antiguos cofrades y la tutela de D. Bonifacio Ordoñez Quesada.

En 1942, D. Nicolás Prados López, realiza el grupo escultórico actual de Nuestra Señora de las Angustias, que es bendecida el domingo 6 de septiembre de 1942 por el predicador D. Teodoro Molina Escribano, Chantre de Málaga.

El citado grupo escultórico de las Angustias, fue colocado en su trono bajo el altar de la Virgen de la Inmaculada (Este cuadro se conserva en la actualidad en el Ayuntamiento, en su antiguo lugar de origen), del lado del evangelio. (Lado izquierdo). Años después, Francisco Palma Burgos, realiza un proyecto de altar –retablo, para la Virgen de las Angustias; de este solo se realizó, la mesa altar.

El día 3 de Julio de 1.943, se funda la Cofradía de la Oración en el Huerto; siendo sus socios fundadores un grupo de personas relacionadas, en su mayoría, con el antiguo Hospital de Santiago. Por esto quedó la Cofradía ubicada en la Capilla del referido Hospital. El primer Presidente y punto de apoyo para la fundación de la Cofradía fue D. Julio Corzo León, prestigioso cirujano del Hospital de Santiago. En la fundación jugó un papel de especial importancia la comunidad de religiosas «Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl» cuyas monjas desempeñaban tareas sanitarias en el hospital. Citaremos, de modo especial, el enorme esfuerzo en pro de la Cofradía realizado por Sor Patrocinio Saldaña que, durante muchos años, fue el alma mater de la Hermandad y que siempre será recordada por su trabajo en beneficio de la misma. Desfiló procesionalmente por primera vez en la Semana Santa del año 1.946 con un solo paso, el de Nuestro Señor de la Oración en el Huerto.

El grupo escultórico de la Oración en el Huerto, realizado por el escultor madrileño D. Federico Coullaut -Valera, y su trono obra de D.Alfredo Lerga Victoria, es situado en el lado del evangelio (izquierdo), del primer crucero. Colateral estaba el púlpito en la esquina del lado izquierdo.

Años después, en 1955,  Federico Coullat- Valera, realiza  para la Cofradía de la Oración, la talla de candelabro de Ntra. Sra. de La Esperanza y es colocado en el ángulo bajo el altar de la tribuna, del lado del evangelio (izquierda), próxima al púlpito.

En el primer crucero, lado de la epístola, tenemos el acceso a la sacristía y el altar de la Educación de la Virgen Niña, (recientemente restaurado) pincha aquí.

El segundo crucero, estaba tapiado hasta la tribuna del Coro de los pies, a ambos lados. Para venerar a la izquierda (lado evangelio), el paso de Las Angustias, como ya cite anteriormente, y en el lado derecho (lado epístola)   se alojaba el trono de La Esperanza, obra de D.Alfredo Lerga Victoria, con su palio liado con vendas para protegerlo de la humedad. Como curiosidad, cada Jueves Santo, se desmontaba la monumental Reja de la Capilla, para poder procesionar el grupo escultórico de la Oración en el Huerto.


En 1965 se construyó el actual Colegio de la Milagrosa, siendo la primera directora Sor Ventura Luaces, y después de estar muchas décadas, al servicio del Hospital de Santiago; las Hermanas de la Caridad abandona en 1967, dicho edificio y se instala en el nuevo Colegio.

Tras su marcha, la Capilla hospitalaria, pasa a depender de la Parroquia de San Isidoro. En 1975; y tras 400 años de funciones hospitalarias, se cierra el Hospital de Santiago; tras la inauguración del moderno Hospital de San Juan de la Cruz.

El Jueves y Viernes Santo del año 1979; las Cofradías de la Oración y la Virgen de las Angustias, realizan sus últimas salidas procesionales, desde el Hospital de Santiago, ya que como dije anteriormente, el 13 de Abril Viernes Santo de 1979, se cerró  al culto, la Capilla de Don Diego de los Cobos, dicha capilla tenía solo un capellán, dependía de la parroquia de San Isidoro y estaba abandonada.

Tras el cierre, La Cofradía de la Oración en el Huerto, quedó establecida (tras su paso por la Sacra Capilla de El Salvador) en la Parroquia de San Pablo, de Úbeda. Realizando actualmente su salida procesional del Jueves Santo, desde la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares. Y el Viernes Santo de 1979; la Virgen de las Angustias, es incorporada en la Iglesia de San Isidoro.

Da la casualidad, que cuarenta años después, del cierre al culto religioso del recinto, se pronunció el pasado sábado de Ramos 13 de Abril de 2019, en el mismo lugar, hoy transformado Auditorio, el Pregón de Semana Santa a cargo de Rafael Martínez Redondo. 


Antes de la restauración del edificio en la década de 1980, se esfuman misteriosamente objetos de culto como alhajas y numerosos cuadros de buena pintura que se guardaban en la capilla. Punto en boca de la artística Farmacia que conservaba objetos boticarios del siglo XVI.

De 1981 a 1989,  se realizan obras generales de restauración y rehabilitación para nuevos usos, por los arquitectos Andrés Perea y Carmen Mostaza.

El arquitecto responsable de la restauración, Andrés Perea, acerca de la Capilla del Hospital de Santiago, nos dice: “…Cuando en el año 1981, iniciamos el proyecto de Restauración. El edificio hasta aquí descrito se encontraba degradado. Oculto o, lo que es peor, mixtificado por añadidos que desvirtuaban sus valores. Costo un tiempo descubrir que el coro de la Iglesia (en forma de U), con capillas bajo las alas laterales, ocultaba el gran coro-balcón original y sobretodo ocultaba la planta en “H” hasta reconvertirla en clásica planta de cruz eclesial…”.

El sábado 3 de marzo de 1990, tras muchos años de abandono y ruina,  se inaugura ya restaurado el edificio convirtiéndose, en un nuevo Palacio de Congresos, Biblioteca, y Exposiciones.

La capilla ya desacralizada es transformada en Auditorio. Actualmente, aunque la capilla no tenga culto, sigue estando muy relacionada con el mundo religioso cultural de la ciudad, como es la Semana Santa. Ya que en ella se realiza todos los actos culturales cofrades, como por ejemplo; el Pregón de Semana Santa, las Jornadas Cofrades, etc.

Desde que el Hospital de Santiago fuese edificado y dedicado a la sanidad pública, no habían de parar los sucesos de distinta índole que inquietaron a la población y que sabemos por las crónicas de los prestigiosos historiadores Rus Puerta, en su Historia Eclesiástica del Reino de Jaén, y Martín Gimena en sus Anales. Y otros casos que han ocurrido en nuestra época, de los que ya en su día se ocupara la prensa.


Imagen de la Virgen de Guadalupe, en la Entrada de la Capilla y Junta Directiva. Foto Mari Carmen Ruiz Ara
 
Uno de esos acontecimientos fue el que se tiene por milagro, debido a la intercesión de la patrona de la ciudad de Úbeda ‑dice el licenciado Espinosa de los Monteros en Historia de Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe de 1705‑; el contagio ocasionado por un poco de ropa que trajo de Baeza un marchante de la calle de Valencia, cuyo contagio empezó a primeros de abril de dicho año. Hubo mucha prevención para los enfermos, que al principio se recogieron en la calle Peraleda y después, viendo que el número de enfermos era copioso, se dispuso fuesen al Hospital de Santiago, donde con mucho regalo y asistencia, operarios, sacerdotes y seglares servían y regalaban a los enfermos espiritual y corporalmente. Y viendo que se iba encendiendo toda la ciudad del contagio y que se llevaban muchos enfermos a Santiago y que la mayoría brevemente moría, se dispuso una procesión general y se echó un bando para que ninguna mujer saliese de su casa a ver la procesión (no he visto procesión más quieta en mi vida); y, en esta, llevaron a esta gran señora de Gavellar, Guadalupe, protectora de Úbeda a hacer visita al hospital y, con su vista, dar salud a los enfermos. Salió la procesión de la iglesia mayor y, con toda solemnidad, la clerecía, religiones, ciudad y cofradías; y hasta la lonja de Santiago llegaron los operarios con sus hachas encendidas y sacaron todos los santos que las religiones habían llevado en sus anteriores procesiones y los habían dejado en el Hospital para consuelo de los enfermos afligidos y también de los operarios que estuvieron de pie, hasta que se hizo la rogativa a Nuestra Señora, que la pusieron en un trono muy rico, arrimado al convento de San Nicasio.
Acabada la rogativa, se volvió la procesión en la misma conformidad a la iglesia mayor, cantando la letanía de Nuestra Señora. Bien quisieron los operarios y los enfermos que les dejaran a Nuestra Señora como habían hecho con muchos de los santos que en procesión habían llevado a Santiago; mas no pareció conveniente el dejar esta divina imagen en el hospital. Pero, cuando se conoció que el contagio se iba acabando y que los enfermos iban a menos y había mucha mejoría en la ciudad y en el hospital (que fue el día de santo Domingo, día cuatro de agosto del mismo año de 1681 y se dice que murieron hasta dos mil personas), trataron de llevar en procesión general a esta Señora de Gavellar, Guadalupe, y a cerrar el hospital y traerse las llaves por quedar vacío de enfermos.
Desde aquella fecha indeleble para la ciudad de Úbeda, la Santísima Virgen de Guadalupe luce en su divino pecho las llaves del Hospital de Santiago que fundara ciento seis años antes Diego de los Cobos y Molina.

Lápida de la Cripta de las Hermanas de la Caridad. Foto Merino Laguna.

Lápida de Diego de los Cobos y Molina. Foto Merino Laguna

Por último no hay que olvidar, del gran benefactor del Hospital de Santiago, en el siglo XX, de:
Cuadra y Berlanga, Joaquín María. Úbeda (Jaén), 1847 – 9.I.1912. Médico cirujano, director y benefactor del Hospital de Santiago e higienista.
Nació en Úbeda en el año 1847. En esta ciudad se instaló tras acabar sus estudios de Medicina, destacando como uno de los personajes más notables de la intelectualidad local de finales del XIX y primeros años del siglo xx. Ejerció la medicina en el Hospital de Santiago, como médico cirujano. También fue director de este importante centro sanitario de la provincia de Jaén. Su labor científica y sus avanzadas prácticas en el campo de la higiene contribuyeron a situar el Hospital de Santiago de Úbeda en un lugar muy destacado dentro de los centros hospitalarios de Andalucía.
El Hospital de Santiago es un suntuoso edificio del siglo xvi. En su larga historia como centro sanitario cabe destacar el daño que sufrió tras la invasión de las tropas francesas a comienzo del siglo xix, cuando quedó convertido en establo para caballos y fue destruido gran parte de su interior. El doctor Cuadra y Berlanga tuvo un gran protagonismo en las obras de restauración del edificio que acometió el Ayuntamiento de Úbeda y a él se debe la remodelación de gran parte de sus dependencias con una visión higienista moderna: por sus indicaciones se tomaron iniciativas para abrir más ventanas en la fachada. Esta medida mejoró la luz y la ventilación de las nuevas salas sanitarias que allí se instalaron y favoreció el ejercicio de una medicina más acorde con los tiempos.
           


Dos aspectos de los pies de la Capilla del Hospital de Santiago. En la primera foto
como lo conocemos en la actualidad. En la segunda  Foto Archivo PEMA.
                           aspecto que presentaba en la década de 1980. .  Andrés Perea, acerca de la Capilla del Hospital de Santiago,
                          nos dice: “…Cuando en el año 1981, iniciamos el proyecto de Restauración.
                                             El edificio hasta aquí descrito se encontraba degradado. Oculto o, lo que es peor,
 mixtificado por añadidos que desvirtuaban sus valores. Costo un tiempo descubrir que el coro de la Iglesia (en forma de U), con capillas bajo las alas laterales, ocultaba el gran coro-balcón original y sobretodo ocultaba la planta en “H” hasta reconvertirla en clásica planta de cruz eclesial…”. 


























Fuentes Consultada:


Daniel José Carrasco. Retablo de la capilla hospital Santiago en Úbeda, el: estudio y documentos, aprox.vida ob. Pedro Raxis. De Jaime. Instituto de Estudios Giennenses.

Almansa Moreno, José Manuel. Pintura mural del Renacimiento en el Reino de Jaén, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 2008.

Escultura y escultores en la Úbeda del siglo XVI, en VV. AA., Úbeda en el siglo XVI, Úbeda, El Olivo, 2003.

Montes Bardo. Joaquín. Hospital de Santiago. Arte, Mentalidad y Culto…  Úbeda 1995.

Moreno Mendoza, Arsenio, Úbeda renacentista, Madrid, Electa, 1993.

Moreno Mendoza, Arsenio, «La pintura en la ciudad de Úbeda en el siglo XVI: una aproximación histórica», Laboratorio de Arte, 15 (2002), págs. 83-109.

A. Ponz, Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ellas, T. XVI (Andalucía), Madrid, Imprenta de la Viuda de Ibarra, 1792.

V. M. Ruiz Fuentes y A. Almagro García, “Los Zayas: una familia de escultores ubetenses”, en Cuadernos de Arte (Universidad de Granada) (1993).

M. Ruiz Prieto, Historia de Úbeda, vol. I, Granada, Universidad, 1999.

Web Colegio Milagrosa Úbeda.


El Hospital de Santiago y sus “duendes” Manuel Almagro Chinchilla.

http://dbe.rah.es/biografias/38017/joaquin-maria-cuadra-y-berlanga

https://vbedarecatada.blogspot.com/search/label/el%20Hospital%20de%20Santiago%20es%20declarado%20Monumento%20Hist%C3%B3rico%20Art%C3%ADstico.

LORITE CRUZ, P.J., 2019. Una aproximación a la distribución de la capilla del Hospital de Santiago de Úbeda antes de su desacralización, así como un estudio de sus ternos conservados en las cajoneras del santuario del Gavellar. ARGENTARIA, vol. 21: 55-

6 jun 2019

Las Ruinas Madre de Dios del Campo de Úbeda y La Supervivencia de su Pechina del Siglo XVIII.

Foto núm. 1. Pechina izquierda, de la desaparecida Cúpula del Altar Mayor de Madre de Dios del Campo.Símbolo de Supervivencia.

Foto núm. 2; Pechina de la Cúpula de la Iglesia de la Santísima Trinidad de Úbeda.  En las fotos núm. 1 y núm. 2;  podemos mostrar, la similitud entre pechinas, del crucero de la Iglesia de la Trinidad, y  la única pechina  de la capilla Mayor, que aún se conserva en las Ruinas de Madre de Dios del Campo. Fotos de Miguel Merino Laguna.



Las Ruinas Madre de Dios del Campo de Úbeda  y  La Supervivencia de su Pechina del Siglo XVIII.





Según el Diccionario de la Real Academia Española, se denomina pechina a cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos que forman el anillo de la cúpula con los arcos torales sobre que estriba.

Una definición que viene a ser igual que decir que las pechinas son las superficies triangulares cóncavas que, unidas entre sí por los vértices, cierran superiormente la base que sirve para el arranque de una bóveda o cúpula.

Generalmente se ve en las cúpulas de media naranja o semiesféricas que cubren un espacio de planta cuadrada delimitado por cuatro columnas o pilares, lo que frecuentemente ocurre en las naves centrales de las iglesias, delante del presbiterio; y en especial cubriendo el centro de un crucero. Foto núm. 3

Su utilización se hace patente a partir del Renacimiento, y al estar ubicadas en un lugar bien visible y preferente de un edificio, suelen presentarse decoradas; decoración que suele ser a base de escudos o medallones en la época renacentista, o bien a base de pinturas o yeserías durante el Barroco, alcanzando su apogeo durante este periodo,  volviéndose preferentemente lisas durante el período Neoclásico.

Foto núm 3. Pechina es cada una de las cuatro bovedillas triangulares curvilíneas sobre las que se sustenta una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada a la circular y poder acometer la construcción de una cúpula.

Las Ruinas Madre de Dios del Campo de Úbeda  y  La Supervivencia de Su Pechina Barroca.

Durante la época del barroco las labores de yeserías se aplicaron sobre todo tipo de superficies: muros, bóvedas, cúpulas, etc. Y aun cuando la base de la decoración es el mismo tipo de material que en tiempos anteriores -el yeso-, los temas decorativos en este período son los propios del arte y la cultura barrocas, predominando los trazados mixtilíneos, los motivos florales, los estípites, medallones, volutas, frontones y toda clase de formas rectas y curvas que con frecuencia imitan elementos arquitectónicos.

Su creciente proliferación y uso dio lugar en ocasiones a superficies totalmente cubiertas de ornamentación en lo que se ha dado por llamar "horror al vacío": unos paramentos en los cuales la estructura apenas se puede reconocer bajo la desbordante decoración existente; pero también a verdaderas obras de arte de composición e imaginación repartidas por distintos edificios, especialmente iglesias y palacios.

Hay que tener en cuenta que en Úbeda la presencia del Renacimiento y de la arquitectura de Andrés de Vandelvira será tan fuerte que los modelos arquitectónicos de esta época se utilizarán en la tradición constructiva local hasta el siglo XVIII.

De forma que durante el siglo XVIII,  los murcianos maestro de obras Pedro del Rio y Tomás Jiménez, introducen el estilo barroco en Úbeda, en la reedificación de la iglesia conventual de la Santísima Trinidad, que sigue esquemas de un barroco puro -y que en opinión de los especialistas recuerda a las iglesias madrileñas del XVII- constituye, cuanto menos, un novedoso y singular ejemplo en la ciudad, creándose así una escuela durante el siglo XVIII.

La Iglesia Santísima Trinidad de Úbeda, es uno de los pocos ejemplares barrocos del Patrimonio de Úbeda, debido al auge durante el Renacimiento de edificios y palacios con impronta del famoso arquitecto Andrés de Vandelvira, como ya he expresado. Según nos dice el Historiador José Manuel Almansa Moreno en su trabajo de investigación, DE YESOS Y PINTURAS. ORNAMENTACIÓN EN LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DE LA COMARCA JIENNENSE DE LA LOMA (JÁEN): 

“… una de las intervenciones más destacables realizadas en la iglesia de la Trinidad es la realizada en el siglo XVIII, cuando se realiza la capilla mayor y el crucero, de gran exuberancia ornamental y que creará escuela en la ciudad. Así, el 17 de noviembre de 1729 se contrata a Tomás Jiménez, maestro de obras de cantería y albañilería, vecino de la ciudad de Murcia estante en Úbeda...”

“…Sea como fuere, el modelo de cubierta ejecutado del convento trinitario tuvo gran éxito en la ciudad y enseguida vemos la rápida difusión en la arquitectura de la zona, tal y como se aprecian en los restos de la ermita de Madre de Dios del Campo y en la capilla mayor de la mencionada iglesia de San Lorenzo…”

“…Aún hoy en día se conservan restos del arranque de la cúpula, así como de dos pechinas, una de las cuales mantiene la decoración completa (que mantiene la tendencia de la Trinidad, apreciándose una mayor ornamentación de querubes y figuras fitoformes entre la rocalla)…”

Con la siguiente descripción de  la mencionada  cúpula de la  ubetense Iglesia de la Trinidad, por el mencionado historiador Almansa Moreno, nos hacemos la idea de cómo era la cúpula que en su día cubría el Altar Mayor de la Ermita de Madre de Dios del Campo:

  “…. La bóveda del crucero presenta forma de media naranja, dividida en ocho concavidades a modo de lunetos por la presencia de pilastras de orden compuesto, con fuste ornamentado con racimos de flores frutos; los lunetos triangulares se ornamentan con molduras irregulares, que acogen tondos con pinturas de santos mártires trinitarios. La linterna presenta ocho ventanas. Rematándose con un cupulín decorado con motivos vegetales. Toda la bóveda está sostenida por cuatro grandes pechinas, ornamentadas con molduras irregulares y exuberante ornamentación vegetal, mostrando en el centro una moldura octogonal (donde se alojan óleos con santos trinitarios), sostenidos por un querube y rematados por una corona real, igualmente complementada con decoración vegetal…”.

En las fotos núm. 1 y núm. 2;  podemos mostrar, la similitud entre pechinas, del crucero de la Iglesia de la Trinidad, y  la única pechina  de la capilla Mayor, que aún se conserva en las Ruinas de Madre de Dios del Campo.

Desde marzo de 2019, dichas Ruinas, del siglo XVIII,  están en proceso de reconstrucción para albergar en unos meses, un complejo Hostelero, proyecto llevado a cabo por Ermita Madre de Dios S.L. y Catering Delicias.  

La ermita de Madre de Dios del Campo -de origen medieval- fue reedificada entre 1738 y 1787, en tiempos del Obispado Fray Benito Marín, demorándose  mucho en la ejecución de las obras por la ausencia de donativos.  Estaba dotada de un hospedaje, tras las desamortizaciones se enajenan los numerosos bienes  ermita, permaneciendo abierta al culto gracias a la devoción del pueblo ubetense. El edificio tras la guerra civil se arruina por su abandono,  quedando la iglesia sin techumbre y en 1977, su campanario  fue dinamitado por el párroco Manuel Medina para utilizar sus piedras en la ampliación de la Ermita del Paje, y derribándose parte de su hospedería.

Foto número 4. Arranque de la Cúpula de Madre de Dios, en la década de 1990.


En la foto número 4, vemos un aspecto de la cúpula, que hemos descrito, realizada en la década de 1990, sacada del Documental Rutas de Úbeda, de Teleclub ubetense. Donde se observa, la pechina de la derecha, aún en pie y la pechina de la izquierda, que es la que actualmente se conserva.

Foto número 5, Detalle ornamental perdido,  del arranque de la Cúpula de Madre de Dios,a partir de 2012.


En la foto número 5, vemos un detalle de el centro del arranque de la cúpula, en el año 2012, último elemento ornamental perdido, en los últimos siete años. Foto de Miguel Merino Laguna..


Foto número 6, detalle querubín.



Y en la foto número 6, detalle de un querubín, de la Pechina del lado izquierdo, único elemento conservado y símbolo de supervivencia de Madre de Dios del Campo. Foto de Miguel Merino Laguna.


-Juan Ángel Lope de Barrnuevo: ¿La cúpula del siglo XVIII  de la Ermita se va a reconstruir?

-Ermita Madre de Dios S.L.: Juan Ángel, se reconstruirá la cúpula, sí. No toda la reconstrucción seguirá la línea de lo que se perdió, pero si se conservará lo que queda.

Referencias

Diccionario de Arte II. Biblioteca de consulta Larousse. SPES EDITORIAL, S.L., año 2003.

De yesos y pinturas. Ornamentación en la arquitectura religiosa de la comarca jiennense de la Loma (Jaén). José Manuel Almansa Moreno. Año 2015.