24 oct 2018

Museo Castillo Palacio Francisco de los Cobos. Fotos de Juan Ángel López Barrionuevo.

Resto arquitectónico, del desaparecido Patio del Castillo de Sabiote. 
Fotos de Juan Ángel López Barrionuevo.


Una de las mejores formas de conocer la historia es a través de los museos. Por eso, las administraciones se afanan es dotar de contenido a espacios muy representativos para que se conviertan en un referente turístico y cultural. Es lo que ha ocurrido recientemente,  con el Castillo Palacio de Sabiote, gracias al acuerdo suscrito por el Ayuntamiento y la Diputación, un convenio que ha permitido dar los pasos para su musealización.

El Castillo de Sabiote tiene su origen en la reconquista, cuando ésta fue cedida a la orden de Calatrava en los siglos XIII-XIV. Tras su adquisición por Francisco de los Cobos —secretario de Estado del emperador Carlos I—, fue objeto de una amplia reforma en la que intervino el arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, y el escultor Esteban Jamente.

Como sabemos, Sabiote a tan sólo 10 kilómetros de Úbeda, se encuentra también incluido dentro de La Ruta del Renacimiento, junto a Baeza.











Fortaleza Palacio de Francisco de los Cobos.



A lo que vamos, el Castillo-Palacio de dicha localidad de Sabiote; está construido frente al valle del Guadalimar y data del siglo XIII (aunque por su posición estratégica tuvo funciones defensivas desde, al menos, época romana). No obstante, lo que vemos ahora es la remodelación que realizó el genial Vandelvira en 1543 para convertirlo en palacio renacentista para Francisco de los Cobos, Secretario de Carlos V. Se considera la construcción del siglo XVI más importante con fines militares que se hiciera en Jaén.

Es el ejemplo más antiguo que se conserva del modelo castillo-baluarte renacentista.
Fue declarado Monumento Histórico en 1931.

Custodió el Pendón de la Orden de Calatrava, también en su interior se guardó durante muchos años el San Juanito de Úbeda, escultura de Miguel Ángel que acabaría en la Capilla del Salvador de dicha localidad.

En 1540 Francisco de los Cobos mandó fundir los cañones para el castillo que estaba reformando y fueron usados en 1569, en la rebelión de los moriscos en Granada, apoyando al Marqués de Camarasa. En 1777 se fundieron de nuevo los cañones para aumentar las campanas del Savador de Úbeda.

Escudo de armas de Cobos-Molina, en el desaparecido claustro del Castillo-Palacio


Las tropas de Napoleón arrasaron el castillo quedando éste en ruinas hasta que el Ayuntamiento de Sabiote, a quien la Casa de Medinaceli – Camarasa se lo cedió gratuitamente durante 99 años en 1982, desde entonces ha empezado a trabajar en su restauración.

Museo Castillo.



Varios aspectos del Museo, dedicado a la figura de Cobos y Molina; y replica del San Juanito de Miguel Angel.



PROVINCIA | PEPI GALERA ESPINAR |19/10/2018






Restos escultóricos y Patio. 

“Hace años, Sabiote inició el camino en el que nos encontramos hoy, al ser conscientes de la necesidad y oportunidad de dotar a este castillo de una musealización que ofreciera un aprendizaje de nuestra historia y de todo lo que en él y en nuestra villa ha acontecido”, recuerda el ingeniero municipal, Pedro Torres, pieza fundamental en el proceso. Desde el principio, como explica, se marcaron una línea de trabajo con la empresa adjudicataria, Uniges-3 S. L., en base al proyecto redactado por el equipo técnico de Musaraña S. L. y esta radicaba, fundamentalmente, en que ni el castillo-palacio, como continente, ni el conjunto de recursos museográficos expuestos como contenido, se elevaran uno por encima del otro: “Se pretende que el conjunto sea un todo, en el que destaquen, eso sí, los elementos arquitectónicos singulares existentes, ya que el conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, además de estar catalogado como Bien de Interés Cultural”. Así, la temática fundamental sobre la que se apoya la musealización presenta dos vertientes y, al finalizar el recorrido propuesto a los visitantes, vuelve a fundirse en una sola. “Estas son, primero, la evolución del castillo, como espacio físico”, como Torres apunta. “Se constatan asentamientos humanos desde la Prehistoria, pasando por su etapa como alcázar islámico, como fortaleza medieval de la Orden de Calatrava y Castillo-palacio desde el siglo XVI”, destaca. Tras siglos de abandono, para llegar hasta el estado que se puede encontrar hoy en día, fueron necesarias “diferentes e importantísimas fases de restauración”, como apunta.

Así, una vez que al visitante se le han ofrecido los orígenes y la evolución del espacio, se le muestra el camino para que se sorprenda al descubrir la figura de Francisco de los Cobos yMolina, el señor de la villa de Sabiote desde que la compró en 1537. “Fue un hombre universal al servicio del mayor imperio de la época y consejero de Estado del emperador Carlos I de España y V de Alemania, un hombre natural de la vecina ciudad de Úbeda que quiso ejecutar un castillo-palacio dotado de ingeniería militar y arquitectura renacentista con Andrés de Vandelvira como actor principal”, relata Torres. Así, se articula este relato en torno a ocho salas musealizadas. “Recrean, por ejemplo, los aposentos privados de Francisco de los Cobos, en las que se pueden encontrar mobiliario de época, grandes tapices y regalos que le hizo el emperador, como el anillo y capa de coronación en la ciudad de Bolonia”, describe. “Además, en la sala dedicada a su poder y linaje, se ofrece al visitante la reproducción de la escultura del San Juanito de Miguel Ángel Buenarotti, con los recursos necesarios para dar a conocer que esta obra estuvo durante décadas en este castillo por deseo de su señor”, apunta.

Un elemento común en el recorrido es la exposición de piezas arqueológicas y arquitectónicas con las que un día estuvo decorado el castillo renacentista, como enjutas, capiteles y escudos. “Uno de los rincones que estamos seguros que más sorprenderán al visitante por su insospechada belleza es el dedicado a las olambrillas, piezas cerámicas con las que se embellecía el solado de las dependencias más importantes del palacio”, resalta.



“El visitante también tiene la oportunidad de divisar el horizonte desde los adarves de la fortaleza, no sin antes asombrarse con lo expuesto estas semanas en la sala de exposiciones temporales con la que se ha dotado el castillo. En esta ocasión, es la obra de la pintora y escultora Carmen Bozzano, mujer que hace más de 30 años se enamoró de Sabiote”, destaca.

Este es el resultado del trabajo, energía e ilusión de más de sesenta personas que participaron en la musealización, que contó con la financiación por parte de la Diputación de Jaén de 150.000 euros, más otras acciones que complementan el proyecto, con la dirección de los ingenieros del Ayuntamiento, Pedro Torres y Jesús García. “Al propio Francisco de los Cobos se le atribuye la sentencia de que la fe, el trabajo y la diligencia hacen estas y mayores cosas”, reconoce el propio ingeniero, para resaltar el empuje y esfuerzo del alcalde, Luis Miguel López, y toda la Corporación en este proyecto. “Como Heráclito sostuvo, los grandes resultados requieren de grandes ambiciones”, concluye.

En las ocho salas musealizadas podemos encontrar, por ejemplo, los aposentos privados de Francisco de los Cobos, en las que se pueden encontrar mobiliario de época, grandes tapices y regalos que le hizo el emperador.  Así, en otra sala, encontramos, la réplica del “San Juanito”, de Miguel Ángel, protagoniza la sala dedicada al poder y linaje de Francisco de los Cobos en el castillo, en el que se conservó durante años. A la izquierda, el escudo de Fernando III el Santo, que reconquista la Villa a los musulmanes en el siglo XIII.









Varios aspectos del Museo Palacio Castillo








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