

El monumento dedicado a San Juan de la Cruz del laureado
escultor malagueño Francisco Palma Burgos, fue inaugurado el día 24 de noviembre de 1959.
Celebrando el ayuntamiento en aquel año diversos actos en honor al Santo,
destacando la fiesta de la poesía celebrada en el Teatro Ideal
Cinema... ( Foto de Antonio Barrionuevo).
Realizado en mármol blanco pulido y piedra caliza. El trabajo fue donado por Palma a la ciudad de Úbeda. Realizó otro proyecto más ambicioso cuya maqueta se conserva en el Museo san Juan de la Cruz, de Úbeda y que lamentablemente no se llegó a confeccionar por falta de presupuesto.
El pasado mes de Marzo de 2.009, fue bellamente restaurado por Manuel Martos Leiva.
Detalle del desaparecido retablo camarín y reja, realizado en el siglo XVIII, por el escultor Diego de Alarcón, autor de otros retablos ubetenses.
Hasta tanto, la imagen se veneró en la ermita de Santa Eulalia, por cuya razón en Sabiote y Torreperogil la conocen ya desde 1446 por Nuestra Señora de Santolaya.
El Santuario está enclavado al margen derecho del Arroyo del Gavellar.
Este emblemático espacio consta de lonja Norte con entrada a la casa de los sacristanes, prados de la ermita, barbacoas, parque de la rivera con olivos, pozo, huerto y minado, pinar, lonja Sur con cerca de reja y doble arcada a la que se accede a través de la puerta Oeste, del Artesonado o de entrada y de la puerta Este o de San miguel llamada así por estar su imagen en la hornacina que existe sobre dicha puerta, siendo ésta la oficial por donde sale y entra la Imagen de María Santísima del Gavellar cuando va o viene de Úbeda. Salón en el que están expuestas las fotografías de las Patronas de muchas ciudades e Iglesia.
PATRIMONIO CULTURAL PERDIDO EN LA ERMITA
Pero hablemos de la Ermita, esta de una sola nave, es de una fuerte y bella construcción iniciada en 1381. Continuando las obras en siglos posteriores. En 1597 se hace el campanario en ángulo. Entre el año 1601 y 1603, se hicieron los cuartos de los santeros y se amplió la iglesia. En 1616 se hace la sacristía y el coro, existiendo un escudo en el capitel que sujeta la viga con la siguiente inscripción: ESTE CORO Y SACRISTÍA DESTA LA MANDO HACER A SUCOSTA EL DOCTOR SALVADOR DE QUESADA RACIONERO DE LA SANTA IGLESIA DE CUENCA AÑO DE 1616.
El camarín y reja son de 1675 y en 1766, Diego de Alarcón, autor de otros retablos ubetenses, realiza el retablo del altar mayor de la ermita, este desaparece en 1936 y en 1958 es sustituido por el actual retablo de Francisco Palma. En el se aprecian las imágenes de San Miguel y San Juan de la Cruz, el escudo de Úbeda y el anagrama de María.
Continua el Camarín de la Virgen lugar donde se apareció y reposan los restos de Juan Martínez, este se decora con frescos realizados por Francisco Palma Burgos relatando de forma gráfico la aparición de Ntra. Señora. Se accede al mismo por puertas y escaleras laterales.
A la izquierda del Altar Mayor se sitúa el Stmo. Cristo del Gavellar, y a la derecha la sacristía y sobre ella la Sala Capitular. A los laterales los altares de San José, San Isidoro y, al fondo en el coro alto, un cuadro de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
La nave se cubre con bóveda de cañón con lunetos y el altar mayos y camarín con cúpula sobre pechinas. En estilo barroco. En el exterior de la Ermita destaca el renacimiento de las arcadas, y el gótico de la puerta de San Miguel.
En esta ermita recibe veneración la imagen de la Virgen de Guadalupe o Gavellar, patrona de Úbeda todos los años desde mediados de Septiembre hasta finales de Abril, ya que el 1 de Mayo hasta septiembre, recibe culto en Úbeda, tradicionalmente recibía culto en la Colegial de Santa María, aunque por clausura de la misma en 1983 por obras de restauración ha recibido culto desde los años 1984 hasta 1997 en la Iglesia de la Trinidad y desde1997 hasta nuestros días en los templos de San Pablo y San Pedro.
En el ruinoso templo de San Lorenzo; encontramos que su cúpula cubre la capilla mayor; antiguo enterramiento familiar de los Dávalos. En la actualidad este elemento arquitectónico está amenazado de ruina. Foto de José M. Almansa.