Juan Ángel López Barrionuevo, ante la imagen del santo, recién restaurada, en el taller de Pepe Muros, días antes de ser presentada al pueblo de Úbeda.
En 1512 la Reina Juana “La Loca” manda que se construya una Audiencia en Úbeda según traza de Diego de Siloé. En 1604 el Concejo de la ciudad decide remodelar la sede del Consistorio, que durante todo el siglo XVI había estado ubicado en este lugar, pero en un edificio de características más modestas.
La nueva construcción se organizó siguiendo el modelo común de los edificios civiles públicos del Renacimiento italiano, con fachada de doble galería porticada a modo de logia. La galería abierta a la Plaza del Mercado, lugar donde históricamente han transcurrido todos los acontecimientos de carácter público, cumplía la doble función de balcón para que los miembros del Concejo asistieran a las celebraciones, y de lugar de encuentro ciudadano bajo cubierto, siguiendo la disposición de toda la plaza que se encontraba porticada. La galería inferior presenta tres arcos de medio punto, muy estilizados al estar sustentados por dobles columnas sobre plinto, y se cubre con bóveda vaídas reforzadas por tirantes de hierro. La superior se desarrolla en seis arcos de menor proporción sobre columnas simples y pareadas en correspondencia con la inferior.
El edificio tuvo otra galería que daba a la Plaza de Abajo, hoy calle de María Molina, suprimida por ruina a finales del siglo XVII. Y para que quedara constancia de esta última intervención mandaron labrar en el friso del primer piso una inscripción donde se dice quienes gobernaban por entonces la ciudad: “SIENDO ALCALDE MAYOR D. JOSÉ AFÁN DE RIVERA Y MAYORDOMO D. RODRIGO DE MOLINA, CABALLERO VEINTE Y CUATROS DE ESTA CIUDAD DE ÚBEDA. AÑO 1680”. Tomará alguna vez nuestro equipo de gobierno local, la culta decisión de rotular esta transcripción, para que podamos leerla mejor.
La fachada se encuentra flanqueada por dos grandes pilastras que muestran los escudos de la ciudad con los leones afrontados; además se encuentran dos hornacinas que albergan sendas imágenes. Una tiene la imagen del santo dominico Jacinto. En 1674, cuando Juan de Yepes (San Juan de la Cruz), es proclamado copatrón de la ciudad, el Cabildo Municipal acordó hacer una imagen del mismo para colocarla en esta hornacina, pero al no haber suficientes recursos económicos, se optó en transformar la imagen de un santo por otro. El cantero, solventó el problema poniendo en la mano del bienaventurado San Jacinto, una cruz. La otra hornacina tenía la imagen del patrón, el Arcángel San Miguel. Tenía, ya que en el mes de Marzo de 2002, la pierna de la imagen no pudo aguantar más el paso de los siglos y se desmorona desde su hornacina. En Abril de 2003 siendo Alcalde de la ciudad, Marcelino Sánchez y Eduardo Jiménez, Hemano Mayor del grupo parroquial “San Miguel Arcángel” deciden y toman la culta idea de que el maestro local cantero y artesano José Muñoz “Muros”, sea el encargado de restaurar tan bella imagen. La Corporación del Ayuntamiento y el grupo parroquial “San Miguel Arcángel”, deciden además que para la Feria de San Miguel de 2003, la imagen deba de volver otra vez a su senda hornacina. En Julio de 2003, tras tomar posesión la actual corporación municipal, encabezada por Juan Pizarro; los trabajos de restauración de tan bella imagen se suspenden. En Enero de 2006 y gracias a la iniciativa de la concejal Luisa Leiva; se reanudan los trabajos de restauración; siendo otra vez el encargado de la restauración José Muñoz “Muros”. El pasado Miércoles 27 de Septiembre de 2006, la imagen ya restaurada, es presentada al pueblo de Úbeda; en el Archivo Histórico; ante la presencia del alcalde Juan Pizarro; la concejal Luisa Leiva y el entallador José Muñoz “Muros”; que con esta restauración; ha manifestado con su técnica y agudeza que la artesanía entalladora ubedí, aún perdura en nuestra ciudad, con la misma habilidad y maestría de nuestros antepasados.
La nueva construcción se organizó siguiendo el modelo común de los edificios civiles públicos del Renacimiento italiano, con fachada de doble galería porticada a modo de logia. La galería abierta a la Plaza del Mercado, lugar donde históricamente han transcurrido todos los acontecimientos de carácter público, cumplía la doble función de balcón para que los miembros del Concejo asistieran a las celebraciones, y de lugar de encuentro ciudadano bajo cubierto, siguiendo la disposición de toda la plaza que se encontraba porticada. La galería inferior presenta tres arcos de medio punto, muy estilizados al estar sustentados por dobles columnas sobre plinto, y se cubre con bóveda vaídas reforzadas por tirantes de hierro. La superior se desarrolla en seis arcos de menor proporción sobre columnas simples y pareadas en correspondencia con la inferior.
El edificio tuvo otra galería que daba a la Plaza de Abajo, hoy calle de María Molina, suprimida por ruina a finales del siglo XVII. Y para que quedara constancia de esta última intervención mandaron labrar en el friso del primer piso una inscripción donde se dice quienes gobernaban por entonces la ciudad: “SIENDO ALCALDE MAYOR D. JOSÉ AFÁN DE RIVERA Y MAYORDOMO D. RODRIGO DE MOLINA, CABALLERO VEINTE Y CUATROS DE ESTA CIUDAD DE ÚBEDA. AÑO 1680”. Tomará alguna vez nuestro equipo de gobierno local, la culta decisión de rotular esta transcripción, para que podamos leerla mejor.
La fachada se encuentra flanqueada por dos grandes pilastras que muestran los escudos de la ciudad con los leones afrontados; además se encuentran dos hornacinas que albergan sendas imágenes. Una tiene la imagen del santo dominico Jacinto. En 1674, cuando Juan de Yepes (San Juan de la Cruz), es proclamado copatrón de la ciudad, el Cabildo Municipal acordó hacer una imagen del mismo para colocarla en esta hornacina, pero al no haber suficientes recursos económicos, se optó en transformar la imagen de un santo por otro. El cantero, solventó el problema poniendo en la mano del bienaventurado San Jacinto, una cruz. La otra hornacina tenía la imagen del patrón, el Arcángel San Miguel. Tenía, ya que en el mes de Marzo de 2002, la pierna de la imagen no pudo aguantar más el paso de los siglos y se desmorona desde su hornacina. En Abril de 2003 siendo Alcalde de la ciudad, Marcelino Sánchez y Eduardo Jiménez, Hemano Mayor del grupo parroquial “San Miguel Arcángel” deciden y toman la culta idea de que el maestro local cantero y artesano José Muñoz “Muros”, sea el encargado de restaurar tan bella imagen. La Corporación del Ayuntamiento y el grupo parroquial “San Miguel Arcángel”, deciden además que para la Feria de San Miguel de 2003, la imagen deba de volver otra vez a su senda hornacina. En Julio de 2003, tras tomar posesión la actual corporación municipal, encabezada por Juan Pizarro; los trabajos de restauración de tan bella imagen se suspenden. En Enero de 2006 y gracias a la iniciativa de la concejal Luisa Leiva; se reanudan los trabajos de restauración; siendo otra vez el encargado de la restauración José Muñoz “Muros”. El pasado Miércoles 27 de Septiembre de 2006, la imagen ya restaurada, es presentada al pueblo de Úbeda; en el Archivo Histórico; ante la presencia del alcalde Juan Pizarro; la concejal Luisa Leiva y el entallador José Muñoz “Muros”; que con esta restauración; ha manifestado con su técnica y agudeza que la artesanía entalladora ubedí, aún perdura en nuestra ciudad, con la misma habilidad y maestría de nuestros antepasados.
Este legado implantado en Úbeda, por artistas como Esteban Jamete. Convendría ser explotado por los organismos competentes; para recuperar y mantener todo el rico patrimonio escultórico que ennoblecen las innumerables fachadas de los monumentales inmuebles que se alzan en el Casco histórico de la ciudad. Repito…
Pasemos a descubrir el significado simbólico que aporta la imagen. ¨San Miguel es primeramente... el protector del Santísimo Sacramento del altar. La segunda gran tarea del Arcángel San Miguel es ser el ayudante nato y escogido de la Madre de Jesucristo en la lucha contra el Demonio... Al colocarnos al lado de San Miguel, en él y con él, ayudamos a la querida Madre de Cristo a vencer al Demonio y a los poderes demoníacos en el mundo actual. (Palabras del Padre Kentenich a la Liga Apostólica en 1966).
La escultura que tratamos de El Arcángel posee tres atributos: la Lanza, signo de su lucha victoriosa contra Lucifer; una Diadema decorada con una cruz central, que muestra su condición de príncipe de los ejércitos y la Balanza lo identifica como el que defiende y acompaña al alma en la hora de la muerte. Bajo los pies de la imagen del santo y sujeto a la altura del cuello por el extremo puntiagudo de la lanza se sitúa la imagen de Luzbel; el ángel caído.
Según opinión del restaurador de la imagen; la factura de la citada escultura es de un siglo anterior a la construcción de la galería alta de las Antiguas Casas del Concejo, es decir, del siglo XVI; es de sospechar que al no haber suficientes recursos económicos, el Cabildo Municipal se inclinó en escoger la imagen de otro lugar de la ciudad. O que fuera donada por alguna Congregación Religiosa al Concejo Municipal.
Por último, es de mucho suponer, que la imagen fuera realizada por prestigiosos escultores renacentistas; como Esteban Jamete o Lorenzo Brogio, entre otros…
No hay comentarios:
Publicar un comentario