Incluir La Antigua Iglesia Parroquial de San Lorenzo de Úbeda; en la Lista roja de patrimonio en peligro de España. !YA!.
Descripción: Es una de las iglesias más antiguas de la ciudad y está construida encima del adarve de la muralla almohade, sustentándose sobre la barbacana de la puerta de Granada.
La Iglesia es obra renacentista del siglo XVI y su edificación culminó en el año 1566 con la construcción de su portada principal, en tiempos del obispado de don Francisco Sarmiento de Mendoza. Siglos posteriores se reedificaron la capilla mayor y la sacristía.
En el año 1842 se suprimió como parroquia y pasó a depender de la parroquia de Santa María. El 26 de julio de 1936 es saqueada e incendiada por incontrolados, perdiéndose entre las llamas imágenes, retablos y todo el rico patrimonio mobiliario que la iglesia guardaba.
El templo de San Lorenzo, cuya tipología es de arquitectura religiosa con una superficie de parcela de unos 650 m 2. Siendo su cronología del siglo XVI; su estilo renacentista y autor anónimo. Se construye adosada al interior del recinto amurallado, de manera que su flanco sur se levanta sobre un tramo de lienzo defensivo. Aunque la traza es del siglo XIV, se reconstruye totalmente durante el XVI.
El exterior presenta tres fachadas visibles, la del oeste, sur y norte.
La fachada del Este no es visible al estar adosada a la casa de la santera del templo.
La del lado Sur se sostiene sobre el adarve de la muralla, está formada por piedras de trazado regular. El acceso a este lado se hace desde la casa de la campanera y desde el cuál se puede contemplar todo el valle del Guadalquivir y Sierra Mágina al fondo.
En el lado Oeste de la iglesia tenemos un torreón almohade reconstruido en los años sesenta del pasado siglo y la fachada de los pies del templo la cuál no es visible al exterior por estar encerrada en un huerto cementerio. En dicha fachada de rica sillería se abre una portada del siglo XIV con arco de medio y que fue tapiada en el 1501 al construirse el coro.
Y ya en el lado Norte tenemos la fachada principal que se alza sobre la plaza de San Lorenzo. Obra renacentista, su fachada está compuesta por piedras de rica sillería, portada greco- romana con arco de medio punto entre pilastras con grutescos, ménsula en la clave a modo de repisa,(inscripción de1566), sobre ella hornacina coronada por un pequeño frontón. En las enjutas de la portada hay parrillas esculpidas y las cuales representan el atributo de este santo mártir, quemado vivo en una parrilla. La hornacina albergó hasta 1887 la imagen de San Lorenzo – hoy está en unas de las torres de la clausurada iglesia mayor de Santa María -. La fachada se remata con una cornisa volada compuesta por ménsulas y mascarones. Además de ella destaca, en el lado Este, su torre- espadaña formada por dos cuerpos y tres huecos y rematada por un frontón en cuyo interior está esculpido el atributo del santo mártir. Al lado derecho de la espadaña se abre una ventana renacentista que da luz al altar mayor. Es renacentista y está rematada por un pequeño frontón. Tanto la espadaña como la ventana se cubren por una hiedra que ha ido escalando sus muros desde el año 1942.
Pasemos ha describir el desmantelado y abandonado interior renacentista de la iglesia.
Presenta una organización en planta bastante simple. Consta de una única nave de salón con capillas laterales; y capilla mayor sobre amplias gradas y cerrada con testero plano. Siguiendo un tipo bastante frecuente, presenta un coro alto a los pies sobre arco escarzado y pilares adosados a los muros cinco en cada lado.
Los pilares, muy sencillos, de sección rectangular y aparejo regular, sobresalen del muro. Su decoración queda reducida a la mínima expresión, tan solo una moldura que hace de capitel, mientras su basa y fuste forman una sola pieza, sobre los pilares se desarrolla un entablamento liso del cuál arrancaban las desaparecidas bóvedas encamonadas de cañón del siglo XVI y simulando arco fajones entre cada par de pilares. De estas sólo se conserva restos encima del coro y no presentaba ninguna decoración. Las bóvedas amenazaban ruina y fueron destruidas en los años cincuenta. Hoy la nave se cubre con los restos de un artesonado mudéjar del siglo XIV y visible tras la demolición de las bóvedas. Entre cada par de pilares se abren las capillas y de las cuales vamos hablar.
En el ruinoso templo de San Lorenzo; encontramos que su cúpula cubre la capilla mayor; antiguo enterramiento familiar de los Dávalos A diferencia de esta cúpula, con la de la iglesia de la Trinidad; esta ha perdido toda su policromía y su rica decoración pictórica a base de los cuatro evangelistas, a causa del abandono del templo.
Por el antes citado Ginés Torres Navarrete, en su obra “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo IV; Parroquias, sabemos que en 1765 la capilla mayor de San Lorenzo, aún se encontraba en obras.
Así, nos hace sospechar que ambas cúpulas, edificadas en la misma centuria, las realizó un mismo arquitecto.
Estas eran las advocaciones que tenían todas las capillas y altares de la iglesia de San Lorenzo: - Capilla del Santo Cristo del Soldado (Altar Mayor); Capilla del Santo Cristo del Pozo; San Miguel Arcángel; Altar de Ntra. Sra. De los Remedios; Capilla de San José (Arredondo); Capilla del Santo Cristo del Consuelo; Capilla de San Martín; Capilla de Nuestra Señora de la Concepción; Altar de Nuestra de los Ángeles; Altar de San Idelfonso (Antesacristía, Peñuela) y Capilla de San Andrés (Alvarado).
El antiguo enterramiento familiar de los Dávalos; conocida popularmente como Capilla del Santo Cristo del Soldado; presenta además unas amplias gradas y testero plano con dos hornacinas. En estas hornacinas hace tiempo se veneraban las desaparecidas imágenes de San Lorenzo y el Santo Cristo del Soldado. Antaño existía en el mismo recinto del Altar Mayor; un sepulcro de alabastro; antiguo enterramiento de los Serrano[1].
Bajo sus muros abandonados, reposan para la eternidad restos de nobles y protectores de esta iglesia como fueron los Dávalos, Peñuela, Alvarado, Medina, Arredondo… Hoy hay sólo cuatro lápidas visibles en el suelo del templo; una en mármol blanco que cubre la sepultura del Regidor D. Luis Medina[2], con fecha del (1564); las tres restantes corresponden a los priores, Casimiro Rico (1791), Diego Cantero (l802) y Juan de Dios Navarro (1824). Delante de cada capilla existían otras lápidas, bajo ellas aún se encuentran los restos de sus benefactores.
Empezando por los pies en el lado del evangelio tenemos la primera formada por pilares y pilastras corintias y se cubre con bóvedas de casetones con decoración de grutescos, a continuación tenemos la puerta principal del templo, a continuación de esta tenemos otra capilla, esta es plateresca a continuación tenemos el Altar Mayor. Del cuál ya hemos hablado.
Ya en el lado de la epístola tenemos el acceso a la antesacristía, en esta se situaba el altar de San Idelfonso trasladado en 1842 a la iglesia de San Pedro donde desapareció en 1936. Aquí también estaba el enterramiento d e la familia Peñuela cuyo escudo nobiliario está en el acceso a la sacristía. Al lado derecho de esta se abre una portada renacentista formada con arco de triunfo y columnas corintias pareadas, en la clave está el escudo de los Peñuela como antes he mencionado. La sacristía es de planta rectangular y hoy es la vivienda de la campanera. Saliendo de esta y por el mismo lado de la epístola tenemos la primera capilla de este lado es renacentista y se cubre con bóveda de casetones, a continuación tenemos la antigua capilla de San José está formada con arco de medio punto en cuyas enjutas están los escudos nobiliarios de los apellidos Arredondo, entablamento apoyado sobre columnas pareadas corintias y cubriéndose con bóveda de casetones a continuación tenemos la antigua capilla del Santo Cristo del Pozo y es la capilla más decorada de la iglesia y presenta el mismo esquema arquitectónico de la anterior. A continuación tenemos la última de este lado y está formada por una arquitectura muy simple. A continuación tenemos la escalera de subida al coro. El coro es obra mudéjar del año 1501 y su sillería no se conserva.
Bajo sus muros abandonados, reposan para la eternidad restos de nobles y benefactores de esta iglesia como fueron los Dávalos, Chinchilla, Alvarado, Cárdenas, Arredondo. Hoy hay sólo cuatro lápidas visibles en el suelo del templo; una en mármol blanco que cubre la sepultura del Regidor D. Luis Medina, con fecha del (1564); las tres restantes corresponden a los priores, Casimiro Rico (1791), Diego Cantero (l802) y Juan de Dios Navarro (1824). Delante de cada capilla existían otras lápidas, bajo ellas se encuentran los restos de sus benefactores.
Describamos el rico tesoro que conservaba esta iglesia y que tras lo largo de los años que ha desaparecido o se conserva en otros lugares:
- Dos campanas de plata destruidas en la guerra civil para hacer metralla.
- Tercera campana desaparecida en el Ayuntamiento de Úbeda.
- Imagen de piedra del Santo que presidía la portada principal de la iglesia. Hoy se conserva en Santa María como ya comenté.
- Imágenes de fervor entre las que sobresalían: la del Cristo del Soldado. Imagen procedente de la hornacina de la desaparecida puerta de Toledo, en San Lorenzo desde 1868 y desaparecida en Santa María en 1936. Virgen de la Paz y el Cristo del Consuelo; imagen procedente de la desaparecida iglesia San Juan de los Huertos.
- Barandas de la escalera de subida al coro, robada en 1997.
- Pila bautismal de mármol blanco del XVI, procedente de San Juan de los Huertos y llevada en 1888 a la clausurada iglesia de Santa María donde se conserva.
- Y por último en 1936 desaparecieron entre las llamas como comenté la sillería, retablos y altares.
Estado del edificio: Abandonado y en ruina.
Grado de protección : Bien de Interés Cultural
Riesgos posibles: En la actualidad es posible que se pierda, la bóveda barroca de yesería, del altar mayor. La estructura de su tejado se resquebraja, lo cual puede ser motivo de su inminente desplome, desplome que difícilmente podría soportar la cúpula de estuco. Posible pérdida del artesonado renacentista de casetones de la sacristía, a causa de las goteras de la cubierta. Grandes grietas, desplomes y humedades en los muros del templo. Espadaña, en peligro de derrumbe a causa de la Hiedra, que la cubre.
Otras observaciones: Tras la guerra civil de 1936 no se volvió abrir al culto, y la iglesia fue utilizada como vivienda de gitanos y pobres, lugar de inspiración para pintores, almacén de hermandades de Semana Santa y taller de restauración. Hoy no tiene ni un uso y está olvidada, arruinada y abandonada.
Por último, recordar, que hoy día 10 de Agosto, es la festividad de San Lorenzo.
[1] Ginés Torres Navarrete, en su obra “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo IV; Parroquias. Pp. 37.
[2] Según Juan Barranco la leyenda que bordea esta lápida sepulcral de mármol dice así: AQUÍ YACE EL CAPITAN LUIS MEDINA VECINO Y REGIDOR DE ÚBEDA DESCENDIENTE DE LOS CABALLEROS HIJOSDALGO DE LA SENTENCIA ARBITRARIA, MURIÓ AÑO DE 1564.
Descripción: Es una de las iglesias más antiguas de la ciudad y está construida encima del adarve de la muralla almohade, sustentándose sobre la barbacana de la puerta de Granada.
La Iglesia es obra renacentista del siglo XVI y su edificación culminó en el año 1566 con la construcción de su portada principal, en tiempos del obispado de don Francisco Sarmiento de Mendoza. Siglos posteriores se reedificaron la capilla mayor y la sacristía.
En el año 1842 se suprimió como parroquia y pasó a depender de la parroquia de Santa María. El 26 de julio de 1936 es saqueada e incendiada por incontrolados, perdiéndose entre las llamas imágenes, retablos y todo el rico patrimonio mobiliario que la iglesia guardaba.
El templo de San Lorenzo, cuya tipología es de arquitectura religiosa con una superficie de parcela de unos 650 m 2. Siendo su cronología del siglo XVI; su estilo renacentista y autor anónimo. Se construye adosada al interior del recinto amurallado, de manera que su flanco sur se levanta sobre un tramo de lienzo defensivo. Aunque la traza es del siglo XIV, se reconstruye totalmente durante el XVI.
El exterior presenta tres fachadas visibles, la del oeste, sur y norte.
La fachada del Este no es visible al estar adosada a la casa de la santera del templo.
La del lado Sur se sostiene sobre el adarve de la muralla, está formada por piedras de trazado regular. El acceso a este lado se hace desde la casa de la campanera y desde el cuál se puede contemplar todo el valle del Guadalquivir y Sierra Mágina al fondo.
En el lado Oeste de la iglesia tenemos un torreón almohade reconstruido en los años sesenta del pasado siglo y la fachada de los pies del templo la cuál no es visible al exterior por estar encerrada en un huerto cementerio. En dicha fachada de rica sillería se abre una portada del siglo XIV con arco de medio y que fue tapiada en el 1501 al construirse el coro.
Y ya en el lado Norte tenemos la fachada principal que se alza sobre la plaza de San Lorenzo. Obra renacentista, su fachada está compuesta por piedras de rica sillería, portada greco- romana con arco de medio punto entre pilastras con grutescos, ménsula en la clave a modo de repisa,(inscripción de1566), sobre ella hornacina coronada por un pequeño frontón. En las enjutas de la portada hay parrillas esculpidas y las cuales representan el atributo de este santo mártir, quemado vivo en una parrilla. La hornacina albergó hasta 1887 la imagen de San Lorenzo – hoy está en unas de las torres de la clausurada iglesia mayor de Santa María -. La fachada se remata con una cornisa volada compuesta por ménsulas y mascarones. Además de ella destaca, en el lado Este, su torre- espadaña formada por dos cuerpos y tres huecos y rematada por un frontón en cuyo interior está esculpido el atributo del santo mártir. Al lado derecho de la espadaña se abre una ventana renacentista que da luz al altar mayor. Es renacentista y está rematada por un pequeño frontón. Tanto la espadaña como la ventana se cubren por una hiedra que ha ido escalando sus muros desde el año 1942.
Pasemos ha describir el desmantelado y abandonado interior renacentista de la iglesia.
Presenta una organización en planta bastante simple. Consta de una única nave de salón con capillas laterales; y capilla mayor sobre amplias gradas y cerrada con testero plano. Siguiendo un tipo bastante frecuente, presenta un coro alto a los pies sobre arco escarzado y pilares adosados a los muros cinco en cada lado.
Los pilares, muy sencillos, de sección rectangular y aparejo regular, sobresalen del muro. Su decoración queda reducida a la mínima expresión, tan solo una moldura que hace de capitel, mientras su basa y fuste forman una sola pieza, sobre los pilares se desarrolla un entablamento liso del cuál arrancaban las desaparecidas bóvedas encamonadas de cañón del siglo XVI y simulando arco fajones entre cada par de pilares. De estas sólo se conserva restos encima del coro y no presentaba ninguna decoración. Las bóvedas amenazaban ruina y fueron destruidas en los años cincuenta. Hoy la nave se cubre con los restos de un artesonado mudéjar del siglo XIV y visible tras la demolición de las bóvedas. Entre cada par de pilares se abren las capillas y de las cuales vamos hablar.
En el ruinoso templo de San Lorenzo; encontramos que su cúpula cubre la capilla mayor; antiguo enterramiento familiar de los Dávalos A diferencia de esta cúpula, con la de la iglesia de la Trinidad; esta ha perdido toda su policromía y su rica decoración pictórica a base de los cuatro evangelistas, a causa del abandono del templo.
Por el antes citado Ginés Torres Navarrete, en su obra “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo IV; Parroquias, sabemos que en 1765 la capilla mayor de San Lorenzo, aún se encontraba en obras.
Así, nos hace sospechar que ambas cúpulas, edificadas en la misma centuria, las realizó un mismo arquitecto.
Estas eran las advocaciones que tenían todas las capillas y altares de la iglesia de San Lorenzo: - Capilla del Santo Cristo del Soldado (Altar Mayor); Capilla del Santo Cristo del Pozo; San Miguel Arcángel; Altar de Ntra. Sra. De los Remedios; Capilla de San José (Arredondo); Capilla del Santo Cristo del Consuelo; Capilla de San Martín; Capilla de Nuestra Señora de la Concepción; Altar de Nuestra de los Ángeles; Altar de San Idelfonso (Antesacristía, Peñuela) y Capilla de San Andrés (Alvarado).
El antiguo enterramiento familiar de los Dávalos; conocida popularmente como Capilla del Santo Cristo del Soldado; presenta además unas amplias gradas y testero plano con dos hornacinas. En estas hornacinas hace tiempo se veneraban las desaparecidas imágenes de San Lorenzo y el Santo Cristo del Soldado. Antaño existía en el mismo recinto del Altar Mayor; un sepulcro de alabastro; antiguo enterramiento de los Serrano[1].
Bajo sus muros abandonados, reposan para la eternidad restos de nobles y protectores de esta iglesia como fueron los Dávalos, Peñuela, Alvarado, Medina, Arredondo… Hoy hay sólo cuatro lápidas visibles en el suelo del templo; una en mármol blanco que cubre la sepultura del Regidor D. Luis Medina[2], con fecha del (1564); las tres restantes corresponden a los priores, Casimiro Rico (1791), Diego Cantero (l802) y Juan de Dios Navarro (1824). Delante de cada capilla existían otras lápidas, bajo ellas aún se encuentran los restos de sus benefactores.
Empezando por los pies en el lado del evangelio tenemos la primera formada por pilares y pilastras corintias y se cubre con bóvedas de casetones con decoración de grutescos, a continuación tenemos la puerta principal del templo, a continuación de esta tenemos otra capilla, esta es plateresca a continuación tenemos el Altar Mayor. Del cuál ya hemos hablado.
Ya en el lado de la epístola tenemos el acceso a la antesacristía, en esta se situaba el altar de San Idelfonso trasladado en 1842 a la iglesia de San Pedro donde desapareció en 1936. Aquí también estaba el enterramiento d e la familia Peñuela cuyo escudo nobiliario está en el acceso a la sacristía. Al lado derecho de esta se abre una portada renacentista formada con arco de triunfo y columnas corintias pareadas, en la clave está el escudo de los Peñuela como antes he mencionado. La sacristía es de planta rectangular y hoy es la vivienda de la campanera. Saliendo de esta y por el mismo lado de la epístola tenemos la primera capilla de este lado es renacentista y se cubre con bóveda de casetones, a continuación tenemos la antigua capilla de San José está formada con arco de medio punto en cuyas enjutas están los escudos nobiliarios de los apellidos Arredondo, entablamento apoyado sobre columnas pareadas corintias y cubriéndose con bóveda de casetones a continuación tenemos la antigua capilla del Santo Cristo del Pozo y es la capilla más decorada de la iglesia y presenta el mismo esquema arquitectónico de la anterior. A continuación tenemos la última de este lado y está formada por una arquitectura muy simple. A continuación tenemos la escalera de subida al coro. El coro es obra mudéjar del año 1501 y su sillería no se conserva.
Bajo sus muros abandonados, reposan para la eternidad restos de nobles y benefactores de esta iglesia como fueron los Dávalos, Chinchilla, Alvarado, Cárdenas, Arredondo. Hoy hay sólo cuatro lápidas visibles en el suelo del templo; una en mármol blanco que cubre la sepultura del Regidor D. Luis Medina, con fecha del (1564); las tres restantes corresponden a los priores, Casimiro Rico (1791), Diego Cantero (l802) y Juan de Dios Navarro (1824). Delante de cada capilla existían otras lápidas, bajo ellas se encuentran los restos de sus benefactores.
Describamos el rico tesoro que conservaba esta iglesia y que tras lo largo de los años que ha desaparecido o se conserva en otros lugares:
- Dos campanas de plata destruidas en la guerra civil para hacer metralla.
- Tercera campana desaparecida en el Ayuntamiento de Úbeda.
- Imagen de piedra del Santo que presidía la portada principal de la iglesia. Hoy se conserva en Santa María como ya comenté.
- Imágenes de fervor entre las que sobresalían: la del Cristo del Soldado. Imagen procedente de la hornacina de la desaparecida puerta de Toledo, en San Lorenzo desde 1868 y desaparecida en Santa María en 1936. Virgen de la Paz y el Cristo del Consuelo; imagen procedente de la desaparecida iglesia San Juan de los Huertos.
- Barandas de la escalera de subida al coro, robada en 1997.
- Pila bautismal de mármol blanco del XVI, procedente de San Juan de los Huertos y llevada en 1888 a la clausurada iglesia de Santa María donde se conserva.
- Y por último en 1936 desaparecieron entre las llamas como comenté la sillería, retablos y altares.
Estado del edificio: Abandonado y en ruina.
Grado de protección : Bien de Interés Cultural
Riesgos posibles: En la actualidad es posible que se pierda, la bóveda barroca de yesería, del altar mayor. La estructura de su tejado se resquebraja, lo cual puede ser motivo de su inminente desplome, desplome que difícilmente podría soportar la cúpula de estuco. Posible pérdida del artesonado renacentista de casetones de la sacristía, a causa de las goteras de la cubierta. Grandes grietas, desplomes y humedades en los muros del templo. Espadaña, en peligro de derrumbe a causa de la Hiedra, que la cubre.
Otras observaciones: Tras la guerra civil de 1936 no se volvió abrir al culto, y la iglesia fue utilizada como vivienda de gitanos y pobres, lugar de inspiración para pintores, almacén de hermandades de Semana Santa y taller de restauración. Hoy no tiene ni un uso y está olvidada, arruinada y abandonada.
Por último, recordar, que hoy día 10 de Agosto, es la festividad de San Lorenzo.
[1] Ginés Torres Navarrete, en su obra “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo IV; Parroquias. Pp. 37.
[2] Según Juan Barranco la leyenda que bordea esta lápida sepulcral de mármol dice así: AQUÍ YACE EL CAPITAN LUIS MEDINA VECINO Y REGIDOR DE ÚBEDA DESCENDIENTE DE LOS CABALLEROS HIJOSDALGO DE LA SENTENCIA ARBITRARIA, MURIÓ AÑO DE 1564.
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