Vuelve a estar con nosotros tras permanecer ocho meses en su santuario del Gavellar, la Virgen de Guadalupe, que llegó desde Santa Eulalia vestida de campesina en una sencilla romería, los ubetenses que tenemos fe en la Chiquitilla podremos visitarla y rezarle unas oraciones en la iglesia que será su morada hasta la vuelta a dicho santuario. Parte de los ubetenses devotos de nuestra Patrona, tendrán información de cómo se apareció a Juan Martínez el 8 de Septiembre del año 1381, y cómo aquella imagen desapareció en la Guerra Civil. Se rumorea que en nuestra ciudad existen otras imágenes de la Chiquitilla del Gavellar, además de la que se venera oficialmente en la ciudad. Lo que no es un rumor es que verdaderamente hay una imagen de la Virgen de Guadalupe, obra del ubetense Blas Martínez Arjona, una réplica de la que se encontró en Arroyo del Gavellar, hace más de medio milenio y, está bendecida como lo está nuestra Patrona.
Este hecho me llena de orgullo por una sencilla razón, Blas Martínez era mi tío, hermano de mi madre, un joven autodidacta en el dibujo y la pintura; la imagen fue modelada recién acabada la Guerra Civil, un día de verano del año 1939. Cuando él se encontraba realizando tareas en el campo, tuvo la genial idea de modelar dicha imagen, sin ánimo de lucro. La modeló con barro y coció en un pequeño e improvisado horno en la tierra y de ahí salió el resultado, Nuestra Señora de Guadalupe.
La morada de la imagen de la Virgen fue la casa de sus tíos lógicamente a la vez tíos de mi madre, ubicada en el nº 10 de la calle de San Nicolás. La casa era un ir y venir de devotos, ante la expectación que causó la nueva imagen de la Virgen de Guadalupe que formara Blas Martínez Arjona, ya fallecido; las veinticuatro horas del día se le rendía culto, se le encendían velas y, se rezaba el Santo Rosario.
Era visitada por sacerdotes y autoridades; por muy pocos días esta imagen no fue la Patrona de Úbeda, ya que la imagen que veneramos había sido encomendada su nueva instauración a Fernando Cruz. La imagen que creó Blas Martínez fue bendecida por los Misioneros cuando visitaron Úbeda a finales de los años cincuenta y, llevada en procesión por los aledaños de la parroquia de San Nicolás.
Desde mis años infantiles la he visto en la casa de la calle San Nicolás, la que visitaba con frecuencia y en la que viví después durante algunos años. A pesar del paso de los años la imagen no se ha deteriorado y sigue brillando en todo su esplendor, perfectamente cuidada y ataviada; se alza en un sencillo altar en casa de mis tíos, ella hermana de mi madre y del autor de la imagen. La familia podemos venerarla todos los días del año que tengamos necesidad, sin ir al Santuario del Gavellar o esperar que venga en romería a nuestra ciudad, es más, aunque no reciba los honores de la Real Archicofradía de la Patrona para mí es la misma, algo indudable.
Se habla de los milagros que la Virgen de Guadalupe hizo desde que fue encontrada en Arroyo del Gavellar por Juan Martínez hasta el milagro más reciente, hace poco más de diez años. A la imagen de la Virgen de Guadalupe modelada por Blas Martínez el año 1939 que ha permanecido en Úbeda de forma continuada, también se le atribuyeron muchas peticiones concedidas, ya que para los fieles al haber desaparecido la Patrona en la Guerra Civil, la nueva imagen de la Virgen era un auxilio del que muchos estaban necesitados, al terminar la contienda, la que dejó España y a muchas familias destrozadas. Para algunos incrédulos como sucediera con los que se le atribuían a la Patrona, no dejaría de ser un suceso casual, pero para quienes les ocurriera el hecho, sólo podían pensar de forma diferente llevados por la fe a la Santísima Virgen de Guadalupe y, por la necesidad de creer.
La Virgen de Guadalupe es llamada con diferentes nombres, Nuestra Señora del Gavellar por haberla encontrado Juan Martínez al lado de una gavilla o María de Guadalupe, así se llamaba la esposa de Juan Martínez; además es nombrada cariñosamente la Chiquitilla del Gavellar. La Virgen de Guadalupe Patrona de México, aunque su imagen es totalmente diferente a la que veneramos aquí, es llamada la Emperatriz de las Américas. Esta aparición de la Virgen al indio Juan Diego, tuvo lugar el 12 de Diciembre de 1531. Hay algunas coincidencias, que la aparición de la Virgen de Guadalupe de México fuese a un indio llamado Juan., la casualidad en los apellidos de quien encontró a la Virgen, cuando amanecía un 8 de Septiembre de 1.381, el pastor Juan Martínez y, quien siglos más tarde, Blas Martínez la creara. La Virgen es llamada con diferentes nombres fuera de nuestras fronteras, la Virgen de Fátima, la Virgen de Lourdes… y en nuestro propio país cada pueblo o comunidad venera a su Virgen con distintos nombres, aunque sólo hay una, La Virgen María. En la actualidad es de lamentar, que cuando nuestra Patrona llega a Úbeda el 1 de Mayo, para quedarse en nuestra ciudad hasta el mes de septiembre exista tan poca aglomeración de fieles que van a su romería, ¿quizá por no ser ésta tan popular y divertida como por ejemplo la del Roció, donde acuden los famosos de turno o la más cercana, la Virgen de la Cabeza?
En los últimos años muchos ubetenses (entre ellos los más jóvenes) el día 1 de mayo optan por ir un merendero cercano a Úbeda ¿Se está perdiendo la devoción, la que tan arraigada hemos tenido por la Virgen de Guadalupe? La nueva generación no siente el fervor por la Patrona, que éste haría que siguiera viva la glorificación por Ella en su traslado a Úbeda y su estancia en la ciudad, en la que es venerada desde hace tantos años.
Por: Tomi Barrionuevo Martínez
IBIUT, AÑO XXVII. NÚM 157
1 comentario:
La imagen recuerda a la Virgen de Guadalupe de Extremadura.
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