Bajo la advocación de San Miguel, se funda en el año 1587 este convento carmelitano, fruto del impulso que recibirá la Orden del Carmelo de manos de Santa Teresa de Jesús, quien inicia en Ávila, la reforma de esta Orden, primero entre las monjas Carmelitas –1562- y después, entre los frailes. Será el 28 de septiembre de 1591 cuando llegue al mismo muy enfermo el Padre fray Juan de la Cruz. Aquí murió San Juan de la Cruz y aquí se levantó al Santo de Fontiveros la primera iglesia, cuando aún era solamente Beato. Construida sobre su primer sepulcro, fue elevada después por los Pontífices a la categoría de Basílica Menor.
Abandonado el convento antiguo por los frailes en 1835, fue comprado por algunas familias para construir viviendas, cuando el inmueble salió a pública subasta en 1843. Sólo se salvó la pequeña Basílica de San Juan de la Cruz, que alegó ser de su patronato. Restituida en 1905, fue el P. Fernando quien dio el impulso definitivo a la fundación. El 5 de octubre de 1905 consiguió por escrito y definitivamente el permiso del Obispo y el día 14 del mismo mes, el P. Eladio de la Virgen del Carmen tomaba posesión de la Basílica de San Juan de la Cruz. Se acondicionaron al principio una de las casas, que estaba adosada a la Basílica. Desde marzo de 1914 a octubre de 1915 se derribaron todos los edificios situados por encima de la muralla, en lo que hoy es convento y huerta alta, y se comenzó la construcción de dos cuerpos del edificio que, haciendo escuadra con los muros de la antigua iglesia de San Miguel y la Basílica, cierran un patio central.
La actual iglesia de San Miguel.
Muy quebrantada la primitiva del siglo XVII, por el abandono y avatares de los tiempos. Tras los derribos de las casas que ocupaban el solar de la antigua iglesia comenzaron las obras en 1927. Con gran solemnidad fue inaugurada la iglesia el 29 de septiembre de 1928.
La Iglesia, neo-renacentista; consta de tres naves con crucero, cubiertas por bóvedas de medio cañón y cúpula de media naranja con linterna. Destaca de esta su bello exterior. El templo fue reformado en el año 2002, gracias a la Comunidad Carmelitana, y a las Cofradías del Cristo de la Buena Muerte y Virgen del Carmen.
Habiendo quedado muy deteriorada la iglesia en 1936, sufre profunda restauración, siendo enriquecida en la hornacina de la fachada principal; con una escultura de tres metros en piedra, representando a San Miguel Arcángel; obra realizada en 1971, por el escultor ubetense Marcelo Góngora.
Su interior es restaurado con pinturas en el camarín y capilla mayor que representan la conquista de Úbeda por San Fernando y escenas de la vida de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, obra de Antonio Maldonado. Finalmente se instauraron un Museo y Biblioteca Sanjuanista con todos los objetos que tenían alguna relación con San Juan de la Cruz y que habían ido reuniendo con cariño los religiosos de la comunidad y aportado diversas comunidades de Frailes y Monjas de la Provincia. En la actualidad es muy valorado y visitado en sus doce salas sobre temática sanjuanista diversa por turistas y devotos del Santo.
Posteriormente, y en nuestro siglo, el templo, es enriquecido con nuevas pinturas que representan escenas como la Resurrección de Cristo; San José; Cristo de la Buena Muerte y el Rapto de Elías, todas ellas son obra de Manuel García Villacañas.
2 comentarios:
Juan Ángel, me gustaría saber la autoría del fresco del altar mayor. Saludos.
Antonio Maldonado
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