Resto arquitectónico, del desaparecido Patio del Castillo de Sabiote. |
Una de las mejores formas de
conocer la historia es a través de los museos. Por eso, las administraciones se
afanan es dotar de contenido a espacios muy representativos para que se
conviertan en un referente turístico y cultural. Es lo que ha ocurrido recientemente, con el Castillo Palacio de Sabiote, gracias
al acuerdo suscrito por el Ayuntamiento y la Diputación, un convenio que ha
permitido dar los pasos para su musealización.
El Castillo de Sabiote tiene su
origen en la reconquista, cuando ésta fue cedida a la orden de Calatrava en los
siglos XIII-XIV. Tras su adquisición por Francisco de los Cobos —secretario de
Estado del emperador Carlos I—, fue objeto de una amplia reforma en la que
intervino el arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, y el escultor
Esteban Jamente.
Como sabemos, Sabiote a tan sólo
10 kilómetros de Úbeda, se encuentra también incluido dentro de La Ruta del
Renacimiento, junto a Baeza.
Fortaleza Palacio de Francisco de los Cobos. |
A lo que vamos, el Castillo-Palacio de dicha localidad de
Sabiote; está construido frente al valle del Guadalimar y data del siglo XIII
(aunque por su posición estratégica tuvo funciones defensivas desde, al menos,
época romana). No obstante, lo que vemos ahora es la remodelación que realizó
el genial Vandelvira en 1543 para convertirlo en palacio renacentista para
Francisco de los Cobos, Secretario de Carlos V. Se considera la construcción
del siglo XVI más importante con fines militares que se hiciera en Jaén.
Es el ejemplo más antiguo que se conserva del modelo
castillo-baluarte renacentista.
Fue declarado Monumento Histórico en 1931.
Custodió el Pendón de la Orden de Calatrava, también en su
interior se guardó durante muchos años el San Juanito de Úbeda, escultura de
Miguel Ángel que acabaría en la Capilla del Salvador de dicha localidad.
En 1540 Francisco de los Cobos mandó fundir los cañones para
el castillo que estaba reformando y fueron usados en 1569, en la rebelión de
los moriscos en Granada, apoyando al Marqués de Camarasa. En 1777 se fundieron
de nuevo los cañones para aumentar las campanas del Savador de Úbeda.
Escudo de armas de Cobos-Molina, en el desaparecido claustro del Castillo-Palacio |
Las tropas de Napoleón arrasaron el castillo quedando éste
en ruinas hasta que el Ayuntamiento de Sabiote, a quien la Casa de Medinaceli –
Camarasa se lo cedió gratuitamente durante 99 años en 1982, desde entonces ha
empezado a trabajar en su restauración.
Museo Castillo.
Varios aspectos del Museo, dedicado a la figura de Cobos y Molina; y replica del San Juanito de Miguel Angel. |
“Hace años, Sabiote inició el
camino en el que nos encontramos hoy, al ser conscientes de la necesidad y
oportunidad de dotar a este castillo de una musealización que ofreciera un
aprendizaje de nuestra historia y de todo lo que en él y en nuestra villa ha
acontecido”, recuerda el ingeniero municipal, Pedro Torres, pieza fundamental
en el proceso. Desde el principio, como explica, se marcaron una línea de
trabajo con la empresa adjudicataria, Uniges-3 S. L., en base al proyecto
redactado por el equipo técnico de Musaraña S. L. y esta radicaba,
fundamentalmente, en que ni el castillo-palacio, como continente, ni el
conjunto de recursos museográficos expuestos como contenido, se elevaran uno
por encima del otro: “Se pretende que el conjunto sea un todo, en el que
destaquen, eso sí, los elementos arquitectónicos singulares existentes, ya que
el conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, además de
estar catalogado como Bien de Interés Cultural”. Así, la temática fundamental
sobre la que se apoya la musealización presenta dos vertientes y, al finalizar
el recorrido propuesto a los visitantes, vuelve a fundirse en una sola. “Estas
son, primero, la evolución del castillo, como espacio físico”, como Torres
apunta. “Se constatan asentamientos humanos desde la Prehistoria, pasando por
su etapa como alcázar islámico, como fortaleza medieval de la Orden de
Calatrava y Castillo-palacio desde el siglo XVI”, destaca. Tras siglos de
abandono, para llegar hasta el estado que se puede encontrar hoy en día, fueron
necesarias “diferentes e importantísimas fases de restauración”, como apunta.
Así, una vez que al visitante se
le han ofrecido los orígenes y la evolución del espacio, se le muestra el
camino para que se sorprenda al descubrir la figura de Francisco de los Cobos yMolina, el señor de la villa de Sabiote desde que la compró en 1537. “Fue un
hombre universal al servicio del mayor imperio de la época y consejero de
Estado del emperador Carlos I de España y V de Alemania, un hombre natural de
la vecina ciudad de Úbeda que quiso ejecutar un castillo-palacio dotado de
ingeniería militar y arquitectura renacentista con Andrés de Vandelvira como
actor principal”, relata Torres. Así, se articula este relato en torno a ocho
salas musealizadas. “Recrean, por ejemplo, los aposentos privados de Francisco
de los Cobos, en las que se pueden encontrar mobiliario de época, grandes
tapices y regalos que le hizo el emperador, como el anillo y capa de coronación
en la ciudad de Bolonia”, describe. “Además, en la sala dedicada a su poder y
linaje, se ofrece al visitante la reproducción de la escultura del San Juanito
de Miguel Ángel Buenarotti, con los recursos necesarios para dar a conocer que
esta obra estuvo durante décadas en este castillo por deseo de su señor”,
apunta.
Un elemento común en el recorrido
es la exposición de piezas arqueológicas y arquitectónicas con las que un día
estuvo decorado el castillo renacentista, como enjutas, capiteles y escudos.
“Uno de los rincones que estamos seguros que más sorprenderán al visitante por
su insospechada belleza es el dedicado a las olambrillas, piezas cerámicas con
las que se embellecía el solado de las dependencias más importantes del
palacio”, resalta.
“El visitante también tiene la
oportunidad de divisar el horizonte desde los adarves de la fortaleza, no sin
antes asombrarse con lo expuesto estas semanas en la sala de exposiciones
temporales con la que se ha dotado el castillo. En esta ocasión, es la obra de
la pintora y escultora Carmen Bozzano, mujer que hace más de 30 años se enamoró
de Sabiote”, destaca.
Este es el resultado del trabajo,
energía e ilusión de más de sesenta personas que participaron en la
musealización, que contó con la financiación por parte de la Diputación de Jaén
de 150.000 euros, más otras acciones que complementan el proyecto, con la
dirección de los ingenieros del Ayuntamiento, Pedro Torres y Jesús García. “Al
propio Francisco de los Cobos se le atribuye la sentencia de que la fe, el
trabajo y la diligencia hacen estas y mayores cosas”, reconoce el propio
ingeniero, para resaltar el empuje y esfuerzo del alcalde, Luis Miguel López, y
toda la Corporación en este proyecto. “Como Heráclito sostuvo, los grandes
resultados requieren de grandes ambiciones”, concluye.
En las ocho salas musealizadas podemos encontrar, por
ejemplo, los aposentos privados de Francisco de los Cobos, en las que se pueden
encontrar mobiliario de época, grandes tapices y regalos que le hizo el
emperador. Así, en otra sala,
encontramos, la réplica del “San Juanito”, de Miguel Ángel, protagoniza la sala
dedicada al poder y linaje de Francisco de los Cobos en el castillo, en el que
se conservó durante años. A la izquierda, el escudo de Fernando III el Santo,
que reconquista la Villa a los musulmanes en el siglo XIII.
Varios aspectos del Museo Palacio Castillo |
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