IGLESIA
DEL HOSPITAL DE SANTIAGO. TRAS LOS 40 AÑOS DE SU DESACRALIZACIÓN. (1979- 2019).
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Tribuna de la Capilla del Hospital de Santiago. Antes de la Restauración de 1982, donde se observa la baranda del Coro Alto. Andrés Perea, acerca de la
Capilla del Hospital de Santiago, nos dice: “…Cuando en el año 1981, iniciamos
el proyecto de Restauración. El edificio hasta aquí descrito se encontraba
degradado. Oculto o, lo que es peor, mixtificado por añadidos que desvirtuaban
sus valores. Costo un tiempo descubrir que el coro de la Iglesia (en forma de
U), con capillas bajo las alas laterales, ocultaba el gran coro-balcón original
y sobretodo ocultaba la planta en “H” hasta reconvertirla en clásica planta de
cruz eclesial…”. Foto Archivo Universidad de Sevilla.
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Capilla del Hospital de Santiago, antes de su cierre al culto religioso. años 1960. Foto Archivo PEMA |
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Paso de la Virgen de las Angustias en el interior de la Capilla del Hospital de Santiago. Transformada en Auditorio. Foto Archivo PEMA. |
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Capilla del Hospital de Santiago. Transformada en Auditorio. Foto Archivo del Excmo. Ayuntamiento de Úbeda
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Juan
Ángel López Barrionuevo,
Úbeda Abril de 2019.
Cinco de la tarde, del viernes
Santo 13 de abril de 1979, y tras la salida procesional y estación de
penitencia de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, se cierra para
siempre al culto, la Iglesia del Hospital de Santiago, panteón funerario del
Obispo Diego de los Cobos y Molina.
Diego de los Cobos y Molina
(Úbeda, 1516) fue una personalidad relevante del siglo XVI, miembro clave en
una importante familia de mecenas del Renacimiento, como lo fue la familia
Cobos-Molina, que promovió importantes obras en la provincia de Jaén.
Elevado a la silla episcopal del
Santo Reino de Jaén en 1560, el obispo Cobos fue un hombre culto y humanista
que favoreció las artes. Bajo su prelatura, según Ximena de Jurado, se fundaron
en Baeza los Monasterios de Santa Clara (1560) y de San Ildefonso (1561), el
Hospital de Santiago de Úbeda (1562), se trasladó el Convento de la Trinidad de
Baeza (1562) y se fundó en Jaén el Monasterio de la Concepción
(Dominicas,1562).
Pero sin lugar a dudas su obra
más importante fue la que levantó en su tierra natal encomendada al célebre
arquitecto de la época Andrés de Vandelvira como lo es el Hospital de Santiago,
joya del Renacimiento español y conocida por su traza con el sobrenombre de “El
Escorial de Andalucía”. Por cierto, nuestro obispo, al igual que ya lo hacían
otros de su tiempo, quiso mirarse en el mismo espejo del cardenal Juan Pardo de
Tavera en Toledo y tomó buena nota del hospital que allí estaba construyendo.
Don Diego falleció cuando asistía a un concilio provincial -precisamente- en
Toledo, siendo sus restos trasladados a Úbeda y enterrados en el convento de la
Merced en espera de que se acabara la cripta en la capilla del Hospital de
Santiago donde reposan definitivamente, desde la finalización del edificio en
el año 1575.
El monumental Hospital de Santiago, se hizo en
base a varios objetivos: obra benéfica, hospital para enfermos de bubas y no de otro mal,
funcionalidad eclesiástica, realización de un panteón y, como no, soporte de
fama y memoria de su promotor. El 3 de Abril de 1917, es declarado Monumento
Histórico Artístico.
Dos hermosas torres de
considerables dimensiones flanquean la elegante fachada principal, de sobria y sugestiva estructura
arquitectónica.
Son interesantes: La escalera; El
viajero Ponz (Antonio Ponz en su Viaje de España (1772-94)) reputa esta
escalera por «la mejor que se conoce en España», y dice que «parece un hermoso
teatro», ponderando luego el efecto de óptica que ofrece dicha bóveda, a lo que
contribuyen sus pinturas. Desarrollase está decoración pictórica por cima de la
cornisa, con veinticuatro bustos de personas reales, en hornacinas y con
figuras de santos Doctores y Obispos, en los recuadros que hay en los lunetos
de los ventanales. El patio. – De majestuoso estilo andaluz, con arcos
sustentados por airosas columnas de mármol-; los frescos que decoran las
bóvedas de la antesacristía y sacristía. Decorados a base de grutescos,
apareciendo los dioses mitológicos, los padres de la Iglesia y figura del
Cristo caído y Ecce Homo y la capilla funeraria y hospitalaria, una sola nave
de doble crucero, se cubre de bóvedas baídas y de cañón decoradas con pinturas
al fresco con inscripciones sacadas de la Biblia y representaciones mitológicas
y cristianas. Se cierra con verja realizada entre 1573 y 1575 por el maestro
Álvarez de Molina.
LA CAPILLA FUNERARIA DEL HOSPITAL
DE SANTIAGO.
Una sola nave de doble crucero,
se cubre con bóvedas baídas y sus brazos con otras de cañón, el mismo tramo de
bóveda se interpone entre las baídas, adoptando así su planta una forma de H
acostada, muy poco frecuente en la arquitectura religiosa. Los notables frescos
que decoran las bóvedas es a base de elementos que siguen la ley de su forma
geométrica, marcados por molduras: recuadros, casetones, círculos que albergan
escenas pictóricas de pasajes bíblicos, virtudes, apóstoles, cartelas con
inscripciones... Los muros aparecen desornamentados, lisos, probablemente para
ser cubiertos con pinturas al fresco, como en las bóvedas. El Historiador José
Manuel Almansa Moreno, nos dice: “… Que Por su parte, en las bóvedas de la
iglesia funeraria se exponen sendos discursos que reflexionan acerca de la vida
moral, del pecado y del templo como la morada de Dios, empleando para ello
numerosas cartelas con textos provenientes de los Salmos. Asimismo, la pintura
de su testero servía para complementar la iconografía del desaparecido retablo
mayor, del que aquí tratamos…”.
Esta capilla ofrece gran
originalidad debido a su planta en forma de H, con dos torres desplazadas hacia
el centro de la iglesia. A los pies se sitúa el coro alto, siguiendo el modelo
de iglesia de los Reyes Católicos.
El carácter de la capilla es
evidente que sobrepasaba los límites de la funcionalidad al servicio de un Hospital,
adquiriendo un valor simbólico como obra memorable.
El obispo Don Diego de los Cobos,
por último, dictaminó cómo debía ser el sepulcro, compuesto por una cripta que
se construyó en la capilla (donde aún permanece enterrado) y un túmulo en
mármol con su efigie, que no se llegó a realizar.
Estos planteamientos determinan
la morfología del edificio, que es concebido como hospital-palacio, rompiendo
así con la planta tradicional de los hospitales en cruz difundida por los Reyes
Católicos, aunque sus antecedentes debemos buscarlos en el Hospital Tavera de
Toledo, también obra promovida por un obispo.
DE IGLESIA FUNERARIA Y
HOSPITALARIA A AUDITORIO.
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Capilla del Hospital de Santiago. Primera década del siglo XX. Foto Manuel Gómez Moreno. En la foto Desaparecido Retablo Mayor del Siglo XVI en el centro del testero; a los lados del testero imágenes de Santo Domingo y San Francisco. Y dos cuadros grandes: uno con la imagen de Jesús Nazareno y otro con la de San Clemente papa, pintado por Juan Esteban. En el lado izquierdo del crucero cuadro de Santiago Apóstol y retablo barroco de San Rafael.
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Planta General de la Capilla del Hospital de Santiago, antes de la Guerra Civil de 1936. 1. Retablo Mayor del Siglo XVI en el centro del testero; a los lados del testero imágenes de Santo Domingo y San Francisco. Y dos cuadros grandes: uno con la imagen de Jesús Nazareno y otro con la de San Clemente papa, pintado por Juan Esteban. 2. Altar Retablo de San Rafael, cuadro de Santiago Apóstol, 3 El altar de San Vicente de Paúl y cuadro de Santa Águeda, 4 Altar de la Purísima; cuadro de un Santo en oración colgado encima del retablo. y Altar de San Juan de Dios. 5 Puerta de entrada a la Sacristía, cuadro con
San Joaquín y Santa Ana dando lección a la Virgen niña. Retablo y altar
del Santo Cristo. 6. Cripta y enterramiento de Don Diego de los Cobos y Molina. 7 . Altar de Nuestra Señora de las Angustias. 8 Altar de San Antonio y cuadro de San Idelfonso. 9 Capilla de la Inmaculada y órgano. 10. Cripta de las Hermanas de la Caridad. 11. Capilla de las Ánimas.
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Planta General de la Capilla del Hospital de Santiago, después de la Guerra Civil de 1936. 1. Altar Mayor, Retablo realizado con restos de la sillería del Coro. A los lados cuadros de Santiago Matamoros y Jesús Camino Monte Calvario. 2 y 3. Capillas Tapiadas. 4. Capilla de la Oración en el Huerto y Altar Virgen de la Esperanza. 5. Acceso a la Sacristía y cuadro Educación de la Virgen Niña. 6. Cripta de Don Diego de los Cobos Molina. 7. Púlpito y Capilla de la Virgen de la Milagrosa. 8. Capilla de los Caídos. 9. Capilla de la Virgen de las Angustias y de la Inmaculada 10. Cripta de las Hermanas de la Caridad. 11. Almacén de tronos. |
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Cuadro de Jesús en el Camino al monte Calvario. Foto Alberto Román. Antes del cierre al culto de la Capilla, se encontraba en el lado derecho del testero. |
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Cuadro de enseñanza de la Virgen niña. Foto Alberto Román. Antes del cierre al culto de la Capilla, se encontraba en el lado derecho del primer crucero. |
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Cuadro de Santiago. Foto Alberto Román. Antes del cierre al culto de la Capilla, se encontraba en el lado izquierdo del testero |
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Capilla de el Hospital de Santiago, restaurada tras la Guerra Civil. Foto Fernando Chueca Goitia. |
Como noticia importante, sucedida
en el edificio; en los años sesenta del siglo XIX bajo la petición del
Ayuntamiento, llegaron las primeras Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul;
las religiosas de esta congregación se hacen cargo de la asistencia del
Hospital de Santiago, del control de las 'amas de lactancia' de los 'niños
expósitos' y de los cultos de la iglesia de dicho Hospital. En el extremo de la
nave se abrió una nueva cripta, destinada al panteón de las Hermanas de la
Caridad.
Mención cabe el retablo mayor,
que cubre todo el testero del fondo, y es obra minuciosa de talla y de pintura,
también en el gusto del siglo XVI. Componente dos cuerpos de arquitectura, con
columnas que separan los huecos ocupados por más de veinte estatuas, y los
recuadros ocupados por lienzos de los divinos misterios, y que según noticias
son debidos a dos pintores, uno, desconocido, llamado Gabriel Rosales, y otro
acreditado en su tiempo, Pedro de Raxis, que, en efecto, seguía el gusto
italiano, y vivió en Granada, donde se conservan obras suyas de pintura y
estofado. Fue confiada ésta de Úbeda por el cabildo de Antigua Colegial de
Santa María de los Reales Alcázares, a los mencionados pintores, en virtud de
concurso, por la gran suma de 3.800 ducados, que habrían de distribuirse por
partes iguales, y 100 ducados más al que de los dos se aventajase en el trabajo.
En cuanto a la parte escultórica, con la imagen de Santiago, que ocupa el hueco
principal del retablo, y los relieves de asuntos de la vida y Pasión del Señor,
que decoran el basamento; las dichas estatuas, de apóstoles y otros santos, que
ocupan los intercolumnios y el calvario del coronamiento, el cual se completa
con los escudos del fundador. Son atribuidos a Luis de Zayas y Blas de Briñó.
Las barandas y atriles de bronce
con los escudos del fundador son de bronce. Hace poco estos atriles han sido
recuperados y han sido puesto otra vez en su lugar.
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Planta Actual General de la Capilla del Hospital. Convertida en Auditorio.
·3 de Marzo de 1990. Capilla Convertida en Auditorio, Acto de Inauguración del Hospital de Santiago, como centro cultural. Archivo del Excelentísimo Ayuntamiento Úbeda.
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En el Capítulo IV, pp.208-209, de
la Historia de Úbeda de Don Miguel Ruiz
Prieto, vemos una descripción detallada, realizada a finales del siglo XIX, de
las imágenes y altares de la Capilla:
“…En el arco toral sobre ménsulas, destacaban
la efigie de Santo Domingo y San Francisco, procedentes del Convento de San
Antonio y encima dos cuadros.
En el crucero, al lado del
evangelio, hay los altares siguientes, cuyos retablos proceden de la Iglesia de
Santo Tomás: Altar de San Rafael, cuya antigua imagen procede del extinguido
convento de San Juan de Dios; encima hay un cuadro grande que se trajo de las
Cadenas. Altar de la Purísima a los lados; en el testero, hay dos cuadros
grandes: uno con la imagen de Jesús Nazareno y otro con la de San Clemente
papa, pintado por Juan Esteban; otro cuadro de un santo en oración hay colgado
encima del retablo. (Los dos primeros proceden también de las Cadenas).
Altar de San Juan de Dios, la
imagen del santo procede del extinguido convento de su nombre.
En el lado de la Epístola se
hallan: El altar de San Vicente de Paúl con la imagen del santo. Encima un
regular cuadro de Santa Águeda y uno de Santiago, el retablo procede de Santo
Tomás. En el testero de la sacristía (puerta de entrada) hay un buen cuadro con
San Joaquín y Santa Ana dando lección a la Virgen niña. Otro retablo y altar
del Santo Cristo, de igual procedencia que los anteriores.
En la nave y lado del Evangelio
se hallan el altar de Nuestra Señora de las Angustias, el retablo que fue de
las Cadenas; encima de él hay una espaciosa tribuna con baranda de madera.
Colateral a este altar, hay una capilla con un retablo, es de igual procedencia
que el anterior y tiene un cuadro de la Inmaculada, y otro pequeño en lo alto
que nos parece muy antiguo.
Al lado de la Epístola, hay otro
altar con la advocación de San Antonio, cuya efigie procede del convento de su
nombre y el retablo que tiene embutidos entre sus labores pequeños cuadros fue
de las Cadenas; encima tiene un cuadro de San Idelfonso y sobre él una tribuna
igual a la del altar de Nuestra Señora de las Angustias. Colateral al anterior
está la capilla de las Ánimas, con un altar cuyo retablo llena un gran cuadro
antiguo y de extraña composición, pero de regular factura...”
En 1905, esta imagen realizaría
su primera salida procesional hasta su pérdida en la Guerra Civil de 1936, donde también desaparece gran parte del
rico patrimonio cultural y religioso, sobresaliendo el desaparecido retablo
mayor, que constituía sin duda alguna una de las piezas señeras de la
retablística andaluza e hispana de la Edad Moderna, tanto por la impronta
clasicista de su arquitectura como por la confluencia de diversos maestros en
la transición del renacimiento al primer naturalismo seiscentista y la sillería
del coro.
La sillería obra de Blas de
Briño;
Por Ruiz Prieto, en su Historia
de Úbeda, al hablar del Hospital de Santiago y refiriéndose al coro dice: “…El
coro ocupa el testero de la entrada a la iglesia y sus laterales. Es una gran
tribuna, cuyo suelo es de precioso motivo de azulejos. Tiene una admirable
sillería con dos órdenes de asientos; los de primera fila, muy bien tallados
con medallones y molduras de excelente ejecución, la otra fila, más alta con
treinta y cinco asientos, en cuyos respaldos están tallados los arcángeles San
Miguel y San Rafael, los Apóstoles, los Evangelistas, varios Santos y Doctores
de la Iglesia, de excelente ejecución; todo obra del citado Andrés de
Vandelvira. A la derecha de la tribuna, está el pequeño órgano que se trajo del
Convento de la Madre de Dios (Cadenas), pues el magnífico que había lo
destruyeron los franceses”.
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Antiguo grupo escultórico de la Virgen de las Angustias, en el patio del Hospital de Santiago.1930. Foto Talavera. |
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Actual grupo escultórico de la Virgen de las Angustias. En el Patio del Hospital de Santiago. Años 1970. Foto Baras, Gentileza de Alfonso Miranda.
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Antiguo Altar de la Virgen de las Angustias en la Actualidad. Foto Francisco Miguel Merino. |
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Virgen de las Angustias. Actualmente en la Iglesia de San Isidoro, desde 1980, Foto de Tiburcio Moreno.
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Finalizada la Guerra Civil, se
restaura el recinto sagrado; en frontal del altar mayor, se realiza un nuevo
retablo, con las tablas salvadas de la sillería del coro de esta iglesia, de la
Capilla de El Salvador, y de la iglesia de Santa María.
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Como curiosidad, cada Jueves Santo, se desmontaba la monumental Reja de la Capilla, para poder procesionar el grupo escultórico de la Oración en el Huerto. Patio y Reja de Entrada a la Capilla del Hospital de Santiago. Años 1950. Foto Universidad de Sevilla. |
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Grupo escultórico en la Sacra Capilla de El Salvador, año 1989, tras el cierre al culto de la Capilla del Hospital de Santiago. Foto Gabriel Delgado Juan.
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En el lado derecho del altar se sitúa
un cuadro con la representación de Jesús Nazareno de camino al Monte Calvario,
(quiero recordar verlo hace unos años en malas condiciones en el Palacio de las
Cadenas de Úbeda, y leí hace unos años que la Cofradía de Jesús Nazareno quería
restaurarlo y ponerlo en valor en su capilla de Santa María de los Reales
Alcázares), este cuadro es el mismo que cita Ruiz Prieto, en la anterior
descripción, en el lado izquierdo se sitúa el cuadro de Santiago Matamoros
(actualmente restaurado) pincha aquí , también salvado tras los destrozos, de la Guerra
Civil.
En el mismo altar Mayor, se coloca una nueva
imagen de La Milagrosa estaba en el altar mayor, como se ve en la foto, durante los meses de mayo. Esta imagen de la Virgen Milagrosa, tenía su altar, en su capilla, bajo la tribuna de la torre izquierda (lado evangelio),.
Dicha imagen es colocada por las Hijas
de la Caridad de San Vicente de Paul; ya que tras la Guerra Civil, volvieron al
Hospital, pero no se pudieron abrir las clases por estar los locales ocupados
por los enfermos. Se reorganizaron las asociaciones de Hijas de María, visita a
domicilio y Damas de la Caridad. En las reuniones mensuales con estas señoras,
se insistió en la necesidad de volver a instalar las escuelas y la comunidad,
previo permiso del Ayuntamiento, decidió su reapertura.
Después de superar muchas
dificultades, el obispo D. Félix Romero Mengíbar bendijo los locales en mayo de
1956 fiesta de Pentecostés. El número de alumnos era de 500, pero las
solicitudes iban en aumento. Se habilitó una nueva clase fuera de los locales
con lo que se ampliaron en 50 puestos escolares más, se estableció la escuela
nocturna para alumnos mayores que trabajaban durante el día. Poco a poco el espacio
resultó insuficiente por lo que se pensó en la construcción de un nuevo colegio
fuera del Hospital y por cuenta de la comunidad, lo que fue posible por la
cesión a la comunidad de unos solares a precio módico.
En agosto de 1939, se reorganiza
la Cofradía de las Angustias, con el esfuerzo de antiguos cofrades y la tutela
de D. Bonifacio Ordoñez Quesada.
En 1942, D. Nicolás Prados López,
realiza el grupo escultórico actual de Nuestra Señora de las Angustias, que es
bendecida el domingo 6 de septiembre de 1942 por el predicador D. Teodoro
Molina Escribano, Chantre de Málaga.
El citado grupo escultórico de
las Angustias, fue colocado en su trono bajo el altar de la Virgen de la Inmaculada (Este cuadro se conserva en la actualidad en el Ayuntamiento, en su antiguo lugar de origen), del lado del evangelio. (Lado izquierdo). Años después, Francisco Palma Burgos, realiza un proyecto de altar
–retablo, para la Virgen de las Angustias; de este solo se realizó, la mesa
altar.
El día 3 de Julio de 1.943, se
funda la Cofradía de la Oración en el Huerto; siendo sus socios fundadores un
grupo de personas relacionadas, en su mayoría, con el antiguo Hospital de
Santiago. Por esto quedó la Cofradía ubicada en la Capilla del referido
Hospital. El primer Presidente y punto de apoyo para la fundación de la Cofradía
fue D. Julio Corzo León, prestigioso cirujano del Hospital de Santiago. En la
fundación jugó un papel de especial importancia la comunidad de religiosas
«Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl» cuyas monjas desempeñaban
tareas sanitarias en el hospital. Citaremos, de modo especial, el enorme
esfuerzo en pro de la Cofradía realizado por Sor Patrocinio Saldaña que,
durante muchos años, fue el alma mater de la Hermandad y que siempre será
recordada por su trabajo en beneficio de la misma. Desfiló procesionalmente por
primera vez en la Semana Santa del año 1.946 con un solo paso, el de Nuestro
Señor de la Oración en el Huerto.
El grupo escultórico de la
Oración en el Huerto, realizado por el escultor madrileño D. Federico Coullaut
-Valera, y su trono obra de D.Alfredo Lerga Victoria, es situado en el lado del
evangelio (izquierdo), del primer crucero. Colateral estaba el púlpito en la
esquina del lado izquierdo.
Años después, en 1955, Federico Coullat- Valera, realiza para la Cofradía de la Oración, la talla de
candelabro de Ntra. Sra. de La Esperanza y es colocado en el ángulo bajo el altar de la
tribuna, del lado del evangelio (izquierda), próxima al púlpito.
En el primer crucero, lado de la epístola, tenemos el acceso a la sacristía y el altar de la Educación de la Virgen Niña, (recientemente restaurado)
pincha aquí.
El segundo crucero, estaba
tapiado hasta la tribuna del Coro de los pies, a ambos lados. Para venerar a la
izquierda (lado evangelio), el paso de Las Angustias, como ya cite anteriormente, y en el lado derecho (lado epístola)
se alojaba el trono de La
Esperanza, obra de D.Alfredo Lerga Victoria, con su palio liado con vendas para
protegerlo de la humedad. Como curiosidad, cada Jueves Santo, se desmontaba la monumental Reja de la Capilla, para poder procesionar el grupo escultórico de la Oración en el Huerto.
En 1965 se construyó el actual
Colegio de la Milagrosa, siendo la primera directora Sor Ventura Luaces, y
después de estar muchas décadas, al servicio del Hospital de Santiago; las
Hermanas de la Caridad abandona en 1967, dicho edificio y se instala en el
nuevo Colegio.
Tras su marcha, la Capilla
hospitalaria, pasa a depender de la Parroquia de San Isidoro. En 1975; y tras
400 años de funciones hospitalarias, se cierra el Hospital de Santiago; tras la
inauguración del moderno Hospital de San Juan de la Cruz.
El Jueves y Viernes Santo del año
1979; las Cofradías de la Oración y la Virgen de las Angustias, realizan sus
últimas salidas procesionales, desde el Hospital de Santiago, ya que como dije anteriormente, el 13 de Abril Viernes Santo de 1979, se cerró al culto, la Capilla de
Don Diego de los Cobos, dicha capilla tenía solo un capellán, dependía de la
parroquia de San Isidoro y estaba abandonada.
Tras el cierre, La Cofradía de la
Oración en el Huerto, quedó establecida (tras su paso por la Sacra Capilla de
El Salvador) en la Parroquia de San Pablo, de Úbeda. Realizando actualmente su
salida procesional del Jueves Santo, desde la Basílica Menor de Santa María de
los Reales Alcázares. Y el Viernes Santo de 1979; la Virgen de las Angustias,
es incorporada en la Iglesia de San Isidoro.
Da la casualidad, que cuarenta
años después, del cierre al culto religioso del recinto, se pronunció el pasado
sábado de Ramos 13 de Abril de 2019, en el mismo lugar, hoy transformado
Auditorio, el Pregón de Semana Santa a cargo de Rafael Martínez Redondo.
Antes de la restauración del
edificio en la década de 1980, se esfuman misteriosamente objetos de culto como
alhajas y numerosos cuadros de buena pintura que se guardaban en la capilla. Punto
en boca de la artística Farmacia que conservaba objetos boticarios del siglo
XVI.
De 1981 a 1989, se realizan obras generales de restauración y
rehabilitación para nuevos usos, por los arquitectos Andrés Perea y Carmen
Mostaza.
El arquitecto responsable de la
restauración, Andrés Perea, acerca de la Capilla del Hospital de Santiago, nos
dice: “…Cuando en el año 1981, iniciamos el proyecto de Restauración. El
edificio hasta aquí descrito se encontraba degradado. Oculto o, lo que es peor,
mixtificado por añadidos que desvirtuaban sus valores. Costo un tiempo
descubrir que el coro de la Iglesia (en forma de U), con capillas bajo las alas
laterales, ocultaba el gran coro-balcón original y sobretodo ocultaba la planta
en “H” hasta reconvertirla en clásica planta de cruz eclesial…”.
El sábado 3 de marzo de 1990,
tras muchos años de abandono y ruina, se
inaugura ya restaurado el edificio convirtiéndose, en un nuevo Palacio de
Congresos, Biblioteca, y Exposiciones.
La capilla ya desacralizada es
transformada en Auditorio. Actualmente, aunque la capilla no tenga culto, sigue
estando muy relacionada con el mundo religioso cultural de la ciudad, como es la
Semana Santa. Ya que en ella se realiza todos los actos culturales cofrades,
como por ejemplo; el Pregón de Semana Santa, las Jornadas Cofrades, etc.
Desde que el Hospital de Santiago fuese edificado y dedicado a la sanidad pública, no habían de parar los sucesos de distinta índole que inquietaron a la población y que sabemos por las crónicas de los prestigiosos historiadores Rus Puerta, en su Historia Eclesiástica del Reino de Jaén, y Martín Gimena en sus Anales. Y otros casos que han ocurrido en nuestra época, de los que ya en su día se ocupara la prensa.
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Imagen de la Virgen de Guadalupe, en la Entrada de la Capilla y Junta Directiva. Foto Mari Carmen Ruiz Ara |
Uno de esos acontecimientos fue el que se tiene por milagro, debido a la intercesión de la patrona de la ciudad de Úbeda ‑dice el licenciado Espinosa de los Monteros en Historia de Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe de 1705‑; el contagio ocasionado por un poco de ropa que trajo de Baeza un marchante de la calle de Valencia, cuyo contagio empezó a primeros de abril de dicho año. Hubo mucha prevención para los enfermos, que al principio se recogieron en la calle Peraleda y después, viendo que el número de enfermos era copioso, se dispuso fuesen al Hospital de Santiago, donde con mucho regalo y asistencia, operarios, sacerdotes y seglares servían y regalaban a los enfermos espiritual y corporalmente. Y viendo que se iba encendiendo toda la ciudad del contagio y que se llevaban muchos enfermos a Santiago y que la mayoría brevemente moría, se dispuso una procesión general y se echó un bando para que ninguna mujer saliese de su casa a ver la procesión (no he visto procesión más quieta en mi vida); y, en esta, llevaron a esta gran señora de Gavellar, Guadalupe, protectora de Úbeda a hacer visita al hospital y, con su vista, dar salud a los enfermos. Salió la procesión de la iglesia mayor y, con toda solemnidad, la clerecía, religiones, ciudad y cofradías; y hasta la lonja de Santiago llegaron los operarios con sus hachas encendidas y sacaron todos los santos que las religiones habían llevado en sus anteriores procesiones y los habían dejado en el Hospital para consuelo de los enfermos afligidos y también de los operarios que estuvieron de pie, hasta que se hizo la rogativa a Nuestra Señora, que la pusieron en un trono muy rico, arrimado al convento de San Nicasio.
Acabada la rogativa, se volvió la procesión en la misma conformidad a la iglesia mayor, cantando la letanía de Nuestra Señora. Bien quisieron los operarios y los enfermos que les dejaran a Nuestra Señora como habían hecho con muchos de los santos que en procesión habían llevado a Santiago; mas no pareció conveniente el dejar esta divina imagen en el hospital. Pero, cuando se conoció que el contagio se iba acabando y que los enfermos iban a menos y había mucha mejoría en la ciudad y en el hospital (que fue el día de santo Domingo, día cuatro de agosto del mismo año de 1681 y se dice que murieron hasta dos mil personas), trataron de llevar en procesión general a esta Señora de Gavellar, Guadalupe, y a cerrar el hospital y traerse las llaves por quedar vacío de enfermos.
Desde aquella fecha indeleble para la ciudad de Úbeda, la Santísima Virgen de Guadalupe luce en su divino pecho las llaves del Hospital de Santiago que fundara ciento seis años antes Diego de los Cobos y Molina.
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Lápida de la Cripta de las Hermanas de la Caridad. Foto Merino Laguna. |
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Lápida de Diego de los Cobos y Molina. Foto Merino Laguna |
Por último no hay que olvidar, del gran benefactor del Hospital de Santiago, en el siglo XX, de:
Cuadra y Berlanga, Joaquín María. Úbeda (Jaén), 1847 – 9.I.1912. Médico cirujano, director y benefactor del Hospital de Santiago e higienista.
Nació en Úbeda en el año 1847. En esta ciudad se instaló tras acabar sus estudios de Medicina, destacando como uno de los personajes más notables de la intelectualidad local de finales del XIX y primeros años del siglo xx. Ejerció la medicina en el Hospital de Santiago, como médico cirujano. También fue director de este importante centro sanitario de la provincia de Jaén. Su labor científica y sus avanzadas prácticas en el campo de la higiene contribuyeron a situar el Hospital de Santiago de Úbeda en un lugar muy destacado dentro de los centros hospitalarios de Andalucía.
El Hospital de Santiago es un suntuoso edificio del siglo xvi. En su larga historia como centro sanitario cabe destacar el daño que sufrió tras la invasión de las tropas francesas a comienzo del siglo xix, cuando quedó convertido en establo para caballos y fue destruido gran parte de su interior. El doctor Cuadra y Berlanga tuvo un gran protagonismo en las obras de restauración del edificio que acometió el Ayuntamiento de Úbeda y a él se debe la remodelación de gran parte de sus dependencias con una visión higienista moderna: por sus indicaciones se tomaron iniciativas para abrir más ventanas en la fachada. Esta medida mejoró la luz y la ventilación de las nuevas salas sanitarias que allí se instalaron y favoreció el ejercicio de una medicina más acorde con los tiempos.
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Dos aspectos de los pies de la Capilla del Hospital de Santiago. En la primera foto
como lo conocemos en la actualidad. En la segunda Foto Archivo PEMA.
aspecto que presentaba en la década de 1980. . Andrés Perea, acerca de la Capilla del Hospital de Santiago,
nos dice: “…Cuando en el año 1981, iniciamos el proyecto de Restauración.
El edificio hasta aquí descrito se encontraba degradado. Oculto o, lo que es peor,
mixtificado por añadidos que desvirtuaban sus valores. Costo un tiempo descubrir que el coro de la Iglesia (en forma de U), con capillas bajo las alas laterales, ocultaba el gran coro-balcón original y sobretodo ocultaba la planta en “H” hasta reconvertirla en clásica planta de cruz eclesial…”. |
Fuentes Consultada:
Daniel José Carrasco. Retablo de la capilla hospital
Santiago en Úbeda, el: estudio y documentos, aprox.vida ob. Pedro Raxis. De Jaime. Instituto de Estudios Giennenses.
Almansa Moreno, José Manuel. Pintura mural del Renacimiento en
el Reino de Jaén, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 2008.
Escultura y escultores en la
Úbeda del siglo XVI, en VV. AA., Úbeda en el siglo XVI, Úbeda, El Olivo, 2003.
Montes Bardo. Joaquín. Hospital
de Santiago. Arte, Mentalidad y Culto…
Úbeda 1995.
Moreno Mendoza, Arsenio, Úbeda
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se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en
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Web Colegio Milagrosa Úbeda.
El Hospital de Santiago y sus “duendes” Manuel Almagro Chinchilla.