Úbeda, se conquista algunos años más tarde que Baeza –siete años según Cristóbal Torres Delgado y en 1233 según Juan R. Martínez Elvira-. Una vez tomada la ciudad, su mezquita mayor, situada dentro del alcázar y una vez purificada, se consagra al culto cristiano, a la par que se fundan, bien sobre mezquitas o no, una serie de iglesias parroquiales.
Situada en el barrio y collación del mismo nombre; la iglesia de San Millán obra del siglo XVI; aunque aprovechando los materiales de la primera construcción, su torre, que a merced a su buena arquitectura, de un acento muy románico, fue aprovechada de la iglesia primitiva, se conserva intacta y no ha sufrido ninguna reforma a lo largo del tiempo. El antiguo templo parroquial, el noveno en el orden jerárquico eclesiástico, es de una sencillez extrema.
Para el historiador local, D.
Miguel Ruiz Prieto, la Parroquia de San Millán, fue una de las primeras
fundaciones cristianas en nuestra ciudad, así parece indicarlo su situación en
la parte más baja del pueblo, a extramuros ubicada en el denominado barrio alfarero
o barrio de San Millán…
Incluso el señor Ruiz Prieto
comenta en su obra, cómo el primer prior que tuvo esta iglesia, tras la
reconquista de Úbeda por el Rey Santo, solicitó la fundación en ella, de una
Colegiata, un hecho que llevó a la iglesia de Santa María de los Reales
Alcázares a mantener un largo pleito con San Millán, para ver quien se quedaba
con los derechos, pleito que ganó finalmente la iglesia de Santa María, según
nos relata el también historiador y cronista de las Villas de Sabiote y Torreperogil,
D. Ginés Torres Navarrete.
De la antigua fábrica de la
iglesia, apenas nada queda, pues el templo tal y como lo contemplamos en la
actualidad es el reformado a partir de los siglos XVI y XVII. Apunta el doctor
en filosofía y letras, D. Arsenio Moreno Mendoza, que de la actual fábrica, el
elemento más primitivo es su torre-campanario de planta cuadrada y enorme
grosor, realizada a finales del siglo XIII.
El templo, totalmente remodelado
en los siglos antes mencionados, presenta una nave única de salón estilo
mudéjar, cubierta con falsa bóveda.1 El proyecto podría haber sido de un
templo de tres naves…
Tanto las portadas exteriores
como la de acceso a la sacristía y una pequeña hornacina junto al altar mayor,
todas renacentistas, son los únicos elementos ornamentales que conserva la
iglesia.
Hablemos de la maltrecha torre.
La anchura de la torre es
desproporcionada en relación con su profundidad. Los cuatro vanos para cobijar
las campanas son muy simples y carecen de ornamentación. El tejado se dispone a
cuatro vertientes, la escalera de caracol se sitúa a la derecha y para darle
luz se abren en el muro, unas sencillas troneras, mientras en la otra mitad de
la torre, la de la izquierda, se intercalan una serie de dependencias añadidas.
El historiador Lázaro Gila Medina nos expone acerca de esta torre: “… nos encontramos ante una torre, donde para su primer cuerpo se aprovechó una construcción anterior –tal vez una torre adelantada de la musulmana muralla-, mientras el segundo fue creado y hecho en época posterior, marcándose la separación entre uno y otro a través de una amplia moldura en formas de caveto...”
Por lo tanto, la torre de San Millán, es el campanario más antiguo y humilde de Úbeda; una original torre que merece ser restaurada y así ponerla en valor y uso para la cultura ubedí.
El historiador Lázaro Gila Medina nos expone acerca de esta torre: “… nos encontramos ante una torre, donde para su primer cuerpo se aprovechó una construcción anterior –tal vez una torre adelantada de la musulmana muralla-, mientras el segundo fue creado y hecho en época posterior, marcándose la separación entre uno y otro a través de una amplia moldura en formas de caveto...”
Por lo tanto, la torre de San Millán, es el campanario más antiguo y humilde de Úbeda; una original torre que merece ser restaurada y así ponerla en valor y uso para la cultura ubedí.
Desde hace unos días, se cae la
cubierta de la torre y se necesitan unos 12.000€ para arreglarla. Esto es solo
para materiales. La mano de obra, como siempre, gratuita a cargo de los
Hermanos de la Virgen de la Soledad.
La cofradía de la Soledad busca
soluciones al torreón de la iglesia de San Millán. La construcción cobra
protagonismo por el desprendimiento de unas tejas de esta zona del templo, que
se encuentra bastante deteriorada, como ya he indicado.
Bajo mi modesta opinión la Venerable, popular y antiquísima Hermandad Sanmillánera Ntra. Sra. De la Soledad; gran benefactora de este sencillo y humilde templo; podría instalar en las dependencias de la torre, una vez restauradas; un Museo acerca de la Cofradía. Así mismo, las autoridades competentes deberían de restaurar la Torre, antes de que podamos lamentar su desaparición
Bajo mi modesta opinión la Venerable, popular y antiquísima Hermandad Sanmillánera Ntra. Sra. De la Soledad; gran benefactora de este sencillo y humilde templo; podría instalar en las dependencias de la torre, una vez restauradas; un Museo acerca de la Cofradía. Así mismo, las autoridades competentes deberían de restaurar la Torre, antes de que podamos lamentar su desaparición
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