6 jun 2019

Las Ruinas Madre de Dios del Campo de Úbeda y La Supervivencia de su Pechina del Siglo XVIII.

Foto núm. 1. Pechina izquierda, de la desaparecida Cúpula del Altar Mayor de Madre de Dios del Campo.Símbolo de Supervivencia.

Foto núm. 2; Pechina de la Cúpula de la Iglesia de la Santísima Trinidad de Úbeda.  En las fotos núm. 1 y núm. 2;  podemos mostrar, la similitud entre pechinas, del crucero de la Iglesia de la Trinidad, y  la única pechina  de la capilla Mayor, que aún se conserva en las Ruinas de Madre de Dios del Campo. Fotos de Miguel Merino Laguna.



Las Ruinas Madre de Dios del Campo de Úbeda  y  La Supervivencia de su Pechina del Siglo XVIII.





Según el Diccionario de la Real Academia Española, se denomina pechina a cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos que forman el anillo de la cúpula con los arcos torales sobre que estriba.

Una definición que viene a ser igual que decir que las pechinas son las superficies triangulares cóncavas que, unidas entre sí por los vértices, cierran superiormente la base que sirve para el arranque de una bóveda o cúpula.

Generalmente se ve en las cúpulas de media naranja o semiesféricas que cubren un espacio de planta cuadrada delimitado por cuatro columnas o pilares, lo que frecuentemente ocurre en las naves centrales de las iglesias, delante del presbiterio; y en especial cubriendo el centro de un crucero. Foto núm. 3

Su utilización se hace patente a partir del Renacimiento, y al estar ubicadas en un lugar bien visible y preferente de un edificio, suelen presentarse decoradas; decoración que suele ser a base de escudos o medallones en la época renacentista, o bien a base de pinturas o yeserías durante el Barroco, alcanzando su apogeo durante este periodo,  volviéndose preferentemente lisas durante el período Neoclásico.

Foto núm 3. Pechina es cada una de las cuatro bovedillas triangulares curvilíneas sobre las que se sustenta una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada a la circular y poder acometer la construcción de una cúpula.

Las Ruinas Madre de Dios del Campo de Úbeda  y  La Supervivencia de Su Pechina Barroca.

Durante la época del barroco las labores de yeserías se aplicaron sobre todo tipo de superficies: muros, bóvedas, cúpulas, etc. Y aun cuando la base de la decoración es el mismo tipo de material que en tiempos anteriores -el yeso-, los temas decorativos en este período son los propios del arte y la cultura barrocas, predominando los trazados mixtilíneos, los motivos florales, los estípites, medallones, volutas, frontones y toda clase de formas rectas y curvas que con frecuencia imitan elementos arquitectónicos.

Su creciente proliferación y uso dio lugar en ocasiones a superficies totalmente cubiertas de ornamentación en lo que se ha dado por llamar "horror al vacío": unos paramentos en los cuales la estructura apenas se puede reconocer bajo la desbordante decoración existente; pero también a verdaderas obras de arte de composición e imaginación repartidas por distintos edificios, especialmente iglesias y palacios.

Hay que tener en cuenta que en Úbeda la presencia del Renacimiento y de la arquitectura de Andrés de Vandelvira será tan fuerte que los modelos arquitectónicos de esta época se utilizarán en la tradición constructiva local hasta el siglo XVIII.

De forma que durante el siglo XVIII,  los murcianos maestro de obras Pedro del Rio y Tomás Jiménez, introducen el estilo barroco en Úbeda, en la reedificación de la iglesia conventual de la Santísima Trinidad, que sigue esquemas de un barroco puro -y que en opinión de los especialistas recuerda a las iglesias madrileñas del XVII- constituye, cuanto menos, un novedoso y singular ejemplo en la ciudad, creándose así una escuela durante el siglo XVIII.

La Iglesia Santísima Trinidad de Úbeda, es uno de los pocos ejemplares barrocos del Patrimonio de Úbeda, debido al auge durante el Renacimiento de edificios y palacios con impronta del famoso arquitecto Andrés de Vandelvira, como ya he expresado. Según nos dice el Historiador José Manuel Almansa Moreno en su trabajo de investigación, DE YESOS Y PINTURAS. ORNAMENTACIÓN EN LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DE LA COMARCA JIENNENSE DE LA LOMA (JÁEN): 

“… una de las intervenciones más destacables realizadas en la iglesia de la Trinidad es la realizada en el siglo XVIII, cuando se realiza la capilla mayor y el crucero, de gran exuberancia ornamental y que creará escuela en la ciudad. Así, el 17 de noviembre de 1729 se contrata a Tomás Jiménez, maestro de obras de cantería y albañilería, vecino de la ciudad de Murcia estante en Úbeda...”

“…Sea como fuere, el modelo de cubierta ejecutado del convento trinitario tuvo gran éxito en la ciudad y enseguida vemos la rápida difusión en la arquitectura de la zona, tal y como se aprecian en los restos de la ermita de Madre de Dios del Campo y en la capilla mayor de la mencionada iglesia de San Lorenzo…”

“…Aún hoy en día se conservan restos del arranque de la cúpula, así como de dos pechinas, una de las cuales mantiene la decoración completa (que mantiene la tendencia de la Trinidad, apreciándose una mayor ornamentación de querubes y figuras fitoformes entre la rocalla)…”

Con la siguiente descripción de  la mencionada  cúpula de la  ubetense Iglesia de la Trinidad, por el mencionado historiador Almansa Moreno, nos hacemos la idea de cómo era la cúpula que en su día cubría el Altar Mayor de la Ermita de Madre de Dios del Campo:

  “…. La bóveda del crucero presenta forma de media naranja, dividida en ocho concavidades a modo de lunetos por la presencia de pilastras de orden compuesto, con fuste ornamentado con racimos de flores frutos; los lunetos triangulares se ornamentan con molduras irregulares, que acogen tondos con pinturas de santos mártires trinitarios. La linterna presenta ocho ventanas. Rematándose con un cupulín decorado con motivos vegetales. Toda la bóveda está sostenida por cuatro grandes pechinas, ornamentadas con molduras irregulares y exuberante ornamentación vegetal, mostrando en el centro una moldura octogonal (donde se alojan óleos con santos trinitarios), sostenidos por un querube y rematados por una corona real, igualmente complementada con decoración vegetal…”.

En las fotos núm. 1 y núm. 2;  podemos mostrar, la similitud entre pechinas, del crucero de la Iglesia de la Trinidad, y  la única pechina  de la capilla Mayor, que aún se conserva en las Ruinas de Madre de Dios del Campo.

Desde marzo de 2019, dichas Ruinas, del siglo XVIII,  están en proceso de reconstrucción para albergar en unos meses, un complejo Hostelero, proyecto llevado a cabo por Ermita Madre de Dios S.L. y Catering Delicias.  

La ermita de Madre de Dios del Campo -de origen medieval- fue reedificada entre 1738 y 1787, en tiempos del Obispado Fray Benito Marín, demorándose  mucho en la ejecución de las obras por la ausencia de donativos.  Estaba dotada de un hospedaje, tras las desamortizaciones se enajenan los numerosos bienes  ermita, permaneciendo abierta al culto gracias a la devoción del pueblo ubetense. El edificio tras la guerra civil se arruina por su abandono,  quedando la iglesia sin techumbre y en 1977, su campanario  fue dinamitado por el párroco Manuel Medina para utilizar sus piedras en la ampliación de la Ermita del Paje, y derribándose parte de su hospedería.

Foto número 4. Arranque de la Cúpula de Madre de Dios, en la década de 1990.


En la foto número 4, vemos un aspecto de la cúpula, que hemos descrito, realizada en la década de 1990, sacada del Documental Rutas de Úbeda, de Teleclub ubetense. Donde se observa, la pechina de la derecha, aún en pie y la pechina de la izquierda, que es la que actualmente se conserva.

Foto número 5, Detalle ornamental perdido,  del arranque de la Cúpula de Madre de Dios,a partir de 2012.


En la foto número 5, vemos un detalle de el centro del arranque de la cúpula, en el año 2012, último elemento ornamental perdido, en los últimos siete años. Foto de Miguel Merino Laguna..


Foto número 6, detalle querubín.



Y en la foto número 6, detalle de un querubín, de la Pechina del lado izquierdo, único elemento conservado y símbolo de supervivencia de Madre de Dios del Campo. Foto de Miguel Merino Laguna.


-Juan Ángel Lope de Barrnuevo: ¿La cúpula del siglo XVIII  de la Ermita se va a reconstruir?

-Ermita Madre de Dios S.L.: Juan Ángel, se reconstruirá la cúpula, sí. No toda la reconstrucción seguirá la línea de lo que se perdió, pero si se conservará lo que queda.

Referencias

Diccionario de Arte II. Biblioteca de consulta Larousse. SPES EDITORIAL, S.L., año 2003.

De yesos y pinturas. Ornamentación en la arquitectura religiosa de la comarca jiennense de la Loma (Jaén). José Manuel Almansa Moreno. Año 2015.

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