Úbeda tiene muchos monumentos. Pero lo realmente sorprendente de Úbeda se encuentra en la plaza Vázquez de Molina, centro artístico y humanista de la ciudad. En ella tenemos la Casa de las Cadenas, o Palacio Vázquez de Molina, mandado construir por D. Juan Vázquez de Molina, sobrino de Francisco de los Cobos y casi tan importante como su tío.
Enfrente del citado Palacio, tenemos la futura Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, antigua iglesia mayor Colegial que se alza sobre la mezquita mayor. Gran emblema de Úbeda, catálogo de estilos arquitectónicos, que ha renacido de sus cenizas (como el Ave Fénix), ya que sufre una importante restauración, desde hace más de 25 años, no exenta de polémica. A su lado el Palacio de los Molina, y de menor interés, el Posito, la cárcel del Obispo y la portada de la Casa del Regidor.
Hacia el este, cerrando la plaza el palacio del deán Ortega, Deán de la Catedral de Málaga. De gran belleza, es prueba de la unión del arte nazarí y renacentista. Es hoy el Parador de Turismo.
A la derecha del citado Palacio, tenemos la señorial Sacra Capilla de El Salvador, la tumba de Francisco de los Cobos. ¡Extraño monumento, erasmista, pagano, neoplatónico y vitrubiano! Templo consagrado en 1559 al Salvador del Mundo (titularidad que hace referencias evidentes a la idea de muerte y resurrección). Fue su primer capellán el Deán de la Catedral de Málaga, Don Fernando Ortega Salido.
Es la plasmación del Renacimiento cristiano en Úbeda, el lugar en donde conviven las letras humanas y las Sagradas Escrituras. Es un templo cristiano. Pero con una iconografía pagana y, dentro de la cristiana, una clara orientación erasmista. El escultor Jamete reconocerá ante la Inquisición que sólo hay esculturas de Dios, la Virgen y los doce apóstoles. Ningún santo más. Y no hay ni una sola escena de la Crucifixión. Afortunadamente, cuando se comienza a mirar sospechosamente a Erasmo, el Salvador estaba ya terminado.
Cabe citar que el próximo día 8 de Octubre de 2009, es el 450 Aniversario de la Consagración de la Capilla de El Salvador, al culto Católico. Mandado construir por Francisco de los Cobos, hacia 1536, fue diseñada por dos grandes arquitectos renacentistas españoles, Diego de Silóe y Andrés de Vandelvira, lo que convierte al templo funerario, en la empresa más ambiciosa de toda la arquitectura religiosa privada del Renacimiento español.
La Puerta Sur de la Sacra Capilla de El Salvador.
Por último, atesoramos el presente artículo, con una publicación acerca de la puerta Sur de la ubetense Capilla del Salvador, escrito por el ilustre historiador ubedí Alfredo Cazaban, y publicado en la Revista Lope de Sosa, núm. 156; año 1925.
“…De las maravillas arquitectónica del Maestro de cantería Andrés de Vandaelvira, hizo a medida del siglo XVI es de las más grandiosas, la Capilla del Salvador, edificado a expensas del Comendador Mayor de León y Secretario de Carlos I, D. Francisco de los Cobos. Y de esa Capilla es joya, primorosamente esculpida, la portada del Sur, tan bella, tan graciosa, tan andaluza-, valga la frase-, dentro de nuestro inconfundible Renacimiento, característicamente único. No parece esa portada hecha por canteros y alarifes en tosca piedra. Parece hecha por delicados orfebres, por finos talladores, sobre plata o sobre marfil. Su elegante minuciosa decoración, más semeja la de un valioso relicario que la de un arquitectónico frente monumental. Las labores en ella tienen las preciosidades de la miniatura; las estatuas son bellísimos aciertos de exquisita obra escultórica. En ellas hay vida, movimiento, realidad; y las proporciones del conjunto y la relación de los valores de sus detalles, proclaman el genio de aquel que en nuestras grandes ciudades, dejó para siempre la huella de su influencia artística portentosa, con una inspiración que alentaba la vida, la luz, la alegría del medio ambiente._ A. C…”
Enfrente del citado Palacio, tenemos la futura Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, antigua iglesia mayor Colegial que se alza sobre la mezquita mayor. Gran emblema de Úbeda, catálogo de estilos arquitectónicos, que ha renacido de sus cenizas (como el Ave Fénix), ya que sufre una importante restauración, desde hace más de 25 años, no exenta de polémica. A su lado el Palacio de los Molina, y de menor interés, el Posito, la cárcel del Obispo y la portada de la Casa del Regidor.
Hacia el este, cerrando la plaza el palacio del deán Ortega, Deán de la Catedral de Málaga. De gran belleza, es prueba de la unión del arte nazarí y renacentista. Es hoy el Parador de Turismo.
A la derecha del citado Palacio, tenemos la señorial Sacra Capilla de El Salvador, la tumba de Francisco de los Cobos. ¡Extraño monumento, erasmista, pagano, neoplatónico y vitrubiano! Templo consagrado en 1559 al Salvador del Mundo (titularidad que hace referencias evidentes a la idea de muerte y resurrección). Fue su primer capellán el Deán de la Catedral de Málaga, Don Fernando Ortega Salido.
Es la plasmación del Renacimiento cristiano en Úbeda, el lugar en donde conviven las letras humanas y las Sagradas Escrituras. Es un templo cristiano. Pero con una iconografía pagana y, dentro de la cristiana, una clara orientación erasmista. El escultor Jamete reconocerá ante la Inquisición que sólo hay esculturas de Dios, la Virgen y los doce apóstoles. Ningún santo más. Y no hay ni una sola escena de la Crucifixión. Afortunadamente, cuando se comienza a mirar sospechosamente a Erasmo, el Salvador estaba ya terminado.
Cabe citar que el próximo día 8 de Octubre de 2009, es el 450 Aniversario de la Consagración de la Capilla de El Salvador, al culto Católico. Mandado construir por Francisco de los Cobos, hacia 1536, fue diseñada por dos grandes arquitectos renacentistas españoles, Diego de Silóe y Andrés de Vandelvira, lo que convierte al templo funerario, en la empresa más ambiciosa de toda la arquitectura religiosa privada del Renacimiento español.
La Puerta Sur de la Sacra Capilla de El Salvador.
Por último, atesoramos el presente artículo, con una publicación acerca de la puerta Sur de la ubetense Capilla del Salvador, escrito por el ilustre historiador ubedí Alfredo Cazaban, y publicado en la Revista Lope de Sosa, núm. 156; año 1925.
“…De las maravillas arquitectónica del Maestro de cantería Andrés de Vandaelvira, hizo a medida del siglo XVI es de las más grandiosas, la Capilla del Salvador, edificado a expensas del Comendador Mayor de León y Secretario de Carlos I, D. Francisco de los Cobos. Y de esa Capilla es joya, primorosamente esculpida, la portada del Sur, tan bella, tan graciosa, tan andaluza-, valga la frase-, dentro de nuestro inconfundible Renacimiento, característicamente único. No parece esa portada hecha por canteros y alarifes en tosca piedra. Parece hecha por delicados orfebres, por finos talladores, sobre plata o sobre marfil. Su elegante minuciosa decoración, más semeja la de un valioso relicario que la de un arquitectónico frente monumental. Las labores en ella tienen las preciosidades de la miniatura; las estatuas son bellísimos aciertos de exquisita obra escultórica. En ellas hay vida, movimiento, realidad; y las proporciones del conjunto y la relación de los valores de sus detalles, proclaman el genio de aquel que en nuestras grandes ciudades, dejó para siempre la huella de su influencia artística portentosa, con una inspiración que alentaba la vida, la luz, la alegría del medio ambiente._ A. C…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario