La revista “Vbeda” fue fundada en el año 1950 bajo iniciativa de don Pedro Sola Muñoz, alcalde de la ciudad y artífice de una de las más florecientes etapas de transformación de Úbeda, y con la cooperación especial de don Pedro Bellón Sola, editor de la misma y cautivador efusivo de esta publicación.
En este año de 1950 también es una realidad el soñado silo del Servicio Nacional de Trigo el que anhelaban los agricultores ubetenses. Aquellos terrenos igualmente fueron donados por el Ayuntamiento. Al iniciarse la década de los años cincuenta, la ciudad de Úbeda, deseaba solucionar uno de los principales problemas de la población, como era la susodicha traída de las aguas, tras mucho quehacer y sobre todo riqueza, las fuentes ubetenses se regocijaron de un buen caudal, pero el proyecto con primacía del alcalde de la ciudad, don Pedro Sola es que la mencionada agua llegue a cada hogar. Este año se realizan obras de mejora en la “Cárcel del Obispo”, hoy juzgados, que en un principio sería designada a Exposición permanente de Artesanía Local y Casa de la Cultura. En 1950, se obtiene también un gran logro: el Archivo de Protocolos del Partido, es instalado en el salón superior de las Casas Consistoriales. También este año se pavimenta la Plaza de 1 de Mayo (Mercado) y otras vías urbanas, realizándose obras en el Campo de Deportes (hoy gran superficie comercial) a cargo de los arquitectos Rivas y Casanova. En el mes de Julio dan comienzo las obras que renovarían a la Plaza Vázquez de Molina tal y como hoy la conocemos.
En el citado 1950, la sabiduría ubetense estaba de enhorabuena, pues en Enero se publicaba el primer número de la Revista “Vbeda”, con una admirable portada diseñada por Palma Burgos, bajo la dirección del pedagogo don Juan Pasquau Guerrero, hay que destacar el especial que se dedica este año a la Semana Santa ubetense, con magníficas ilustraciones de Matías Crespo, Juan Luis Vasallo o Francisco Palma y reproducciones de Baras, Talavera y Ventura. Se editaba la revista en “Gráficas Bellón” y en una de sus últimas hojas, dedicada a jeroglíficos y otros juegos, intervenía otro ostentoso colaborador: José Quiles, que captaría justa popularidad como escritor y dibujante de crucigramas, jeroglíficos, acrósticos y otros juegos.
Al poco tiempo de su aparición, la revista “Vbeda” logra ser leída por gran número de ubetenses y lectores de otras ciudades, enviándose casi a la totalidad de las capitales españolas y naciones extranjeras.[1]
El número de suscriptores alcanzó la cifra de un millar, siendo la suscripción para estos de tres pesetas mensuales. El ejemplar suelto se llegó a vender a cinco pesetas y, para el extranjero, a cuatro pesetas. El primer número es de enero de 1950 y el último (el 146) del 4 de mayo de 1968[2]. Aunque comenzó como mensual, a partir del número 91 se convirtió en bimestral, salvo en los últimos números, que ya abarcaban más meses. Mantuvo una calidad bastante meritoria, lo que hace que figure en algunos repertorios bibliográficos dedicados a las “revistas españolas de la postguerra” y que sea cita obligada de temas ubetenses y jiennenses en general. Es ineludible, por lo tanto, la publicación de un “Índice” al igual que ha sucedido con otras revistas de la provincia, para así proporcionar la tarea del investigador. Esta tarea la llevó a cabo ya Manuel Cabo Margarito, pero no ha sido divulgado, siendo una obra inédita.
Juan Pasquau, fundador y director durante dieciocho años, de la distinguida y fastuosa revista Vbeda. Pasquau nos seduce con sus excelentes trabajos que firmó con “Juan Pasquau”, “J.P”. “P.” y los seudónimos de Anselmo de Esponera y Miguel H. Uribe.
Una extraordinaria revista que se añora y que debería ser reimpresa en forma facsimilar , ya que son muchos los lectores que han tenido que acudir al procedimiento xerocopia para tenerla en su biblioteca como un apreciado tesoro.
La Revista “Vbeda” recogió ayuda económica del Ayuntamiento en diversas ocasiones, y la Agrupación de Cofradías de Semana Santa patrocinó varios números de los extraordinarios que se editaron en la fechas de la conmemoración de la Pasión de Cristo.
En 1952, Juan Pasquau es nombrado miembro del Consejo Local de la Falange de Úbeda. Situándonos ahora en 1954, es en aquel citado año cuando el día 4 de Enero, contrae Matrimonio con la agradable señorita Doña Rosa Liaño Flores, de cuya unión nacerían tres hijos varones: Juan, Francisco (Curro) y Miguel. El Matrimonio se celebró en la Iglesia de San Nicolás de La Coruña. Ciudad natal de su esposa, en la que a lo largo de su vida Pasquau, pasaría las vacaciones de verano con su esposa y sus tres hijos varones. En muchas ocasiones, Pasquau, durante algunos de estos descansos veraniegos llegó a recluirse en el Monasterio Cisterciense de Sobrado de los Monjes, con el fin de meditar y reflexionar sobre la vida del más allá, gozando de la paz y espiritualidad de los sosegados claustros del Monasterio.
Con motivo de la boda de Juan Pasquau y su esposa Rosa Liaño, se edita un número extraordinario de la revista, dedicado a Juan Pasquau, inédito ejemplar de 17 páginas, simultáneamente con artículos de felicitación, poéticos y de humor. Esta fue la introducción:
“Número Infraordinario dedicado a Juan Pasquau
Verás: Resulta que estábamos hartos de tu tiranía de Director, y Editor y colaboradores, aprovechamos de tu ausencia, planeamos tomar venganza: haríamos un número colosal –nosotros, no tú solo como casi siempre- que te sorprendiera por su extensión, presentación, etcétera; una muestra de lo que somos capaces de lograr sin tu insistentes ,, >hombre, que no se te olvide>... Claro, que algún ingrediente mágico tienes tú y lo pones en esto, porque mira lo que nos ha salido. En suma (estas dos palabras justifican el título), tuya es la culpa que te llevaste el ingrediente a La Coruña.
El Editor”.
En este número colaboraron literariamente los siguientes señores: R. Vañó Silvestre, L. Lechuga Vegara, A. Martínez Gallego, Antonio Parra, P. Iniesta Quintero, Alfonso López Muela, Doctor Peñas Bellón, Mateo Carrasco Duarte, José Martín Lope, José Pérez Ortega, Antonio Vico, Juan Bellón Bellón, y Pasatiempos por Agua. La revista fue impresa por Gráficas Bellón.
El otro gran acontecimiento de este año, es la creación el 22 de Marzo de la Agrupación de Cofradías, siendo Alcalde de la Ciudad D. Lorenzo Lechuga Vegara, quien fue el verdadero promotor de aquella iniciativa.
Y fue en el año 1953 cuando los presidentes o hermanos mayores de cada cofradía decidieron constituir una comisión organizadora con el fin de crear la agrupación y redactar sus estatutos. Formaron aquella comisión: D. Juan Duarte López, D. Antonio Vico Hidalgo y D. José Piñar Moreno. Los estatutos fueron aprobados por el entonces obispo de Jaén D. Felix Romero Mengíbar.
Su primer presidente fue Don José Pérez Ortega, quien ostenta este cargo desde los años 1954 - 57.
En aquel año es preconizado obispo de Jaén Don Felix Romero Mengíbar, en sucesivas sesiones se aprueba el proyecto de la construcción de la Casa de Correos y Telégrafos sita en la calle Trinidad. También se proyecta la pavimentación de la Plaza del General Saro (hoy de Andalucía).
[1] Caracterizándose a lo largo de casi dos décadas por los extraordinarios articulistas que pasaron por sus páginas.
[2] Pero la subida de los costos, dificultades oficiales y la escasez en general, motivaron su desaparición pese a los esfuerzos de Juan Pasquau, su director.
En este año de 1950 también es una realidad el soñado silo del Servicio Nacional de Trigo el que anhelaban los agricultores ubetenses. Aquellos terrenos igualmente fueron donados por el Ayuntamiento. Al iniciarse la década de los años cincuenta, la ciudad de Úbeda, deseaba solucionar uno de los principales problemas de la población, como era la susodicha traída de las aguas, tras mucho quehacer y sobre todo riqueza, las fuentes ubetenses se regocijaron de un buen caudal, pero el proyecto con primacía del alcalde de la ciudad, don Pedro Sola es que la mencionada agua llegue a cada hogar. Este año se realizan obras de mejora en la “Cárcel del Obispo”, hoy juzgados, que en un principio sería designada a Exposición permanente de Artesanía Local y Casa de la Cultura. En 1950, se obtiene también un gran logro: el Archivo de Protocolos del Partido, es instalado en el salón superior de las Casas Consistoriales. También este año se pavimenta la Plaza de 1 de Mayo (Mercado) y otras vías urbanas, realizándose obras en el Campo de Deportes (hoy gran superficie comercial) a cargo de los arquitectos Rivas y Casanova. En el mes de Julio dan comienzo las obras que renovarían a la Plaza Vázquez de Molina tal y como hoy la conocemos.
En el citado 1950, la sabiduría ubetense estaba de enhorabuena, pues en Enero se publicaba el primer número de la Revista “Vbeda”, con una admirable portada diseñada por Palma Burgos, bajo la dirección del pedagogo don Juan Pasquau Guerrero, hay que destacar el especial que se dedica este año a la Semana Santa ubetense, con magníficas ilustraciones de Matías Crespo, Juan Luis Vasallo o Francisco Palma y reproducciones de Baras, Talavera y Ventura. Se editaba la revista en “Gráficas Bellón” y en una de sus últimas hojas, dedicada a jeroglíficos y otros juegos, intervenía otro ostentoso colaborador: José Quiles, que captaría justa popularidad como escritor y dibujante de crucigramas, jeroglíficos, acrósticos y otros juegos.
Al poco tiempo de su aparición, la revista “Vbeda” logra ser leída por gran número de ubetenses y lectores de otras ciudades, enviándose casi a la totalidad de las capitales españolas y naciones extranjeras.[1]
El número de suscriptores alcanzó la cifra de un millar, siendo la suscripción para estos de tres pesetas mensuales. El ejemplar suelto se llegó a vender a cinco pesetas y, para el extranjero, a cuatro pesetas. El primer número es de enero de 1950 y el último (el 146) del 4 de mayo de 1968[2]. Aunque comenzó como mensual, a partir del número 91 se convirtió en bimestral, salvo en los últimos números, que ya abarcaban más meses. Mantuvo una calidad bastante meritoria, lo que hace que figure en algunos repertorios bibliográficos dedicados a las “revistas españolas de la postguerra” y que sea cita obligada de temas ubetenses y jiennenses en general. Es ineludible, por lo tanto, la publicación de un “Índice” al igual que ha sucedido con otras revistas de la provincia, para así proporcionar la tarea del investigador. Esta tarea la llevó a cabo ya Manuel Cabo Margarito, pero no ha sido divulgado, siendo una obra inédita.
Juan Pasquau, fundador y director durante dieciocho años, de la distinguida y fastuosa revista Vbeda. Pasquau nos seduce con sus excelentes trabajos que firmó con “Juan Pasquau”, “J.P”. “P.” y los seudónimos de Anselmo de Esponera y Miguel H. Uribe.
Una extraordinaria revista que se añora y que debería ser reimpresa en forma facsimilar , ya que son muchos los lectores que han tenido que acudir al procedimiento xerocopia para tenerla en su biblioteca como un apreciado tesoro.
La Revista “Vbeda” recogió ayuda económica del Ayuntamiento en diversas ocasiones, y la Agrupación de Cofradías de Semana Santa patrocinó varios números de los extraordinarios que se editaron en la fechas de la conmemoración de la Pasión de Cristo.
En 1952, Juan Pasquau es nombrado miembro del Consejo Local de la Falange de Úbeda. Situándonos ahora en 1954, es en aquel citado año cuando el día 4 de Enero, contrae Matrimonio con la agradable señorita Doña Rosa Liaño Flores, de cuya unión nacerían tres hijos varones: Juan, Francisco (Curro) y Miguel. El Matrimonio se celebró en la Iglesia de San Nicolás de La Coruña. Ciudad natal de su esposa, en la que a lo largo de su vida Pasquau, pasaría las vacaciones de verano con su esposa y sus tres hijos varones. En muchas ocasiones, Pasquau, durante algunos de estos descansos veraniegos llegó a recluirse en el Monasterio Cisterciense de Sobrado de los Monjes, con el fin de meditar y reflexionar sobre la vida del más allá, gozando de la paz y espiritualidad de los sosegados claustros del Monasterio.
Con motivo de la boda de Juan Pasquau y su esposa Rosa Liaño, se edita un número extraordinario de la revista
“Número Infraordinario dedicado a Juan Pasquau
Verás: Resulta que estábamos hartos de tu tiranía de Director, y Editor y colaboradores, aprovechamos de tu ausencia, planeamos tomar venganza: haríamos un número colosal –nosotros, no tú solo como casi siempre- que te sorprendiera por su extensión, presentación, etcétera; una muestra de lo que somos capaces de lograr sin tu insistentes ,
El Editor”.
En este número colaboraron literariamente los siguientes señores: R. Vañó Silvestre, L. Lechuga Vegara, A. Martínez Gallego, Antonio Parra, P. Iniesta Quintero, Alfonso López Muela, Doctor Peñas Bellón, Mateo Carrasco Duarte, José Martín Lope, José Pérez Ortega, Antonio Vico, Juan Bellón Bellón, y Pasatiempos por Agua. La revista fue impresa por Gráficas Bellón.
El otro gran acontecimiento de este año, es la creación el 22 de Marzo de la Agrupación de Cofradías, siendo Alcalde de la Ciudad D. Lorenzo Lechuga Vegara, quien fue el verdadero promotor de aquella iniciativa.
Y fue en el año 1953 cuando los presidentes o hermanos mayores de cada cofradía decidieron constituir una comisión organizadora con el fin de crear la agrupación y redactar sus estatutos. Formaron aquella comisión: D. Juan Duarte López, D. Antonio Vico Hidalgo y D. José Piñar Moreno. Los estatutos fueron aprobados por el entonces obispo de Jaén D. Felix Romero Mengíbar.
Su primer presidente fue Don José Pérez Ortega, quien ostenta este cargo desde los años 1954 - 57.
En aquel año es preconizado obispo de Jaén Don Felix Romero Mengíbar, en sucesivas sesiones se aprueba el proyecto de la construcción de la Casa de Correos y Telégrafos sita en la calle Trinidad. También se proyecta la pavimentación de la Plaza del General Saro (hoy de Andalucía).
[1] Caracterizándose a lo largo de casi dos décadas por los extraordinarios articulistas que pasaron por sus páginas.
[2] Pero la subida de los costos, dificultades oficiales y la escasez en general, motivaron su desaparición pese a los esfuerzos de Juan Pasquau, su director.
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