13 ene 2025

Introducción a las Obras de Mejora de la Iglesia de San Isidoro, durante el siglo XX.

Altar Mayor de San Isidoro, en la década de 1950. Foto Archivo José Luis Latorre Bonachera


 El próximo día 10 de septiembre del año 2025, se cumplen 20 años de la reapertura de la Iglesia de San Isidoro, al culto, tras sufrir dicho templo más de dos años de sus últimas obras de restauración realizadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que consistieron en la eliminación de humedades de la fábrica y reparación de las cubiertas de la misma.

Estas no han sido las únicas obras realizadas en estos últimos 50 años, cabe recordar que en el año 1972, siendo párroco de San Isidoro Antonio Ruiz Sánchez, se realizaron la reparación de cubiertas, eliminación del cuerpo adosado a los pies de la nave, y restauración de la escalera.

Así en la siguiente fotografía nos muestra el claro Bajo de San Isidoro, por donde parten las cofradías de San Isidro, Nuestro Señor en la Columna y la Virgen de las Angustias. Está realizada esta fotografía a mediados de los años cuarenta, del siglo XX. En la instantánea si se fijan verán cómo al lado de la fachada de la iglesia se encontraba una edificación hoy desaparecida, donde hoy podemos ver un pequeño jardín donde en el año 1987 se instaló un busto del escultor D. Francisco Palma Burgos, realizado por su hermano José María en el año 1976. También comprobamos por la imagen como todo este entorno se hallaba empedrado.



Por Juan Manuel Almansa Moreno, en su trabajo, Reconstrucción y restauración monumental en la provincia de Jaén durante el Franquismo, acerca de la Iglesia de San Isidoro, sabemos lo siguiente: "...Debido a su gran feligresía, durante todo el siglo XIX son constantes las referencias a las intervenciones destinadas a asegurar el correcto mantenimiento del templo. La gran mayoría de referencias documentales que tenemos se centran en su torre, la cual fue una de las más esbeltas de la ciudad (construida en 1634 por el maestro Cristóbal del Pozo). Ésta sufrió numerosos daños a raíz del terremoto de Lisboa de 1755, y a pesar que se hicieron reparaciones en la misma, éstas no fueron suficientes puesto que el estado de ruina de la torre en 1862 es total y finalmente el cabildo se ve obligado a demolerla, construyéndose en su lugar una espadaña de tres vanos (ALMANSA MORENO, J. M. «Las iglesias parroquiales…», pp. 324-326.)

Un siglo más tarde se vuelve a intervenir en este lugar, concretamente en el bloque prismático dispuesto a los pies de la nave del templo y que envolvía la escalera de acceso a la espadaña (LLOPIS SOLBES, José Antonio. Proyecto de restauración de las cubiertas de San Isidoro. Úbeda (Jaén). Junio 1972. AGA, Fondo Ministerio de Cultura, Expedientes de Restauración de Monumentos (03) 115.000, caja 26/00224).

En 1972 se aprecia que toda una esquina había cedido, produciendo algunas grietas que amenazaban ruina y que suponían un gran riesgo para la vía pública. Estudiado sobre el terreno el problema, se llega a la conclusión de que se trataba de un cuerpo adosado y sin valor, sin ninguna traba, por lo que se plantea prescindir de él y restaurar la escalera, dejando a la vista el cilindro que la contiene y rematándola en cúpula.

Esta actuación iría acompañada por una reparación de las cubiertas de la nave principal, que fueron levantadas totalmente para sustituir los pares y la tablazón, retejando nuevamente. Las cubiertas laterales presentaban un mejor estado de conservación y tan sólo se habían producido pequeñas goteras al interior; por tal motivo se procede a un repaso general de las cubiertas, canalones y bajantes..."



Detalle del Altar Mayor, de San Isidoro, años antes de la década de 1970.


Por último hablaremos, sobre un bien del mueble que conserva la iglesia de San Isidoro, y adorna  los muros de su fábrica, las  reproducciones de las  catorce estaciones del  Vía Crucis. De estilo neogótico, se componen de relieves realizados en madera policromada, datan de mediados del siglo XX, realizados en Olot (Gerona), fueron donados a esta iglesia, por el párroco de la misma Valentín Peñas Méndez.

El vía crucis es una devoción cristiana que se realiza durante la Cuaresma y el Viernes Santo. Consiste en meditar sobre los momentos vividos por Jesús desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección. También se le conoce como “estaciones de la cruz” o “vía dolorosa”.

El vía crucis se compone de catorce estaciones que representan diferentes episodios de la Pasión de Cristo. Cada estación se representa con una imagen o una escultura que se encuentra en las iglesias y otros lugares de culto. La expresión latina "Vía Crucis" significa "camino de la Cruz", es decir, el que recorrió Cristo durante su Pasión, desde el Pretorio de Pilatos hasta el Calvario. Dicha expresión se utiliza también de modo habitual para designar una forma de oración acompañada de meditación sobre los acontecimientos ocurridos en ese camino de Cristo, al que se añaden el hecho de su muerte en la cruz, el descendimiento de la misma y su sepultura. Junto a diversas oraciones, en general de penitencia y arrepentimiento, se van intercalando catorce meditaciones, que se llaman «estaciones», porque los que hacen este ejercicio de piedad se «estacionan» o detienen unos momentos para meditar en cada uno de los siguientes acontecimientos o escenas.


Los precedentes del Vía Crucis datan de los primeros siglos del cristianismo, de la piadosa compasión con que los cristianos primitivos veneraban los pasos de la Vía Dolorosa. La española Silvia Eteria, peregrinó a Tierra Santa en el siglo IV. Y en su Peregrinatio describe el ejercicio piadoso de los cristianos de Jerusalén, recorriendo durante la Semana Santa el camino del Calvario.

La mayoría de estas «estaciones» han sido tomadas del Evangelio, otras las ha deducido o añadido la tradición piadosa del pueblo cristiano con una sana lógica.

Las escenas o «estaciones» directamente descritas en los Evangelios son las siguientes en la iglesia de San Isidoro:



Primera estación: Jesús es condenado a muerte. Primer pilar del Crucero. Lado del Evangelio. núm. 1 en el plano.

Segunda estación: Jesús carga la cruz. Crucero, Capilla de la Virgen de las Angustias. núm. 2 en el plano. Lado del Evangelio.

Tercera estación: Jesús cae por primera vez. Pies del Crucero. núm. 3 en el plano. Lado del Evangelio.

Primera estación: Jesús es condenado a muerte. Primer pilar del Crucero. Lado del Evangelio. núm. 1 en el plano.

Cuarta estación: Jesús encuentra a su madre. Capilla del Descendimiento. núm. 4 en el plano. Lado del Evangelio.


Quinta estación: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. núm. 5 en el plano. Lado del Evangelio.


Sexta estación: Verónica limpia el rostro de Jesús. núm. 6 en el plano. Lado del Evangelio.


Séptima estación: Jesús cae por segunda vez. núm. 7 en el plano. Lado del Evangelio.


Octava estación: Jesús consuela a las mujeres que lloran por él. núm. 8 en el plano. Lado de la Epístola.


Novena estación: Jesús cae por tercera vez. núm. 9 en el plano. Lado de la Epístola.


Décima estación: Jesús es despojado de sus vestiduras. núm. 10  en el plano. Lado de la Epístola.


Undécima estación: Jesús es clavado en la cruz. núm. 11 en el plano. Lado de la Epístola.

Quinta estación: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. núm. 5 en el plano. Lado del Evangelio.



Duodécima estación: Jesús muere en la cruz. núm. 12 en el plano. Lado de la Epístola.


Decimotercera estación: Jesús es bajado de la cruz y puesto en los brazos de María.núm. 13 en el plano. Lado de la Epístola.


Decimocuarta estación: Jesús es sepultado. Primer Pilar del Crucero. Lado de la Epístola. núm. 14  en el plano. Lado de la Epístola.




Juan Ángel López Barrionuevo.

Fotos Archivo Jose Manuel Almansa Moreno

Bibliografía Consultada: 

https://www.es.catholic.net/op/articulos/56373/cat/657/que-es-el-via-crucis-como-se-reza.html#modal

Reconstrucción y restauración monumental en la provincia de Jaén durante el Franquismo; Edición Digital Año 2021. Jose Manuel Almansa Moreno.

https://el-coro-de-los-grillos.blogspot.com/2016/08/ubeda-iglesia-de-san-isidoro.htmlFotografías 






1 oct 2024

Introducción a las Mejoras en la Iglesia De La Santísima Trinidad de Úbeda.

 Introducción a las Mejoras en la Iglesia De La Santísima Trinidad de Úbeda.



Juan Ángel López Barrionuevo.

Como todo sabemos «La Expiración» de Úbeda fue fundada el 25 de abril de 1604, en el antiguo Convento de la Santísima Trinidad. A lo largo de la historia, y desde los mismos comienzos de la Orden, en las Casas de la Santísima Trinidad los fieles laicos se han unido a los religiosos para compartir la misión redentora y misericordiosa. Se llamaron "Cofradías de la Santísima Trinidad" y siempre han sido consideradas una parte importante de la Familia Trinitaria y del Patrimonio de la Orden.


Tras las desamortizaciones y exclaustraciones del siglo XIX, muchas de esas cofradías trinitarias permanecieron en las iglesias y casas trinitarias como fieles custodios de la presencia trinitaria. Algunas de ellas, la mayoría, se convirtieron en hermandades de penitencia, en torno a alguna de las devociones tradicionales de la Orden o de la Casa, y así han perdurado hasta nuestros días. Como es el caso, de nuestra Cofradía ubetense de la Expiración (1) 


La ubetense iglesia del antiguo Convento de la Santísima Trinidad, es uno de los escasos ejemplos de arquitectura barroca en Úbeda, cuya singularidad estriba en la utilización de un planteamiento formal y decorativo novedoso, incluso a nivel provincial, en unos momentos en que los modelos renacentistas continúan estando muy presentes en la arquitectura de la ciudad. La actual iglesia data del siglo XVIII, y sustituye a un anterior templo, destruido por un fuerte seísmo, que asoló la población de Úbeda, en el citado siglo.



Foto del Interior de la Iglesia de la Trinidad. Fuente Vbeda Recatada



En el interior, de planta rectangular de tres naves, destaca la profusión de estucos y yeserías decorando la nave central y la cúpula del crucero. Al exterior, la ornamentación se concentra en ambas portadas, organizadas a base de grandes molduras y líneas quebradas de gran relieve. De ambas portadas, sobresale el grupo escultórico de la representación de la Santísima Trinidad. A los pies del templo aparece una tribuna, en donde destaca la aparición de la estrella de David combinada con la cruz de los Trinitarios.


Hay que tener en cuenta que en Úbeda la presencia del Renacimiento y de la arquitectura de Andrés de Vandelvira será tan fuerte que los modelos arquitectónicos de esta época se utilizarán en la tradición constructiva local hasta el siglo XVIII.


De forma que, durante el siglo XVIII, los murcianos maestros de obras Pedro del Rio y Tomás Jiménez, introducen el estilo barroco en Úbeda, en la reedificación de la iglesia conventual de la Santísima Trinidad, que sigue esquemas de un barroco puro -y que en opinión de los especialistas recuerda a las iglesias madrileñas del XVII- constituye, cuanto menos, un novedoso y singular ejemplo en la ciudad, creándose así una escuela durante el siglo XVIII.



Foto del Retablo desaparecido de la Iglesia de la Trinidad. Fuente José Luis Latorre Bonachera


La Iglesia Santísima Trinidad de Úbeda, es uno de los pocos ejemplares barrocos del Patrimonio de Úbeda, debido al auge durante el Renacimiento de edificios y palacios con impronta del famoso arquitecto Andrés de Vandelvira, como ya he expresado. Según nos dice el Historiador José Manuel Almansa Moreno en su trabajo de investigación, DE YESOS Y PINTURAS. ORNAMENTACIÓN EN LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DE LA COMARCA JIENNENSE DE LA LOMA (JÁEN): 


“… una de las intervenciones más destacables realizadas en la iglesia de la Trinidad es la realizada en el siglo XVIII, cuando se realiza la capilla mayor y el crucero, de gran exuberancia ornamental y que creará escuela en la ciudad. Así, el 17 de noviembre de 1729 se contrata a Tomás Jiménez, maestro de obras de cantería y albañilería, vecino de la ciudad de Murcia estante en Úbeda...”

  “…. La bóveda del crucero presenta forma de media naranja, dividida en ocho concavidades a modo de lunetos por la presencia de pilastras de orden compuesto, con fuste ornamentado con racimos de flores frutos; los lunetos triangulares se ornamentan con molduras irregulares, que acogen tondos con pinturas de santos mártires trinitarios. La linterna presenta ocho ventanas. Rematándose con un cupulín decorado con motivos vegetales. Toda la bóveda está sostenida por cuatro grandes pechinas, ornamentadas con molduras irregulares y exuberante ornamentación vegetal, mostrando en el centro una moldura octogonal (donde se alojan óleos con santos trinitarios), sostenidos por un querube y rematados por una corona real, igualmente complementada con decoración vegetal…”.



Foto Iglesia de San Lorenzo. Fuente José Manuel Almansa

“…Sea como fuere, el modelo de cubierta ejecutado del convento trinitario tuvo gran éxito en la ciudad y enseguida vemos la rápida difusión en la arquitectura de la zona, tal y como se aprecian en los restos de la ermita de Madre de Dios del Campo y en la capilla mayor de la mencionada iglesia de San Lorenzo…”



Foto Desaparecida Cúpula Madre de Dios del Campo. Fuente Pablo Jesús Lorite




“…Aún hoy en día se conservan restos del arranque de la cúpula, así como de dos pechinas, una de las cuales mantiene la decoración completa (que mantiene la tendencia de la Trinidad, apreciándose una mayor ornamentación de querubines y figuras fitoformes entre la rocalla) …”


Con la siguiente descripción de  la mencionada  cúpula de la  ubetense Iglesia de la Trinidad, por el mencionado historiador Almansa Moreno, nos hacemos la idea de cómo era la cúpula que en su día cubría el Altar Mayor de la Ermita de Madre de Dios del Campo,  recientemente reconstruida, tras convertirse la citada ermita, en complejo hostelero, y gracias a una fotografía descubierta por Pablo Jesús Lorite Cruz en su magnífico trabajo La desaparecida cúpula barroca del santuario de Madre de Dios del Campo de Úbeda según la fotografía histórica de Manuel Torres Molina y sus dos hermanas en la Trinidad Calzada y la parroquia de San Lorenzo, sabemos cómo era la citada cúpula;.


Hoy en día, la Barroca Iglesia de la Santísima Trinidad, está falta de artísticos altares, ya que su rico patrimonio fue devastado por la barbarie humana, en los aciagos acontecimientos de la Guerra Civil de 1936. Como ya he dicho, tras la guerra civil que asoló España entre 1936-1939, el patrimonio artístico de Úbeda, quedó mermado notablemente por la barbarie y la incultura de quienes, nos retrotrajeron a los periodos más oscuros de nuestra historia en los que en base a una idea otra era arrasada.


Por Agustín Palacios Martínez sabemos en su trabajo inédito: EL ASALTO A IGLESIAS Y CONVENTOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA EN ÚBEDA; lo siguiente sobre el asalto a la iglesia de la Trinidad: ...,

 "...IGLESIA DE LA TRINIDAD-GARAJE-CUARTEL; Fue esta la última iglesia en ser asaltada, se hizo cuando ya había pasado el furor de los asaltos, pero quedaba en cuenta hacerlo más tarde. El motivo del asalto tardía se debió a que los milicianos y tubas que hacían estos asaltos tenían miedo de que los frailes tuviesen instadas allí trampas-bomba o artilugios que les pudiesen ocasionar bajas en el asalto, el motivo de esto es que entre los religiosos de la iglesia se hallaba uno que era un experto en la electricidad y electrónica de aquel momento e incluso llego en aquellos tiempos anteriores a la guerra a hacer sonar las campanas sin necesidad de que un monaguillo tirase de ellas con la cuerda. Todo esto era conocido por los asaltantes y por ello tenían respeto a la hora de atacar, aunque al final se decidieron a hacerlo...".

"...Y También es Fernando Sánchez quien nos cuenta el asalto a la Trinidad: << Un día de agosto, cuando la vida del pueblo parecía discurrir por cauces diferentes a los acontecimientos anteriores, la puerta de la iglesia de la Trinidad se abría de par en par y una cuadrilla de hombres armados con hachas y ordenadamente procedieron a destruir todo lo que en su interior había de madera como altares, bancos, confesionarios incluidos y ¡cómo no ¡Santos e imágenes! En las rampas que dan acceso a la entrada de ese referido tempo iban depositando todo lo que ordenadamente iban destruyendo. Desde mi trabajo en frente podía ver el ir y venir que tenían esos hombres en su destructivo afán. En ese templo no quedó ni el cancel, pues todo se destruyó ordenadamente…>>

Las dependencias sirvieron de cuartel y la iglesia también de garaje con la del Salvador, al acabar la guerra, el interior presentaba un aspecto horrible. ---"Bibliografía: Relatos y vivencias. Fernando Sánchez Cortes…”

El elemento de bien de mueble perdido más importante, fue el retablo del altar mayor trinitario. Miguel Ruiz Prieto, los describía de la siguiente manera: “…es amplio y elevado; su altar es grandioso, de excelente construcción, hecho en 1764, según se consigna en un medallón que hay encima del tabernáculo, sobre el que se abre un nicho que ocupa una imagen de la Inmaculada Concepción. Sobre este nicho, hay otro con una buena imagen del Santo Rey conquistador y fundador de este convento y la Santísima Trinidad. Su lado derecho está adornado con las efigies de San Juan de Mata y San Jacinto, y en el izquierdo se veneran las efigies de San Félix de Valois, rey de Francia. Todo el conjunto es de estilo barroco…”. En la actualidad, la desnudez del testero del altar mayor, discrepa el conjunto barroco de la fábrica. Desde 1963, la monumental imagen del Cristo de la Expiración, obra de Juan Luis Vasallo, adorna la escasez artística del altar mayor.

Otros elementos patrimoniales, perdidos en el siglo XX, durante tiempos de la Dictadura Franquista en la iglesia, fueron el monumental pavimento a base de losas de cerámica a cuerda seca y lápidas sepulcrales de antiguos enterramientos trinitarios. Dicho pavimento que fue sustituido en 1963 por el actual de mármol, fue costeado por la Cofradía de la Expiración y la Parroquia de San Nicolás.

Junto a la iglesia se encuentra el convento, que fue de la orden de los Padres Redentores Calzados y del cual se conservan dos claustros. El mayor fue levantado a finales del siglo XVI, y el segundo claustro del que se conservan dos laterales, uno del siglo XVI y otro de comienzos del XIX. En 1967 se demuele un tercer claustro del convento para la construcción de la Oficina de Correos y Telégrafos, obra de Alejandro de la Sota Martínez, arquitecto al que se deben varias oficinas de correos en España. En la actualidad el convento es sede de un centro público de Enseñanza General Básica. 

De 1981 a 1984 se realizan diversas reparaciones en las cubiertas y bóvedas, bajo proyecto del arquitecto Andrés Perea (2).




Fotos del interior de la Iglesia de la Trinidad, durante su restauración en 1981. Fuente Archivo Gabriel Delgado Juan

En el año 1963, el escultor Ramón Cuadra Moreno, realiza un dosel de terciopelo rojo con remate de madera sobredorada, para albergar en su centro al Cristo de la Expiración y tabernáculo de madera sobredorada. En el año 1981, este dosel junto a otros retablos de la iglesia, desaparece en dicha restauración que se llevó a cabo en la iglesia, excepto el tabernáculo que es llevado a la Capilla del Deán Ortega de la Iglesia de San Nicolás. Desde el mes de noviembre de 2005 hasta marzo de 2009, la iglesia permanecerá cerrada al culto, por motivo de obras de mejora y restauración que se desarrollaron en el interior (3). 

Patrimonio perdido, en la restauración de los años 2.008-2.009; en el lado del Evangelio, empezando por los pies, se alza la capilla De la Virgen del Amor. Esta Capilla, antaño era el altar de San Blas, cuya imagen desaparecida en 1936, era de bastante mérito. Desde 1987, es la capilla de la Virgen del Amor, la misma pertenece a la Hermandad Ubetense, de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora del Amor.



Foto Estado actual en de los escudos de Jalón de Tejada y Gutiérrez. Fuente Caballeros 24

La imagen titular la Cofradía, es obra realizada por José María Palma Burgos. La portada de piedra de la Capilla, de estilo grecorromano, es obra realizada en los talleres de los Hermanos Cuadra Moreno, desaparece, en la restauración de 2.009 (¿restauración? o mejor dicho, lavado de cara), llevada a cabo, en el interior de la iglesia trinitaria, han desaparecido, dicha portada, junto a otros elementos, como la policromía de la bóveda de la Capilla de la Virgen de los Dolores o dos escudos heráldicos pertenecientes a la antigua capilla de Nuestra Señora de los Remedios, según Juan Barranco Delgado: 

…esta capilla fue conocida como de los Remedios hasta 1641. A partir de esa fecha su patronato correspondió a don Simón Gutiérrez Azcue del Castillo quien la puso bajo la advocación de San Simón de Rojas. Un nieto de don Simón Gutiérrez llamado don Alonso Gutiérrez y Contreras, fundador del palacio conocido hoy por el del Marqués del Contadero, embelleció este altar y puso los dos escudos que adornan su portada, … Que mención cabe decir, que los Caballeros 24, denunciaron en las páginas del desaparecido Semanario Úbeda Información, la misteriosa desaparición de ambos escudos (4).




Fotos Fuente Archivo Diego Godoy Cejudo

Por último, cabe mentar que años después con el actual párroco de la Iglesia de San Nicolás D. Alfonso Garzón Vera, se realizan importantes mejoras en la Iglesia de la Trinidad como:

- La rehabilitación y la puesta en valor de la cripta del siglo XVI de la iglesia Trinitaria, la misma se ha habilitado con nichos-columbarios para los que decidan descansar para la eternidad en el corazón de este templo ubetense, siendo este espacio inaugurado en el verano del año 2019.

- En el año 2016, se desarrollaron una serie de trabajos en el exterior de la iglesia de la Santísima Trinidad de Úbeda, cuyo objetivo fue consolidar algunos puntos de la fachada, la torre y las cubiertas para garantizar la seguridad. Las obras, fueron encargadas por el Obispado como titular y responsable del edificio, corrieron a cargo de la empresa ubetense de restauración y conservación de bienes culturales Ubedarte, que dirige Manuel Martos Leiva.

- Nueva casa de Hermandad para la Real Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, Tras distintas gestiones por parte de la Junta de Gobierno de esta Cofradía en estrecha colaboración con el párroco D. Alfonso Garzón Vera, la Cofradía llego a un acuerdo con el Obispado para la cesión de las dependencias que se encuentran situadas en la nave lateral alta de la Iglesia de la Santísima Trinidad, lindando con la calle Corredera de San Fernando. Tras realizarse los informes técnicos pertinentes para habilitarlas como nueva Casa de Hermandad para usos y actividades propias de esta Cofradía y posteriormente restauradas dichas dependencias, esta nueva Casa de Hermandad de la citada cofradía fue inaugurada en marzo del año 2017

-La Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de los Dolores vuelve a tener una imagen de San Juan para su veneración junto a la de su titular mariana, en su capilla de la iglesia de la Santísima Trinidad. La hermandad amplía así su patrimonio con el objetivo de recuperar la devoción por el evangelista. Dicha talla Obra de las hermanas Moreno, (María Esther y Laura Moreno Obra), fue presentada y bendecida el 20 de marzo del año 2021 primer día del septenario de dicha cofradía. (Por las crónicas y libros de historia es sabido que, junto a la imagen del Cristo de la Expiración, en su capilla, se veneraban también las de la Virgen de los Dolores y San Juan ya en la segunda mitad del siglo XVII. «Tiene el altar una antiquísima imagen de Christo Señor Nuestro en el paso de su Espiración, de estatura humana y de mucha devoción, junto con las efigies de Nuestra Señora y de San Juan Evangelista, que salen en procesión el Viernes Santo». Tal cual aparece citado en el tomo II del libro 'La Semana Santa en Úbeda' que firma Juan Ramón Martínez Elvira).

En enero del año 2024, se bendice en el templo ubetense de la Santísima Trinidad una imagen inspirada en la Virgen de la Cabeza, obra de Pedro Millán, con esta nueva imagen se ve ampliado el patrimonio ligado al patrimonio de la iglesia de la Trinidad y a la religiosidad popular en Úbeda con una de las devociones más arraigadas en la provincia de Jaén

Y, por último, en la Semana Santa de 2024, una novedad muy importante que queremos destacar como es la realización de un dosel para el altar mayor de la Iglesia ubetense de la Trinidad, en el que se apoya la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración, cuyo diseño y realización se ha hecho teniendo en cuenta el que en los años sesenta del siglo XX, hizo Ramón Cuadra y que estuvo en el altar hasta el año 1981. Ha sido realizado y montado por la empresa Gómez y Morillo S.L. y Carpintera el Gonce S.L. además de por los miembros de la Junta Directiva. El dosel, en terciopelo granate eucarístico y con un marco de madera dorada con pan de oro, está rematado por una bambalina con el escudo de la cofradía bordado en el centro. En él resalta aún con más belleza la impresionante imagen de Vasallo y ya se quedará de forma permanente en el altar mayor de la Iglesia de la Trinidad.

Úbeda 1 Octubre de 2024- Juan Ángel López Barrionuevo

Bibliografía consultada: 

EL ASALTO A IGLESIAS Y CONVENTOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA EN ÚBEDA. Agustin Palacios Martínez. Trabajo inédito

José Manuel Almansa Moreno DE YESOS Y PINTURAS. ORNAMENTACIÓN EN LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DE LA COMARCA JIENNENSE DE LA LOMA (JÁEN). UJA- "2015.

La desaparecida cúpula barroca del santuario de Madre de Dios del Campo de Úbeda según la fotografía histórica de Manuel Torres Molina y sus dos hermanas en la Trinidad Calzada y la parroquia de San Lorenzo. Pablo Jesús Lorite Cruz. Revista Argentaria. mayo 2023.

https://www.garridomartinez.com/arquitectura/reparacion-en-iglesia-de-la-trinidad-en-ubeda/

https://ubeda.ideal.es/ubeda/noticias/201304/15/obras-en-la-fachada-y-la-torre-de-la-iglesia-de-la-santisima-trinidad.html


https://www.garridomartinez.com/arquitectura/reparacion-en-iglesia-de-la-trinidad-en-ubeda/


https://ubeda.ideal.es/ubeda/noticias/201304/15/obras-en-la-fachada-y-la-torre-de-la-iglesia-de-la-santisima-trinidad.html

1 Estas hermandades nacieron en iglesias o casas de la Santísima Trinidad, tanto de la rama calzada como descalza de la Orden, durante la presencia de religiosos trinitarios y unidas a su actividad misericordioso-redentora. Debido a los avatares políticos del siglo XIX los trinitarios tuvieron que dejar esas casas, pero las hermandades mantuvieron la presencia trinitaria y el carisma hasta nuestros días.

2   En esta intervención la cubierta de la nave central se hizo nueva a base de vigas de hierro, y a la de las dos naves laterales, aunque no se construyó nueva, sí se le echó una torta de hormigón como refuerzo sobre los palos antiguos.

3. En esta intervención realizada por la empresa Arquitectura Muralla, Ramón Gutiérrez; en la iglesia de la Trinidad y promovida por el Obispado, ha sido relativamente sencilla en cuanto a que ha incluido labores de limpieza, pintura, mantenimiento y algo de albañilería. Pero ha tomado importancia y ha resultado de bastante envergadura debido a las dimensiones del edificio y a su valor arquitectónico e histórico. 

Por motivos técnicos y económicos, la actuación comenzó con cierto retraso y después de llevar el templo cerrado al culto durante un tiempo. Pero una vez salvados los escollos, en un primer momento se acometió la parte más urgente del proyecto, que era la referente a la reparación y limpieza del tejado y de todas las cubiertas, que estaban bastante dañadas debido al deterioro que produce con el paso del tie mpo la abundante presencia de palomas. El hecho es que existía una gran suciedad y muchas humedades que incluso llegaban a ser visibles en la fachada, por encima de la portada que da a la calle Corredera de San Fernando. Todo esto ya se subsanó de forma íntegra, e incluso se limpió la parte de la fachada en la que habían aparecido unas grandes manchas blancas debido a la humedad, la cal y el salitre. Fuente Ideal Úbeda

4. La pasada Navidad, nuestro colectivo ha querido hacer su pequeña aportación social enfocada al patrimonio cultural y monumental. Recordemos que en el año 2012 encaminamos nuestros gestos solidarios hacia otra vertiente más humanitaria haciendo llegar alimentos no perecederos a Caritas. Del mismo modo colaboramos en la restauración de la torre de San Millán con la “Operación Teja”, tanto a nivel personal como de manera colectiva. Llevábamos un tie mpo detrás de dos escudos que “habían desaparecido” de la iglesia de la Trinidad; uno correspondía al linaje de los Gutiérrez y el otro a la dinastía Jalón de Tejada. Después de haber sido rescatados por el actual párroco de San Nicolás, Juan Villar, de un lugar de la torre donde estaban arrumbados, fue éste quien implicó a nuestro colectivo para que se pusiera manos a la obra y adecentara los mismos, sin intervenir en ninguna restauración, solamente en el proceso de eliminar la cal que tenían incrustada y agrupar algunas de sus piezas que estaban desprendidas. Una vez aseados fueron fijados sobre unos tableros forrados en color azul royal y enmarcados con una sencilla moldura de madera en color nogal. Posteriormente encargamos unas pequeñas placas donde figuran los nombres de quien corresponden los mencionados escudos de armas. Acabado el trabajo fueron entregados al párroco que los ha hecho colgar en una de las paredes de la Trinidad, de donde nunca debieron desaparecer y donde hoy se pueden contemplar ya remozados, aunque han quedado a mucha altura ya se está pensando bajarlos un poco. En justicia he mos de decir que, aunque el coste del material empleado ha sido sufragado por los “Caballeros Veinticuatro”, quien ha estado implicado plenamente en esta tarea ha sido el caballero Heráldico, con la colaboración del caballero Mercader. Después de este aseado trabajo y con poco coste para la iglesia, el párroco está sopesando otro encargo de este tipo en el que sabe que puede contar con nuestra ayuda. Como hemos dicho, la pasada Navidad 2012 nuestro pequeño aporte (dado que somos un colectivo que no dispone de ningún ingreso) ha estado destinado a la labor cultural-patrimonial, por lo que también quisimos sumarnos y solidarizarnos con la “Operación metro cuadrado” que se puso en marcha para la restauración y adecentamiento del tejado de la iglesia de San Pablo. Ahí también hicimos llegar nuestro pequeño granito de arena. Cuando acometemos estas “e mpresas” siempre nos hacemos la pregunta de si podíamos hacer más, seguro que sí, pero no damos más de sí.


19 may 2024

Juan Ángel López Barrionuevo; 30 Años de Úbeda como Hobby (1994- 2024);

 Juan Ángel López Barrionuevo; 30 Años de Úbeda como  Hobby (1994- 2024); 



Cuando era un chaval, corría el año 1.994 y con la corta edad de quince años, realicé con mis buenos amigos y amigas de adolescencia, mi primera visita cultural a las calles del centro histórico de Úbeda, ciudad que me vio nacer. En aquella visita, al centro histórico ubetense, despertó en mí un cierto interés por el arte, la cultura y la historia que Úbeda, guarda entre sus muros centenarios.

Cuando era un chaval, corría el año 1.994 y con la corta edad de quince años, realicé con mis buenos amigos y amigas de adolescencia, mi primera visita cultural a las calles del centro histórico de Úbeda, ciudad que me vió nacer. 


No recuerdo mal, fue la mañana de un lejano viernes Santo, lluvioso, de aquel citado año de 1.994, cuando aprecié con mis amigos, la salida de la procesión del Santísimo Cristo de la Caída y Nuestra Señora de la Amargura. Tras ver aquel desfile pocesional, nos aproximamos a las entonces clausuradas puertas de la iglesia de Santa María, para poder adentrarnos a su interior,… Entonces despertó en mi interior un interés más reciproco por Úbeda, y de una manera especial por nuestra querida iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.

Un especial interés, en conocer todo el arte y la historia, que encierra entre sus muros, tan querida Iglesia, que en aquel entonces llevaba once años cerrada al culto. Meses después, llegó a mis manos un interesante artículo, del desaparecido periódico mensual y a veces bimestral Úbeda 30 días, titulado “Larga y Penosa Restauración” escrito por el historiador ubetense Antonio Almagro García. Aun así, despertó más mi interés por la espera de su apertura a la cultura y al culto. Entonces recordé mis vivencias de cuando tenía cuatro años, y entraba con mis padres a esta iglesia, para ver la imagen de la Virgen del Gavellar.


Mis pequeños recuerdos borrosos del templo en una Semana Santa de 1983 cuando yo apenas contaba con la corta edad de cuatro años, y por relatos de otras personas, recuerdo… En donde actualmente han colocado el artesonado, había una serie de bóvedas pequeñas, creo recordar con ventanas dándole luminosidad al techo con bella decoración. En referencia a los recuerdos y colocación de pasos, que por ejemplo la cofradía de la Columna, colocaban sus tronos, el de la Virgen, delante de la capilla de Cristo de Medinaceli, justo en frente de la entrada. Y el trono del Cristo, se colocaba delante de la capilla de Santa Teresa de Jesús, justo al lado de la puerta de la sacristía. Los pasos de Nuestro Padre Jesús, se colocaban delante de la capilla de la Patrona. La Caída en la parte izquierda del altar Mayor, delante de la monumental capilla de Becerra. Y los del Santo Entierro delante de la capilla donde estaba la pila bautismal. Recuerdo que bajaba todos los días previos a la Semana Santa con mis padres, para ver cómo se realizaba el montaje de los pasos, y eso era una casi "obligación".

En aquel momento, para conocer como es el templo, cogía libros sobre Úbeda, de la Biblioteca de la citada ciudad. Como la segunda edición de “Biografía de Úbeda” de Juan Pasquau; “Guía Histórica Artística” de Úbeda, escrita por Arsenio Moreno Mendoza y sobre todo el libro “Santa María de los Reales Alcázares” de Antonio Almagro García. Buen material, sin duda, para mi inicio al conocimiento e interés de Úbeda.

Cabe decir, que si no hubiese sido por la larga clausura de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, no me hubiera gustado e interesado la cultura, el arte, las costumbres e historia de mi querida ciudad. Y tampoco, hubiera sido articulista de publicaciones locales Semana Santa. Recuerdos borrosos, gloriosos y misteriosos de aquel templo de 1.983, recuerdos que quiero que vuelvan a ser una realidad desde aquel 1.994.  Una ilusión, que por fin se hizo realidad, diecisiete años después, justamente  el pasado Domingo 8 de Mayo de 2011.

Durante estos años, especialmente a partir del año 1999, comencé con mi andadura participativa de artículos escritos de investigación y reivindicación sobre la Historia y Arte de la Ciudad de los Cerros. Así desde los años 2001 hasta el 2011, fui colaborador habitual con mis artículos, del desaparecido  periódico local   ÚBEDA INFORMACIÓN, cuyo director fue Juan Francisco Martínez,  también fui colaborador usual durante los años 2002-2004 de la desaparecida Revista local IBIUT, cuyo director fue Ramón Molina Navarrete. Quiero hacer especial mención, que en este año 2024 se ha cumplido 25 años, de la primera aparición de mi pluma literaria en las revistas anuales de Semana Santa, que edita cada Hermandad de Úbeda, contando con casi 170 artículos publicados, de diversos temas. 



En el año 2005, publiqué mi libro La Imaginería Religiosa... editada gracias al desaparecido periódico ÚBEDA INFORMACIÓN, agotado actualmente, está publicado digitalmente en la página web de la Asociación Alfredo Cazaban.

Gracias a todo lo descrito anteriormente, en los libros de Ramón Quesada Consuegra, Úbeda,  En el Tiempo , publicado en el año 2003, y en Temas y Autores de Úbeda de Aurelio Valladares Reguero, publicado en el año 2006, aparece en ambos una pequeña biografia de mi persona, y sobre algunos de mi trabajos literarios.

Además y a través de la ciber-cultura cuento en la actualidad con varios blogs: ...Santa María de los Reales Alcázares; Vbeda Recatada; Vbeda Abandonada y Via Verde del Renacimiento... 

Cabe destacar que durante mi labor investigadora de estos años he conocido a algunas personas que también se dedica a la misma labor, como por ejemplo Agustín Palacios Martínez, Juan Barranco Delgado, Jose Manuel Almansa, Jose Luis Latorre Bonachera y Gabriel Delgado Juan, entre otros... entablando una buena amistad con ellos.

Además ya que soy un enamorado de las tradiciones culturales y religiosas de Úbeda, como su Semana Santa, durante los años 2001 a 2004, pertenecí a la Junta Directiva de la Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad.  

A partir del año 2010, comenzó mi labor reivindicativa, ya que en el año 2010, aporté datos para incluir la Ermita de San Bartolomé en el listado Rojo de la Asociación Hispania Nostra,... posteriormente en el año 2012 la iglesia de San Lorenzo; en el año 2019 el Antiguo Convento de San Francisco, en el año 2020 la Antigua Estación de Úbeda de la línea de Ferrocarril Baeza-Utiel, en el año 2022 la Antigua Estación de Baeza-Begijar de la línea de Ferrocarril Baeza-Utiel, y en el año 2022 junto a José Manuel Almansa Moreno la iglesia de San Pedro.

Estación de Úbeda, en la Lista Roja de Hispania Nostra


En el año 2012 junto a mi amigo Daniel Expósito y otros, pertenecí a la Plataforma Salvemos la iglesia San Lorenzo y a la Plataforma Santa María, Apertura Gratis. En ambas conseguimos que nuestras reivindicaciones, fuesen realidad...

En el año 2012 junto a mi amigo Daniel Expósito y otros, pertenecí a la Plataforma Salvemos la iglesia San Lorenzo y a la Plataforma Santa María, Apertura Gratis. En ambas conseguimos que nuestras reivindicaciones, fuesen realidad...




Por último, desde el año 2020, junto con mi amigo Miguel Ángel Ruiz, soy administrador de la Plataforma Vía Verde del Renacimiento, cuyo portavoz es Luis Marín. La misma, reivindicamos que después de 20 años, el proyecto de dicha Vía Verde, por el trazado de la linea inacabada de ferrocarril Baeza-Utiel,  sea una realidad.  



16 abr 2024

El Desaparecido Retablo de la Capilla de El Camarero Vago

 Juan Ángel López Barrionuevo.

Arsenio Moreno, que estudió el retablo en profundidad en su libro Úbeda renacentista, demostró hace unos años la presencia de este relieve en la sacristía de la iglesia de San Pablo de Baeza, en donde fue trasladado tras la Guerra Civil como consecuencia de una confusión a la hora de devolver la obra a su lugar de origen una vez finalizada la contienda.


Tratare sobre el Retablo desaparecido, de la Capilla del Camarero Francisco de Vago, que se sitúa en la iglesia de San Pablo,.

San Pablo de Úbeda, es una Iglesia dotada de gran significación histórica, pues hasta el siglo XV fue el lugar en el que se reunía el Concejo y en el que se custodiaban las certificaciones de linaje de la nobleza de la ciudad. A la fundación original, del siglo XIII, se deben la organización del trazado de su planta, de tipo basilical con tres naves y cabecera poligonal, y la portada tardorrománica de Los Carpinteros. Tras ser arrasada en el siglo XIV, su alzado general se reconstruye durante el XV y el XVI en estilo gótico.

En el XVI se le incorporan, también, la portada principal, la torre plateresca y una serie de elementos vinculados al carácter celebrativo del espacio urbano en que se encuentra: una galería corrida en la fachada, desde la que se podían contemplar los acontecimientos públicos desarrollados en la plaza, y la fuente monumental adosada al exterior del ábside, como exponente conmemorativo en pleno centro mercantil de la ciudad renacentista, de las obras públicas promovidas por el Concejo. En el interior se conservan excelentes muestras de rejería renacentista, destacando la de la Capilla del Camarero Vago; también llamada de Las Calaveras por su remate en la parte alta. Es una de las capillas más impresionantes de San Pablo, fundada en la primera mitad del siglo XVI por Don Francisco Vago camarero y servidor del Obispo Don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce del que hemos hablado en varias ocasiones. Es plenamente plateresca y hoy tan sólo voy a poner unas imágenes que pueden dar una idea de su belleza. Añadir, por último, que la reja, de muy buena factura, es de Juan Álvarez de Molina decorada con la heráldica del fundador que nos viene a indicar hasta qué punto este hombre era seguidor y admiraba a su obispo.

El desaparecido retablo de la Capilla del Camarero Vago de la Iglesia de San Pablo

 

Vamos a adentrarnos en la capilla que tenía elementos importantes y que se perdieron en su tiempo como el retablo, se trataba de un retablo plateresco, desaparecido en 1936, y realizado en 1538 -a juicio de Camón Aznar- por artistas italianos. No obstante, desconocemos la identidad de sus artífices ya que no ha sido posible hallar el contrato en que dejaron estipuladas las condiciones respecto al material traza, iconografía precios y el plazo de entrega.

La composición, trazas y medidas de las maderas, debieron correr a cargo de un maestro ensamblador o de un <arquitecto> denominación que también solía aplicarse al primero. Las trazas no son monumentales, pues se adaptan a las reducidas dimensiones de la capilla. El escaso realce y la poca claridad de sus líneas arquitectónicas configuran el marcado horizontalismo de sus cuerpos. De esta forma, nos encontramos ante un típico retablo plateresco, fragmentado en un tradicional sistema de casillero, y compuesto de un pequeño banco, cinco calles y dos cuerpos.  

El esquema general tiene forma de rectángulo vertical, y la planitud del fondo del retablo resulta compensada mediante el resalte de sus extremos a modo de entablamento, sostenidos por dos grandes columnas abalaustradas que abarcan ambos cuerpos. Este recurso, además de conferirle un sentido de profundidad, logra unificar todo el conjunto. Finalmente, el remate del retablo, estaba formado a modo de tímpano semicircular[1].

José Manuel Almansa, acerca de este retablo de la Capilla del Camarero Vago, lo atribuye a Juan de Reolid, quien lo ejecutaría hacia 1545, y nos lo describe de esta manera, … el retablo estaba constituido por dos cuerpos horizontales y coronado con un ático semicircular. Esos cuerpos estarían subdivididos en cinco calles enmarcadas por columnas abalaustradas, ubicándose dos nichos en los cuerpos laterales[2].

 

La calle central del primer cuerpo, ubicada sobre un friso de grutescos, mostraba un relieve del Santo Entierro de Cristo, acompañado por dos sibilas de bulto redondo ubicadas en hornacinas. A la izquierda se ubica una imagen de la Caridad, representada con su iconografía clásica, y a la derecha habría de ubicarse la imagen de la Justicia, siguiendo el esquema de la portada principal de la capilla. En la calle central del segundo cuerpo aparece una tabla que representa a la Virgen con el Niño, y a la izquierda, tras otra tabla de difícil identificación, aparece un Thanatos cobijado en una hornacina, es decir, un niño sosteniendo una calavera, que debió acompañarse en el lado de la derecha por un Eros. Se remataba el retablo con un semitondo en donde se representaba a San Ildefonso, al cual le estaba consagrada la capilla…

 

Como curiosidad, el relieve del santo entierro de Cristo, es el único trozo superviviente de este retablo, y que curiosamente se halla en la sacristía del baezano templo de San Pablo[3].

Acerca de este relieve del Santo Entierro, del que anteriormente hemos hablado, único resto existente del retablo de la Capilla del Camarero Vago, fue expuesto en el año 2000, en una importante exposición realizada en la metropolitana catedral del Santo Reino, se ubicó en un principio sobre el dintel de la puerta que da acceso a la sacristía del citado templo baezano

Lástima que tras terminar la citada exposición, ningún ubetense reclamase la devolución de este relieve al patrimonio escultórico de Úbeda. Pero, en fin, es otra historia… -

 

 




Es falso que todas las obras del patrimonio ubetense desaparecieran en esa gran hoguera realizada en la tarde del 26 de julio de 1936[4]. Muchas piezas se conservaban en su ubicación original hasta fechas avanzadas de la contienda; de hecho, en 1938 tenemos el informe particular realizado por Miguel Campos Ruiz en donde habla de un gran número de obras y del estado de conservación de nuestros templos (haciendo especial hincapié en los bienes de la Capilla del Salvador). Sin embargo, parece que a partir de este momento se incrementa la rapiña y el interés de ansiosos coleccionistas por poseer pinturas y esculturas de especial valor artístico. Agustín Palacios Martínez[5], nos dice los siguiente: Al principio de la guerra se trató de hacer un museo en el Palacio del Marqués de la Rambla para que se depositase el material y enviarlo a Madrid; pero lo asaltan. Mientras, Miguel Campos Ruiz y otras fuerzas vivas quieren fundar un museo en San Nicolás, pero no le pueden quitar a los esparteros esta iglesia y, por ello, lo esconden a las espaldas del El Salvador, con unos estadillos que aparecerán cuando acabe la guerra, faltando alguno…

Miliciano republicano monta guardia ante el altar de la Virgen de la Paloma en Madrid 1939 (foto:Vidal) Al parecer no todos los republicanos se dedicaban a quemar iglesias y destrozar vírgenes, curiosa imagen


Para el franquismo, la República era la enemiga del patrimonio cultural y de la religión, estaba controlada por los "rojos" y en su territorio dominaba la barbarie, el caos, la iconoclasia y el robo de los bienes patrimoniales. Sin embargo, esta acusación, que mantendría con insistencia machacona durante toda su existencia, escondió durante décadas la labor de salvaguarda republicana de las obras de arte y su destino en la inmediata posguerra. 

Una investigación sobre las devoluciones del patrimonio artístico español durante la posguerra saca a la luz la diáspora de las obras que se dio por parte del régimen franquista. Miles de ellas entregadas en depósito a diferentes instituciones, la falta de un inventario estatal hace imposible su localización actual.

 

¿Qué hizo el franquismo con los miles de obras custodiadas o evacuadas por la República durante la guerra? Esa es la pregunta que ha resuelto Arturo Colorado Castellary en su libro:  Arte, botín de guerra. Expolio y diáspora en la posguerra franquista de Arturo Colorado[6].

En este minucioso estudio da buena cuenta de cómo la devolución del patrimonio artístico español realizada por el régimen terminó con la desviación de multitud de obras que jamás fueron devueltas a sus dueños legítimos. Entre los agraciados, diferentes organismos (civiles y políticos, militares, culturales y centros educativos), pero también la Iglesia, con un patente trato preferente, y algunos particulares que no dejaron pasar la oportunidad de beneficiarse del momento.

 

La Iglesia española, la gran beneficiada durante la posguerra. Según el estudio, 3.761 piezas artísticas fueron entregadas en depósito a 35 museos, 2.330 a organismos, y 2.040 a la Iglesia. Esta última institución, erigida como baluarte moral del régimen franquista, tuvo un trato preferente en cuanto a las devoluciones. El propio Colorado lo define como una compensación a la Iglesia por las múltiples pérdidas ocasionadas durante la Guerra Civil por la "barbarie roja", cuya "propaganda franquista en este sentido ha dejado una huella tan profunda en la mentalidad española que, en principio, a muchos podría parecerles justificado este trato preferente por parte del Sdpan.

Por otra parte, la Iglesia también obtuvo un regalo de los nazis, que quisieron compensar los daños que habían sufrido durante la guerra. "Les entregaron un conjunto importante de piezas procedentes de Polonia, fundamentalmente orfebrería religiosa. Fue otra manera más de materializar la colaboración entre el nazismo y el franquismo", explica Colorado.

En última instancia, se puede considerar que las entregas de las obras de arte por parte del franquismo fueron el botín de guerra del que se adueñó tras su victoria. En muchos sentidos, este expolio franquista tiene paralelismos indudables con el realizado por los nazis en los mismos años. Es el arte como botín de guerra.

Fotografía de 1940 de los agentes franquistas del Sdpan en el depósito de Castellón, en la iglesia de la Casa de la Beneficencia, donde ase localiza la «Virgen de Cabanes»,



Bibliografía Consultada:

La Capilla Del Camarero Vago de Úbeda. Arte e Historia de Una Fundación. Francisco Jesús Amate Deblas. CajaSur. 1998.

EL ASALTO A IGLESIAS Y CONVENTOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA EN ÚBEDA. Agustín Palacios Martínez. Trabajo Inédito. 2015

Arte, botín de guerra. Expolio y diáspora en la posguerra franquista de Arturo Colorado. (2021)

La Guerra Civil y el patrimonio ubetense. José Manuel Almansa Moreno.

Fotografías Gentileza:

Jose Luis Latorre Bonachera.

José Manuel Almansa Moreno.

Vidal.

 



[1] La Capilla Del Camarero Vago de Úbeda. Arte e Historia de Una Fundación. Francisco Jesús Amate Deblas.

[2] Arsenio Moreno, que estudió el retablo en profundidad en su libro Úbeda renacentista, demostró hace unos años la presencia de este relieve en la sacristía de la iglesia de San Pablo de Baeza, en donde fue trasladado tras la Guerra Civil como consecuencia de una confusión a la hora de devolver la obra a su lugar de origen una vez finalizada la contienda.

[3] En donde fue trasladado tras la guerra civil, como causa de una confusión a la hora de devolver la obra a su lugar de origen una vez finalizada dicha contienda.

[4]  Por Agustin Palacios Martínez, sabemos que Úbeda durante este período no tuvo frentes de guerra, puesto que ambos se encontraban en Alcalá la Real y en la provincia de Córdoba, respectivamente. Por lo que tratará de contarnos cómo fue la vida “normal”, sin un frente de guerra…

Comienza el 18 de julio de 1936 con calor y miedo. La gente se echa a la calle para defender la República (especialmente, muchas personas del campo) y para que Úbeda se quede en manos republicanas, empezando a coger resistencia en la ciudad, aunque el secretario Barrios y un montón de gente del Frente Popular se viera desbordada…

En Úbeda muere gente de uno y otro bando. Aclara que la Guardia Civil obedecía las órdenes del gobierno en un primer momento y tuvo un protagonismo alto, mientras que la población de derechas (o no afecta a los republicanos) se encontraba desarmada…

Seguidamente, refiere el asalto a iglesias y conventos. No nombrará a todas las iglesias, aunque sí especialmente a algunas, como la de El Salvador, mientras que la UGT se opone a la CNT, remitiéndolos al ayuntamiento para dilatar el asalto que luego finalmente se producirá. También entran y saquean la iglesia de Santa Clara, donde se metieron los refugiados; mientras que en San Nicolás estaba el gremio de esparteros; San Millán fue establo de animales; Santa María, de refugiados; y el Hospital de Santiago se compartió y amplió para los enfermos…

Con la documentación que ha ido viendo nuestro conferenciante, comprueba que se queman imágenes, libros de misa, ropas, se derriban las campanas…; viendo la prensa “Vida Nueva” concluye que las autoridades permiten que las turbas se fogueen quemando iglesias antes que a personas; aunque antes de su destrucción se logran sacar lingotes de oro y otros productos, afirmando que el frente popular no se queda con nada y que lo remite todo al gobierno republicano de Valencia. Hay que tener en cuenta que no se destruye todo: los bancos de iglesia sirvieron para las escuelas; lo que sí queman son las sillerías con el fin de tener más espacio…

Al principio de la guerra se trató de hacer un museo en el Palacio del Marqués de la Rambla para que se depositase el material y enviarlo a Madrid; pero lo asaltan. Mientras, Miguel Campos Ruiz y otras fuerzas vivas quieren fundar un museo en San Nicolás, pero no le pueden quitar a los esparteros esta iglesia y, por ello, lo esconden a las espaldas del El Salvador, con unos estadillos que aparecerán cuando acabe la guerra, faltando alguno.

Nos habla de la columna del general Miaja que viene desde Albacete y pasa por Úbeda, procesionando las tropas por la calle Trinidad, General Saro, Mesones y Paseo del León para inyectar moral al pueblo. Y cuenta una anécdota interesante, revelada por Antonio Millán Sánchez: mientras que los soldados estaban divirtiéndose, se pierden las llaves de contacto de los camiones, porque las roba un niño y las tira al pozo de su casa como represalia por tener a su padre preso; por lo que la comitiva militar tarda en volver a emprender la marcha ya que necesitan coger mecánicos que puenteen los motores para volverlos a arrancar.

La noche del 30 al 31 de julio del 1936, la policía estaba protegiendo la segunda cárcel de Úbeda que se encontraba en “La Casilla”, bajo el reloj, mientras que un grupo de incontrolados asalta la cárcel de la Avenida de la Libertad y mueren 50 personas… La segunda noche pretendían asaltar “La Casilla”, pero las mismas fuerzas republicanas logran meter a los presos en un camión, trasladándolos a Jaén para que allí fuesen defendidos.

Se prohíbe a la gente que hable de la guerra y del asalto a la cárcel y se retiran las radios; también se incautan de forma legal pisos o casas, alegando diversas funciones o excusas: acuartelamiento, refugiados…

Nos habla de la XXV Brigada Mixta que contaba de un batallón de voluntarios de Úbeda, Batallón Stalin de Baeza, etc., y que tenía cuatro batallones, y contaba con muchos servicios: ferreteros, ametralladoras, motoristas y ciclistas, etc. Tenía un peso específico en la guerra civil, aunque iban sin preparación militar, pues con un poco de instrucción ya estaban listos para el frente de Córdoba, Alcalá la Real y Alcaracejos, para luchar contra la formación de Queipo de Llano y así alargar la guerra. El objetivo era frenar el avance de las tropas franquistas, pues se pensaba que Queipo de Llano iba a conquistar Córdoba y Jaén; pero este objetivo se frustró y el ejército nacional tuvo que virar hacia Extremadura.

A Pozoblanco se le conocía como “Pozonegro” por los cientos de ubetenses que murieron en los combates y los cientos de heridos que trasladan al Hospital de Santiago, muriendo allí (también) mucha gente.

La XXV Brigada Mixta funcionó hasta combatir en Levante. Estaba en donde antes se ubicaba el Banco Hispano Americano, hoy Banco de Santander, en la Corredera de san Fernando, y también en la Casa del Jodeño. En Úbeda, se instalaron como campamento militar con varias unidades de caballería, carros de combate, cuerpo de carabineros, campo de aviación en el Donadío… A todos estos militares, la población tenía la obligación de mantenerlos. También estaba en Úbeda la División del IX Cuerpo de Andalucía, que mandaban los militares soviéticos, pues eran los que organizaban el ejército.

Y el conferenciante llega a preguntarse: «¿Por qué Úbeda no se bombardeó…?». Aunque hay alguna leyenda popular al respecto, en realidad la razón de que no se bombardee nuestra ciudad en los primeros momentos ni después, tanto por el ejército popular como por el nacional, es que se utilizaban las bombas para los frentes de combate y no se malgastaban en la retaguardia; aunque sí se bombardeó la estación Linares-Baeza, puesto que era un nudo ferroviario importante donde llegaban y partían militares y ejército. Menos mal que no llegó a producirse ningún bombardeo en nuestra ciudad, porque con los refugios tan mal hechos que disponía hubiera sido horrible la matanza que se hubiese producido. Y trae a colación alguno de ellos: Refugio del Mesón Gabino, Ayuntamiento, Trinidad con una gasolinera al lado, etc. ¡Tuvimos suerte al no ser frente y que por eso no nos bombardeasen!

 

[5] EL ASALTO A IGLESIAS Y CONVENTOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA EN ÚBEDA. Agustín Palacios Martínez. Trabajo Inédito.

 

[6] aborda, tras largos años de investigación, la controvertida cuestión de qué ocurrió con las obras de arte salvadas, evacuadas o depositadas en lugares seguros por la República durante la Guerra Civil (1936-1939) y cuál fue su destino en la inmediata posguerra franquista (1939-1945).