3 ene 2010

Patrimonio Cultural Perdido en La Iglesia de San Nicolás de Bari de Úbeda (Parte 1…).

Aspecto del Interior de San Nicolas de Bari, Observese el Antiguo ALltar del Cristo de la Vera Cruz. Foto Gentileza Universidad de Sevilla.

Una popular barriada tiene Úbeda, que ofrece al visitante un tranquilo ambiente urbano compuesto por viviendas con sencillas portadas de rica sillería. Este barrio es el de San Nicolás.

En el se levanta la Popular Iglesia que da nombre. La Iglesia, pudo ser con anterioridad mezquita o sinagoga. Declarada monumento nacional en 1926 por Real Decreto, la iglesia de San Nicolás es conocida popularmente desde antaño como “La de los Desabrochados”.

Es un templo gótico de mediados del siglo XIV y de posteriores reformas, de tres naves, el más monumental en su estilo, en la Alta Andalucía. También en él penetrará el siglo XVI con gran fuerza, materializándose en una serie de intervenciones relacionadas tanto con la arquitectura como con el arte del mueble. Algunas reconstrucciones llevadas a cabo en el siglo XVI, adulteraron en su interior la pureza de su estilo gótico, pero no han restado belleza al edificio. Una de ellas, precisamente es la Capilla de los Ortega y Salido. Excelente obra, del más puro renacimiento italianizante realizada por Vandelvira se cierra con verja de una belleza inigualable realizada por el rejero Álvarez de Molina.

La sacristía se construyó en 1550 por mandato de Don Diego de los Cobos, fundador del Hospital de Santiago. El retablo neogótico de la Capilla Mayor es obra realizada por Francisco Palma Burgos.

Como ya dije el 8 de marzo de 1926 San Nicolás fue declarado Monumento Histórico - Artístico Nacional. En Diciembre de 1999, festividad de San Nicolás de Bari, la iglesia fue reabierta al culto tras un año y medio de obras de una restauración no muy acertada.

Obras con polémico resultado ya que a pesar de consolidar la estructura del edificio y acabar con las humedades de los muros, las ventanas y la estructura de mármol de los nuevos altares no fueron del gusto de todo el mundo que discrepaba al observar como una iglesia del siglo XIV podía ser decorada con elementos ajenos a la originalidad del templo. Incluso su original reloj de sol de la fachada, sufrió graves daños. Actualmente, bajo las directrices del anterior párroco don Pedro Ortega Ulloa, la iglesia ha sufrido notables mejoras, siendo a modo de ejemplo la rehabilitación de la Casa Parroquial.

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Patrimonio Cultural Perdido en la Iglesia.
El retablo del altar mayor, construido en 1.840, es sustituido por el actual retablo neo-gótico realizado por Francisco Palma Burgos. Lamentablemente con esta obra se taparon unas pinturas murales góticas con escenas de la vida de San Nicolás de Bari.

En 1957, tras la construcción del retablo, se instaló en los laterales del ábside, restos de escaños y sillería de nogal, salvados del saqueo de 1936. Esta sillería, que se conservó en su día en el coro alto de la iglesia, fue realizada en tiempos del obispo Benito Marín.

En el citado año de 1957, el antiguo retablo del altar mayor, es trasladado al segundo tramo de la nave del Evangelio, colateral a la puerta renacentista de acceso al coro. Dicho retablo es modificado y mejorado por la mano del escultor Francisco Palma Burgos, para albergar el grupo escultórico del Señor Resucitado[1], dicho grupo fue realizado también por Palma Burgos. En la citada restauración de 1.998, el citado retablo es vendido a una parroquia de una localidad de Jaén. Hoy el grupo escultórico del Resucitado, se sitúa sobre un sencillo altar, realizado en piedra artificial.
En este citado lugar antes de 1936, estaba la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, cuyo retablo barroco desaparecido en el citado año, era obra del siglo XVIII.

A la derecha del altar del Resucitado, se situaba el cuadro del Santísimo Cristo de Burgos y el altar de las Ánimas, y suplantado tras la Guerra Civil de 1936, por un nuevo retablo realizado por Francisco Palma, para albergar la venerada imagen de Nuestra Señora de la Concepción. El citado retablo también desaparece en 1998. Desde el año 2.000, este lugar es ocupado por el altar de la imagen mariana titular de la Cofradía del Resucitado, Nuestra Señora de la Paz, obra de Bartolomé Alvarado.

Cerrando la nave del Evangelio y en el testero, estaba antes de 1936, el altar de nuestro señor de la Vera Cruz. Miguel Ruiz Prieto, en su Historia de Úbeda, de 1.906, describe la Capilla del señor de la Vera Cruz, de esta manera: “…diremos que al lado del púlpito, en el testero de la nave se halla el altar del Señor de la Vera Cruz, hermoso Crucifijo de talla natural, muy antiguo, que procede de la antiquísima ermita, destruida en este siglo, de la Vera Cruz. Antes, este altar estaba destinado á Santa Ana, madre de la Santísima Virgen. Á los lados se hallan las esculturas de San Antón y Santa Quiteria, bonita escultura que parece una joven romana y que procede de la ermita de su nombre…”.

Frontero al actual altar de la Paz, y en la nave de la epístola, tenemos la Antigua Capilla Renacentista del Sagrario o Córcoles, desde los años Cincuenta del siglo XX, lo ocupa el grupo escultórico de la Santa Cena, obra de Amadeo Ruiz Olmos[2]. Dicha capilla fue construida, según afirmación de Juan Barranco Delgado, por el obispo de Jaén don Luis Osorio y Rojas. Luego en 1549 pasó a la familia de los Córcoles que, según Ginés Torres, también hicieron reformas. Contigua a esta Capilla tenemos el actual altar del Cristo Caído[3], cuyo anterior retablo, también de Palma Burgos, desaparece en las obras de 1.998. Con anterioridad al ya citado año de 1936, este lugar era ocupado por el Altar de Santa Ana, con retablo barroco del siglo XVIII.

Al lado derecho del citado altar, tenemos el acceso principal de la iglesia, cuyo actual cancel, entre 1848 y 1850 es realizado por el maestro carpintero Juan María Martínez.

Por último nos situamos en el prebisterio, de la iglesia…
(Continúa…)
Referencias:
[1] En torno a 1949 se estrena en Úbeda el paso del Resucitado. Ejecutado por Palma Burgos, como tantas imágenes ubetenses, su originalidad es mediocre. Se trata de un Cristo, en pie sobre el sepulcro y desprovisto de sudario, que resbala hacia el suelo. En su base, un potente ángel sirve de contrapunto al cuerpo exiguo y esbelto de Cristo. El rostro queda dispuesto al recogerse el cabello a la nuca. Aunque este paso puede resultar muy novedoso por su iconografía.

[2] En Úbeda, destaca el grupo que hiciera entre 1954-1958, Amadeo Ruiz Olmos, para la hermandad eucarística, formada de doce apóstoles y Cristo. Tallado y policromado, habría que señalar el realismo que impregna cada una de las figuras, resueltas de forma individual, identificándose a cada uno de los apóstoles. Realzándose aún más en la figura de Judas, de espaldas a la mesa, para marchase y con la bolsa de monedas en la mano. Su rostro hace de un toque de atención en comparación con el rostro sereno de Jesús. Así el conjunto es de una resolución realista.

[3] El 11 de Abril de 1970, la parroquia de San Nicolás de Bari, hace donación a la Cofradía del Cristo de la Clemencia de Jaén, de un San Juan Evangelista que se veneraba en la iglesia, a cambio de la citada imagen del Cristo Caído. Esta imagen de San Juan, se vestía de Ángel, para la procesión del Domingo de Resurrección.

3 comentarios:

Jose Manuel Almansa dijo...

Interesante foto de la Universidad de Sevilla. Aún se pueden ver muchas de las imágenes que llegaron a la iglesia procedente de diversos conventos y ermitas desaparecidos.

Si no me equivoco, parte del retablo mayor que se ubicó en un lateral tras la construcción del nuevo retablo mayor de Palma Burgos se encuentra en la iglesia parroquial de Guarromán.

Saludos

Unknown dijo...

Grandísimo articulo de uno de nuestros mejores escritores locales sobre arte

Juan Ángel López Barrionuevo dijo...

Muchas Gracias