15 jun 2020

LAS CAPILLAS MARIANAS COFRADES DE LA PARROQUIA DE SAN NICOLÁS DE ÚBEDA.

Las hermandades ubetenses tienen sedes canónicas de sus imágenes marianas titulares  en diferentes capillas, parroquias y templos de distintas épocas y siglos. Hay corporaciones que se encuentran en iglesias creadas por Fernando III el Santo cuando reconquistó la ciudad en 1234.

La gran mayoría de las iglesias históricas se encuentran en el casco histórico de la urbe y, prácticamente todas, han tenido reformas o restauraciones a lo largo de su historia debido a terremotos, inundaciones o saqueos como el de los franceses durante la Guerra de la Independencia o en la Guerra Civil de 1936 a 1939. Úbeda era una ciudad de iglesias y conventos, aunque muchos han sido destruidos o reconvertidos.

Fuera de las antiguas murallas, se construyeron barrios y, en ellos, parroquias a partir de los años 50, 60 y 70. Allí se fundaron hermandades que hoy tienen gran popularidad en la Semana Santa de Úbeda. En estos templos también hay mucho patrimonio gracias a las corporaciones que han ayudado a enriquecer estas iglesias alejadas del casco histórico.

Por ejemplo en la parroquia de San Nicolás; tenemos las siguientes  Capillas: Nuestra Señora de la Paz; Virgen de las Lágrimas y María Santísima de la Concepción, situadas en la iglesia gótica homónima y en la barroca iglesia de la Santísima Trinidad, perteneciente a dicha Parroquia, tenemos la Capilla de la Virgen del Amor y la Capilla de la Virgen de los Dolores.

 

                Capilla María Santísima de la Concepción. Cofradía de la Santa Cena. Capilla del Deán Ortega  de la  de Iglesia de San Nicolás.

En la foto gentileza de Francisco Javiero Ruiz Ramos, observamos que el retablo debió presentar tres calles, enmarcadas por pareadas columnas, ocupando la central una hornacina con la imagen de la "Tota Pulchra", de talla natural, elevada por los ángeles y coronada por la Santísima Trinidad

 


Capilla del Deán Ortega. Imagen de Nuestra Señora de la Concepción. 

Una obra excepcional, tanto por lo temprano de su ejecución, como por la suntuosidad iconográfica y monumental de su fábrica, es la capilla mandada levantar por don Fernando Ortega Salido hacia 1530 en la parroquia de San Nicolás De Bari.

Esta capilla, situada al lado del evangelio entre el crucero y su arco toral, previamente había debido pertenecer al linaje Molina y Salido, con quienes habían emparentado los Ortega al casar el padre de nuestro deán con una miembro de la familia Salido, doña Elena.

Es muy probable que, nada más tomado posesión Fernando Ortega del deanato de Málaga, en 1526, ideara la creación de esta capilla, que adoptaría el título de la Purísima Concepción de Nuestra Señora, en homenaje a sus padres y como enterramiento -ya en sí lo era- de él mismo y sus antepasados.

Esta voluntad inicial, su primitivo deseo de honra filial, es fundamental para comprender el verdadero significado de la fundación y todo el programa ideológico que ésta conlleva. Por ello sería oportuno no olvidar la personalidad y carácter del padre de nuestro patrono, Bartolomé Ortega Cabrio, un ilustre caballero que había tomado parte en los hechos de guerra de la conquista de Granada "con los hombres de armas de su casa"

En 1537 Paulo III había otorgado su bula a Don Francisco de los Cobos, autorizándole para nombrar, patronos, proveerla de capellanes y formalizar estatutos y constituciones. Requisito formal éste que será cumplimentado por el deán Ortega en 1550. (Nos cuenta Juan Barranco, acerca del escudo heráldico o blasón que está en esta citada Capilla:... En contra de lo que se creía, este ostentoso blasón no corresponde a nuestro Deán sino a don Andrés de Ortega Cabrío y Magaña, su sobrino y heredero y a la esposa de esta doña Felipa de Carvajal y Valenzuela...).

En estas constituciones se establece un número de seis sacerdotes capellanes para el servicio divino, auxiliados por un sacristán tonsurado y dos acólitos; encargándose de la visita anual preceptiva el capellán mayor del Salvador y dos dignidades de la Colegial. Y, lo que tal vez sea más interesante, un ritual "de moribus" muy semejante al de la Sacra Capilla del Salvador, con liturgias conmemorativas del nacimiento del Emperador, día de San Matías, misa cantada de difuntos por su alma; así como la celebración solemne de la fiesta de Todos los Santos ,y día de los Difuntos, Pascuas, viernes y sábados de la Semana Santa, Ascensión de Nuestra Señora, Corpus Christi. Transfiguración del Señor, Epifanía y fiesta del Nombre de Jesús.

Por lo demás, el número de mandas, censos, rentas y juros, dejados como donación es ciertamente cuantioso; también la riqueza de su ajuar litúrgico, entre el que debía encontrarse un célebre cáliz labrado -según el parecer de Ruiz Prieto, aunque ignoramos su fundamento- por Benvenutto Cellini.

Más, frente a este caudal inagotable de noticias de índole reglamentista. Son mínimos los datos de que disponemos sobre los pormenores, maestros y fechas, de la edificación de su fábrica. En las tarjetas, no obstante, entre las molduras exteriores e internas de las columnas, se halla una inscripción con la fecha de 1537.

Este dato hizo sospechar a Ruiz Prieto que el inicio de la construcción debió adelantarse entre siete y diez años. Y, posiblemente, no le faltara razón y a nosotros motivo para dudar, a un tiempo, sobre la atribución de su maestría que tradicionalmente se ha venido asignando a Andrés de Vandelvira, toda vez que por esas fechas el maestro tendría una edad oscilante entre los veintidós y veinticinco años, manteniendo aún su residencia en la ciudad de Alcaraz.

Y sin embargo, la traza de la gran portada funeraria refleja ya un cabal conocimiento del lenguaje clasicista, cuya estructura de arco triunfal, "marco de la fama y honor por excelencia",*' responde a planteamientos plenamente renacentistas.

Bien merecería la pena recordar que en 1527 Ortega ha dispuesto de los servicios del maestro jiennense Diego López, quien ha acompañado al deán a Málaga para hacerse cargo de la maestría de su catedral y que, por tanto, debía gozar de la absoluta confianza del eclesiástico.

Sin duda alguna, un mejor conocimiento de la trayectoria profesional de este maestro, quien hasta 1540 trabajará al frente de las obras catedralicias, nos reportaría mayor luz sobre la hipótesis de su intervención en esta obra privada de su patrono. Entre tanto, será prudente aguardar otras noticias.

Por lo demás, tampoco debemos perder de vista -como en el anterior caso- la presencia activa de Aquilis, a quien -documentalmente comprobado- se había encomendado la ejecución de su retablo, simultaneando por aquellos años su actividad en Granada y Úbeda.

Finalmente, sería bueno también no olvidar que, desde 1526, Luis de Vega ha entrado al servicio del Comendador Cobos, quien este año le ha encargado la construcción de su palacio en Valladolid. Un hecho a tener en cuenta pues sus contactos con el deán bien podrían haber dado comienzo desde esta fecha. Lo que sí parece incuestionable es que sea el propio Fernando Ortega el autor de los programas doctrinales y simbólicos desarrollados en el monumento funerario y, de manera fundamental, en su espléndida portada.

Nos explica Miguel Campos Ruiz : “…en el interior de la capilla se destacan por su mérito artístico la bóveda de nervios y el retablo…”. Acerca de la fábrica interior de la capilla Lázaro Gila Medina , nos cuenta: “… su interior, cuya riqueza mobiliaria hubo de ser excepcional, por los pocos restos que nos quedan, se cubre con una elegante bóveda estrellada de cuatro puntas –la más hermosa de toda la zona-, adornada con ricos florones de madera, con delicados relieves y filigranas…”

El retablo, según carta de pago firmada por Julio de Aquilis en 1554, debió haberse labrado a partir de 1545 habida cuenta que cuatro años más tarde el maestro admite haber recibido el segundo tercio de los pagos establecidos.

En su ejecución, desempeñando las tareas de entallador, intervinieron Juan de Reolid.

Tras los graves daños sufridos en la guerra civil de 1936, en la Iglesia de San Nicolás. Aún conservamos su mesa y estructura: dos pares de columnas abalaustradas, friso superior de grutescos y un muy volado entablamento y cornisa, semejante a la composición establecida por Vandelvira, para la portada de acceso a la sacristía de El Salvador de Úbeda.

Sin embargo aún disponemos de las descripciones que nos han dejado autores como Ruiz Prieto o Romero de Torres.

A tenor de éstas el retablo debió presentar tres calles, enmarcadas por pareadas columnas, ocupando la central una hornacina con la imagen de la Inmaculada Concepción "Tota pulchra", de talla natural, elevada por los ángeles y coronada por la Santísima Trinidad. En sus calles laterales, sobre predelas, cuatro cuadros -dos a cada lado- con la representación de "pasajes de la historia de María y la de su Santísimo Hijo".

Es bastante posible que dos de éstos, concretamente una Presentación en el Templo y la Visita de la Virgen a su prima Santa Isabel, obras en las que su autor desarrolla un culto lenguaje a través de una gran escenografía arquitectónica, de gusto plenamente romanista -depositadas - en la Basílica Menor de Santa María de Úbeda-, pertenezcan a este retablo. La época y el estilo nos inducen a creer que estas son ejecutadas por Aquilis.

Recientemente, y gracias a la buena opción la del actual párroco de la Iglesia de San Nicolás y la junta directiva de la Santa Cena, de embellecer este monumental retablo mutilado, de la capilla del Deán, al instalar esta bella escultura obra de Antonio Espadas Carrasco, en dicho retablo y haciéndonos recordar cómo era este retablo antes de 1936. La Imagen de María Santísima de la Concepción es una obra de belleza enorme que responde cuidadosamente al encargo de la hermandad y que no deja a nadie indiferente ya que se escapa del estereotipo de imágenes de vestir ya que forma parte de un grupo escultórico que dará sentido pleno al proyecto de la hermandad presentado ante el obispado. No es una Virgen de palio ni será llevada por costaleros, pues irá sobre un trono a ruedas y sólo procesionará en la noche del Miércoles Santo, no formando parte de la Procesión General del Viernes Santo. Es una imagen de talla completa en madera de cedro y formará un grupo escultórico junto a dos ángeles. Se venerará en la capilla del Deán Ortega de la iglesia de San Nicolás de Bari, una capilla que siempre ha sido de la Inmaculada Concepción, hasta que esta imagen fue destruida en la Guerra Civil, como ya he dicho anteriormente.

Esta es la primera talla de Espadas Carrasco para la Semana Santa de Úbeda, donde hasta ahora sólo ha realizado el diseño del trono del Cristo de la Noche Oscura y las cartelas del trono del Cristo de la Sentencia. Fuera de Úbeda sí tiene numerosas esculturas, como un Cristo Yacente para Albatera (Alicante), la imagen del Cristo titular de la Cofradía del Traslado de Cristo al Sepulcro y Nuestra Señora de la Esperanza de la ciudad albaceteña de Hellín y su misterio, un Cristo Cautivo para la ciudad valenciana de Carcaixent o la Virgen del Camino de la Luz de Viveiro (Lugo), además de algunas restauraciones y otras imágenes secundarias.

Curiosidades: En 1982 cuando se declara el estado de ruina de la iglesia de la Stmª Trinidad, la junta directiva de la Cofradía de la Expiración, decide trasladar sus imágenes a la Capilla del Deán de la iglesia San Nicolás. Las obras se iniciaron un tiempo después, finalizando el verano de 1984. Las imágenes de nuevo se trasladaron a sus capillas en la iglesia de la Trinidad el 28 de agosto de 1984.

 

                Capilla de Nuestra Señora de las Lágrimas. Iglesia de San Nicolás.

En 1998, desaparece el retablo que albergaba la imagen del Cristo Caído, ya que fue vendido por la Parroquia. Francisco Anguita Gámez fue el párroco, que vendió el retablo a una parroquia de Guarromán,  durante las reformas de la iglesia de los años 1998-1999. Junto a otros dos retablos realizados por Francisco Palma Burgos. Foto Alda, Fernando.


Desde el año 2012, recibe  culto en este lugar, el grupo escultórico de Nuestra Señora de las Lágrimas, San Juan y  Santa María Magdalena.

Desde mediados del siglo XX, hasta el año 2012, aquí  en este lugar se ha  venerado la imagen de un Cristo Caído.

En 1998, desaparece el retablo que albergaba dicha imagen, ya que fue vendido por la Parroquia. Francisco Anguita Gámez fue el párroco, que vendió el retablo a una parroquia de Guarromán,  durante las reformas de la iglesia de los años 1998-1999. Junto a otros dos retablos realizados por Francisco Palma Burgos.

En cuanto a la citada imagen de Jesús Caído, cabe decir que  el 11 de Abril de 1970, la parroquia de San Nicolás de Bari, hace donación a la Cofradía del Cristo de la Clemencia de Jaén, de un San Juan Evangelista, (anónimo Siglo XIX) que se veneraba  en la iglesia, a cambio de un Cristo Caído. Esta imagen de San Juan, se vestía de Ángel, para la procesión del Domingo de Resurrección.

Desde el año 2012, recibe  culto en este lugar, el grupo escultórico de Nuestra Señora de las Lágrimas, San Juan y María Magdalena. La imagen de la Dolorosa realizada en 2012;  es obra de Alfonso Castellano Tamarit, un joven imaginero que ha sido discípulo del maestro don Francisco Romero Zafra, autor entre otras de la bella Imagen de la Virgen de las Penas de la Cofradía de la Sentencia de Úbeda. En cuanto las imágenes de San Juan y Santa  María Magdalena, son obra  también  del mencionado escultor cordobés Alfonso Castellano Tamari, realizadas en 2018.

 

                Capilla Virgen de los Dolores. Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración. Iglesia de la Santísima Trinidad.


                                                Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, antes de su restauración. Año 2009.


Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, después de su restauración. Foto Juan Antonio Martínez


 

Esta es la antigua capilla camarín del grupo escultórico del Calvario, cuya imagen de la Expiración, era obra realizada por Luis de Zayas.

Curiosidades: Si en el caso de la talla del Cristo Crucificado se había tratado con tres escultores, casualmente va a ocurrir lo mismo en esta ocasión. Fracasadas las negociaciones con los Sres. Palma Burgos y Vassallo, a pesar de que habían trabajado con anterioridad para la hermandad, el encargo definitivo seria encomendado a los escultores sevillanos D. Manuel Mazuelos y D. Manuel Guzmán Rodríguez Doblas

La imagen se realiza en Sevilla y es traída el 18 de diciembre de 1960 a Úbeda, donde es recibida por los hermanos, quienes expresan su conformidad por la ejecución de la obra. Su importe fue de 18.000 ptas., abonadas por el Vicepresidente (más tarde presidente) D. Ramón Díaz Saro.

Hasta el año 1963, se veneró en esta capilla hornacina, la actual imagen del Señor de la Expiración. En 1983, la capilla fue reformada con la construcción de una mesa altar de mármol natural.

 

Dentro de la religiosidad popular que lleva a la creación de la Semana Santa la Virgen comienza a aparecer detrás de todos los pasos de misterio, pero existen dos momentos en que la Virgen no puede estar triste y si llora no lo hace de dolor, sino de alegría, concretamente nos referimos a los que tradicionalmente (salvo excepciones) son el primer y último paso de la Semana Santa; la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y la Resurrección del Señor. Hay que denominar a estas vírgenes como gozosas derivadas, pues no acompañan al Niño pequeño, pero sí están presentes en la idea de la glorificación de Jesús.

 

Toda esta clase de vírgenes suelen recibir advocaciones muy concretas que se distancian de las dolorosas, Paz, Amor…

               

 

 

 

                Capilla Virgen de la Paz.  Real Cofradía del Santísimo Cristo Resucitado. Iglesia de San Nicolás.


                                                 Capilla de Nuestra Señora de la Paz. Foto Juan Antonio Martínez. En la Actualidad.        


Desaparecido Retablo de la Purísima  Concepción, obra de Palma Burgos. Foto de Alda, Fernando. Actualmente lo ocupa el Altar de la Virgen de la Paz.


 

Antaño fue el altar de las Ánimas, después de la Guerra  Civil de 1936 estuvo dedicado a la Purísima Concepción hasta que en 1997 su retablo fue vendido, a una Parroquia de la localidad de Guarromán.

Desde 1999, recibe culto en este lugar la imagen de la Virgen de la Paz; titular de la Cofradía del Resucitado.    Anteriormente, la imagen recibió culto en la Capilla del Deán, de la Iglesia de San Nicolás.

 Curiosidades: la imagen de la Virgen de la Paz, como ya dije,  es titular de la hermandad de Jesús Resucitado, es obra del ubetense Bartolomé Alvarado, realizada en 1970, antaño se veneraba en la Capilla del Deán Ortega de San Nicolás. En el año 2018, hermanos de la cofradía embellecen el altar con un nuevo dosel y elementos decorativos.  Como última curiosidad, son los Dragones dibujados en la bóveda,  que representa a las Energías Telúricas.

                Capilla Virgen del Amor. Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Iglesia de la Santísima Trinidad.



 En la primera foto, desaparecida portada de la Capilla de la Virgen del Amor (Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén) , de estilo grecorromano, en la Iglesia de la Trinidad, era obra realizada en los talleres de los Hermanos Cuadra Moreno, y desapareció en la última restauración de la iglesia en el año 2009, en la segunda foto aspecto actual de la Capilla. (Foto de Diego Godoy Cejudo).


La imagen mariana titular de la Cofradía, es obra realizada por José María Palma Burgos, a finales de la década de 1980.

Volviendo a la advocación mariana, como en la mayoría de las vírgenes de candelero no podemos encontrar un atributo que nos pueda demostrar la advocación del Amor, simplemente la placa que toda Virgen muestra sobre su pecherín. Sin embargo debemos de tener en cuenta que las advocaciones marianas salvo casos muy especiales no se muestran, se reflexionan. Una advocación no se marca por mero capricho, sino que es un gesto definitorio de la misma hermandad que ha de tener en cuenta, en la forma de vida de sus hermanos aquella virtud cual han querido arcar en sus vidas como cofrades.

En la última restauración de 2.009 (¿restauración? o mejor dicho, lavado de cara), llevada a cabo, en el interior de la iglesia de la Santísima Trinidad, han desaparecido,  la portada neo-renacentista de la Capilla de la Virgen del Amor, junto a otros elementos, como la policromía de la bóveda de la Capilla de la Virgen de los Dolores o cuadros de buena factura del siglo XVIII.

Otros elementos patrimoniales, perdidos durante el siglo XX, en dicha  iglesia, fueron el monumental pavimento a base de losas de cerámica a cuerda seca y lápidas sepulcrales de antiguos enterramientos de los monjes  trinitarios. Dicho pavimento que fue sustituido en 1963 por el actual de mármol, fue costeado por la Cofradía de la Expiración y la Parroquia de San Nicolás.

 

 

 

 

 

 

Fuente:

 Úbeda Renacentista ©Arsenio Moreno Mendoza, 1993.

Aurelio Valladares Reguero, La Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración de Úbeda: Apuntes para su historia.

RUIZ PRIETO, Miguel. Historia de Úbeda.

Nuestras Cofradías en el Siglo XX. Pedro Mariano Herrador Marin


No hay comentarios: