14 jun 2023

A la memoria de Alfredo Cazaban Laguna "el gran cronista oficial" de la historia del Santo Reino de Jaén.

 

En el Paseo del Mercado, 24 de marzo de 1935. Inauguración del busto en homenaje a D. Alfredo Cazabán Laguna ..., del archivo de D. Rafael Laínez Alcalá en la Diputación Provincial. Foto Archivo Gabriel Delgado Juan


Eran las once de la mañana del 13 de abril de 1870 cuando en una casa de la ubetense calle Mesones veía la luz primera Alfredo Cazabán Laguna, segundo hijo del matrimonio formado por el comerciante de origen francés Adolfo Cazabán Tajadet y Elvira Laguna Corral, natural de Úbeda. Un niño que, andando el tiempo y sin pasar por las aulas de la Universidad, se convertiría en el gran maestro de cronistas[1]. Cursó bachillerato en el colegio de los Escolapios de Úbeda, completando su formación con estudios de Magisterio.




El 24 de Marzo de 1935 a iniciativa del cronista de entonces, Rafael Gallego Díaz y por suscripción popular se inauguró este monumento-reconocimiento a nuestro paisano..( Fotos Archivo Gabriel Delgado Juan).



 

En estos años ya destacó por sus aficiones a la literatura, colaborando en periódicos locales como El Látigo y El Morcardón y publicó sus primeros versos.

La ruina de los negocios familiares y la prematura muerte del padre le llevan a Jaén en 1888. Allí, al amparo de personas influyentes, se abrió camino profesional, empleado en la Banca Montilla y contratado como auxiliar administrativo en la Diputación Provincial.

Sucesivos puestos en la administración y la docencia le dieron una buena posición económica.

Ello le permitió dedicar gran parte de su tiempo a cultivar la amistad de personas relevantes de la política y la intelectualidad, dada su facilidad para las relaciones sociales, y a volcarse en el periodismo y la literatura, campos en los que también tuvo éxito económico.

Fue hombre polifacético. Redactor de El Industrial de Jaén, El Pueblo Católico, La Unión, La Lealtad, La Regeneración y fundador y propietario y asiduo colaborador de la revista Don Lope de Sosa (1913-1931) de Jaén, Con 216 números editados y distribuidos a lo largo de sus dieciocho años de existencia en toda la geografía provincial, constituyen una base imprescindible para conocer el panorama cultural, artístico y literario de la provincia de Jaén en el primer tercio del siglo XX. Colaboró en periódicos locales y nacionales, caso de Blanco y Negro y La Vanguardia. Ejerció un relevante papel de animador cultural en la provincia.

Como escritor, destacó su producción poética. Su prosa, ajena al ejercicio de la crítica, tiende a ensalzar los meritos de la elite de su tiempo. Fue una persona apreciada en la provincia y recibió en vida infinidad de títulos y honores: miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén; cronista oficial de la provincia; académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y de la de Bellas Artes de San Fernando; director del Museo de Bellas Artes de Jaén[2]; comisario regio provincial de Turismo; caballero de la Legión de Honor de Francia; presidente de la Comisión Provincial de Monumentos; hijo adoptivo de Jaén e hijo ilustre de Úbeda, se puso su nombre a una plaza en 1927. Tras su muerte, el Instituto de Estudios Giennenses dio su nombre a los premios anuales de investigación.

Su vida privada estuvo llena de adversidades. En 1897 enviudó de María Tremedad Serrano y de Cello, quien le dio dos hijos, fallecidos prematuramente.

En su segundo matrimonio, con Rosa Náger, en 1900, también murió el primer hijo, aunque sobrevivieron los otros tres (Alfredo, Elvira y Trinidad). Alfredo Cazaban murió en Jaén el 14 de enero de 1931. Sus restos descansan en el cementerio de San Ginés de Úbeda.

 

Años después de su muerte, en su memoria, destacó la inauguración del monumento en el Paseo del Mercado en 1935. Este monumento obra de D. Jacinto Higueras Fuentes duró poco tiempo, ya que un año después fue destrozado al comienzo de la guerra civil. Pasada la guerra el escultor D. Juan Luis Vasallo, realizo una placa en bronce adosada a un bajorrelieve de piedra puesto en el mismo lugar de la plaza y que en 1959 en las obras de reforma de este espacio, dicho monumento fue trasladado a unos jardines de la calle Corredera junto a la iglesia de la Trinidad, en marzo de 2021 mediante las obras de urbanización realizadas, en dicha vía urbana no exentas de polémica, es sustituido por el monumento a la Semana Santa de Úbeda, siendo trasladado el monumento a Cazaban, mas abajo junto a los monumentos de los Cronistas Locales.  

 

En 1959 en las obras de reforma de la Plaza 1 de Mayo, dicho monumento fue trasladado a unos jardines de la calle Corredera junto a la iglesia de la Trinidad, en marzo de 2021 mediante las obras de urbanización realizadas, en dicha vía urbana no exentas de polémica, es sustituido por el monumento a la Semana Santa de Úbeda, siendo trasladado el monumento a Cazaban, mas abajo junto a los monumentos de los Cronistas Locales. Fotos de Marcos Expósito. 




 


Alfredo Cazabán Laguna (Úbeda, 13 de abril de 1870-Jaén, 14 de enero de 1931)​ fue un escritor y periodista español. Se le considera «el gran cronista oficial» de la historia del Santo Reino.




[1] "No era universitario, pero en aquellos tiempos era normal. Muchos de los arqueólogos de aquella época tampoco procedían de la Universidad, sino de asociaciones y foros culturales, de sus ganas de dar a conocer el patrimonio. Cazaban es una muestra importante de esa formación humanista", asegura Juan Carlos Castillo Armenteros, cronista oficial de Torredelcampo y presidente de la Asociación Provincial de Cronistas Oficiales Reino de Jaén

[2] "En cualquier rincón de la provincia, ahí estaba Cazaban y dejaba sus estupendas crónicas, que denotan su gran formación, esa pasión tan enorme que tenía por el patrimonio de la provincia de Jaén. Su palabra sentaba cátedra, de hecho, él es uno de los principales valedores del IEG y de los museos arqueológico y provincial, a Cazaban le debemos muchas cosas", celebra Juan Carlos Castillo.

Calles en numerosos pueblos del Santo Reino y en su capital, bustos, monumentos, colegios rotulados con su nombre y hasta un premio anual convocado por la Diputación (su casa) le rinden tributo casi noventa años después de su partida al único jiennense distinguido con la codiciada Legión de Honor francesa. 

Su vida, entrañablemente narrada por Moreno Bravo, acabó a primeros de 1931 fresca aún la última edición de Don Lope, en su casa de la calle Ancha esquina Ramón y Cajal de la Capital Jienense, donde una placa colocada hace cincuenta años recuerda el lugar donde Alfredo Cazaban 'laboró por la cultura'.

 Fuente;

Wikipedia.

https://lacontradejaen.com/cazaban-aniversario-jaen/

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